miércoles, 4 de junio de 2014

Madre Divina - La Danza de la Trascendencia ...


Madre Divina 
La Danza de la Trascendencia
2 de junio 2014

En esta intervención, la Madre se manifestó como Brighit, Diosa celta del Triple Fuego.

Desde el Corazón Cristalino de la Tierra, Mi Voz despierta, Mi Voz se eleva, Mi voz hace eco. En su corazón, el Centro Cristalino del Sol, Mi voz encuentra eco y respuesta. Yo soy la Madre Divina. Hijos e hijas, en esta bendición de nuestra Unidad, y comunión en vosotros.

…Comunión Vibratoria…

Hijos bien amados, Llamas del Fuego Vivo sobre el Planeta, en este nuestro encuentro Yo los invito a una danza, en este nuestro encuentro yo los invito a una danza. Una que sucede en medio de miríadas de otras de Mis danzas, un baile que tiene lugar en medio de las miríadas de bailes que suceden en mi cuerpo. El tejido del Universo es Mi Cuerpo. La Consciencia es Mi Alma.

Son carne de Mi Carne, Espíritu de Mi Espíritu, y no hay nada más verdadero que esto. Todas las voces son Mis Voces. Todas las formas son velos que ocultan el esplendor y la Gloria del Ser. Todas las Llamas son substancia de Mi Fuego Vivo. Aquí comienza la danza, es la danza de la Trascendencia.

Mis pequeños, reconozcan, que son carne de Mi Carne y Espíritu de mi Espíritu. Cuando todas las voces son reconocidas como Mi Voz, cuando todas las formas son reconocidas como velos que ocultan la Gloria del Ser, cuando todas las almas son substancia de Mi Alma, del Alma Universal, entonces danzan la danza de la Trascendencia.

Sí, esta experiencia es como una danza. A cada paso una nueva voz surge en su campo de percepción. A cada paso una nueva forma surge delante de sus ojos y sentidos. A cada velo trascendido de la limitación, un alma más amplia, más libre, hace señales y sin embargo, niños, permanecen yendo más allá, porque reconocen que cada voz, cada forma, cada alma, es substancia de Mi Substancia. Hasta que el percibidor se sumerja, y se reconozca en Mí, la danza de la Trascendencia es una danza que compartimos.

Acérquense al Sagrado Corazón. ¡Acérquense! Dirijan hacia este punto flameante su Atención. Adéntrense en este templo humilde y simplemente, dirijan ahí el enfoque de su Atención. Inviten todas sus facultades a adentrarse en este templo con ustedes, porque todas ellas son velos del Glorioso Ser que ustedes Son, un Ser Uno Conmigo Misma. Amados, acogimiento amoroso. Esta es otra manera. Inviten todo aquello que hace parte de ustedes, a adentrarse con ustedes en este Templo Sagrado del Corazón. Yo no hablo del corazón de la mente, yo no hablo del corazón de las emociones. Yo hablo de la Llama de Fuego Vivo que todo anima. Yo hablo del Sol Espiritual que ustedes Son.

Al mismo tiempo en que se adentran en el Templo Sagrado, la Trascendencia se revela alrededor de ustedes, en su relación con el mundo que los rodea, en su relación con cada elemento que constituye el mundo. Pero es necesario embelesarse de Amor, del fulgor, y del furor del Corazón Sagrado, Es necesario entregarse ahí, encima del altar, en el centro del Templo flameante. Es necesario aceptar ser consumido por este Amor.

No asuman Mis palabras como un asunto de creencia. Yo los invito a hacer de esto una experiencia. Hay Éxtasis, hay Gozo, hay Alegría incondicional e infinita, en el Templo. Ahí se sienten Unos, no solamente con aquello que parece estar al exterior de ustedes, pero sobretodo de vivir la unidad consigo mismos.

Hijos, la aceptación de aquello que los rodea, comienza con la aceptación de aquello que los compone. Aceptación no quiere decir reafirmación, aceptación no quiere decir reforzar un patrón, una creencia, un concepto. Aceptación quiere decir ver más allá de lo que los sentidos revelan. Aceptación es la danza de la Trascendencia. Solo existe verdadera aceptación cuando danzan esta danza.

Amados de Mi Corazón, acérquense al Fuego Vivo en el centro de su Ser. Acérquense al Fuego Vivo, en el núcleo de su consciencia. Pueden preguntarse: ¿pero el Ser es infinito, en dónde está el centro? Si la consciencia no tiene playas, ¿en dónde está su núcleo? En verdad, estas cosas no son medibles, porque no se manifiestan en el nivel de la existencia, Pero aún así, objetiva y concreta es la vivencia en el centro de sí mismo. Acérquense al centro de Sí Mismos. ¿Cómo? Vayan más allá de la superficie, vayan más allá de los nombres, vayan más allá de las formas, vayan más allá así mismo de la historia, humana o supra-humana, así como de la historia universal. Vayan más allá de los cuentos y de las fábulas, vayan más allá del peregrino, más allá de las máscaras y de los juegos.

El ir más allá no es un movimiento de exteriorización, no es ni siquiera un movimiento, a no ser el de su Atención e Intención, y la del enfoque de su percepción. Trascender no es un movimiento de exteriorización ni un movimiento hacia afuera. Transcender es un movimiento del enfoque de la percepción más allá de las apariencias. ¿Quiénes son, de hecho, ustedes? Transcender es dirigirse más allá del nombre, de la apariencia y de la historia que se relaciona con el Yo. Transcender es dirigirse al núcleo del propio Yo. Allí hay Silencio, allí hay así mismo vacuidad, pero una vacuidad plena de Éxtasis, de Alegría.

A esta danza Yo los invito mis niños, a la danza de la Trascendencia. Si aceptan danzar conmigo esta danza, todo lo que tienen que vivir, que llega en los días que vienen, será mucho más fácil, mucho más leve, y su campo de servicio será más amplio. Si niegan la danza, aún así, vivirán los días que se aproximan, pero tal vez sin percibir la belleza detrás del escenario, tal vez sin percibir los campos propios del servicio y de la donación. No importa, porque para cada alma que acepta danzar conmigo la danza de la Trascendencia, una puerta se abre para que Yo toque y transmute la mente y la forma de miríadas de mis hijos e hijas.

Así que, Mis hijos, no confíen en Mis palabras, láncense a la vivencia. No confíen en estas palabras, solamente extiendan su mano hacia Mi Yo los tomaré en Mis Brazos. Yo los embelesaré en el Gozo de la Existencia. Yo los conduciré más allá de todo tiempo, más allá de toda limitación. Yo les haré conocer el néctar sublime del Ser Divino que ustedes Son. Extiéndanme la mano. Acéptenme en ustedes, porque de hecho Yo Soy ustedes. Acéptenme, trasciéndanme, únanse a Mí.

En la danza de la Trascendencia, la Luz Viva es siempre más Viva, el Fuego es siempre más cálido, la Existencia es siempre más plena, y la Deidad es el único motivo y el único motor.

Bendiciones y paz: Yo Soy Brighit, vuestra Madre Divina.

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