miércoles, 10 de abril de 2024

Convirtiéndote en el ÁNGEL que ERES - De la HIPERSENSIBILIDAD a la ALTA SENSIBILIDAD por Gerrit Gielen


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De la HIPERSENSIBILIDAD a la ALTA SENSIBILIDAD

Convirtiéndote en el ÁNGEL que ERES

Gerrit Gielen

 

Muchas personas son hipersensibles. No pueden soportar el ruido, la agresión y el ritmo apresurado de la sociedad moderna. A menudo sufren de trastornos psicosomáticos e insomnio. Lo que otras personas dan por sentado, como ir a una fiesta familiar, es realmente una tarea difícil para ellos. Simplemente hacer lo que otras personas consideran normal a menudo resulta ser un desastre para ellos.

Como niños, a menudo son incomprendidos y poco apreciados. Debido a que les resulta difícil defenderse y porque fácilmente se pierden en sus sueños, la etapa escolar es difícil para ellos. Construir una carrera y alcanzar el éxito según los estándares de la sociedad a menudo no funciona para ellos. Más o menos avanzan al margen de la sociedad. Participar en actividades convencionales les resulta agotador y desgastante. Debido a todo esto, su autoimagen no es muy positiva; a menudo se sienten inseguros e inferiores. Sus pensamientos son sombríos y pueden repetirse interminablemente.

Por supuesto, esta imagen es en parte una caricatura. Sin embargo, muchas personas se reconocerán (en parte) en ella. Ahora centrémonos en algunas de las características positivas de las personas hipersensibles. Valoran la paz y la tranquilidad y anhelan vivir en armonía con sus semejantes. Son sensibles a la belleza, especialmente a la belleza de la naturaleza. Son muy empáticos y abiertos a lo espiritual. Tienen una rica imaginación. Para su sorpresa, las personas que están en apuros son naturalmente atraídas hacia ellos y acuden a ellos en busca de orientación.

¿Qué les pasa a estas personas? 

La respuesta es que no son simplemente hipersensibles, son altamente sensibles. De hecho, son ángeles disfrazados.

¿Qué es la alta sensibilidad? 

Cada ser vivo emite una cierta vibración o aura: las flores, el sol, las personas, los animales, las plantas y también la sociedad humana en general. Eres altamente sensible cuando tu vibración, tu aura, es más refinada y delicada que la vibración de la sociedad humana.

Imagina a un radiante y hermoso ángel descendiendo del cielo para nacer en un cuerpo humano en una metrópoli moderna. El ángel tiene dificultades para lidiar con el ruido, el caos y la fealdad del mundo que lo rodea. ¿Dónde está la serenidad y la belleza de la naturaleza, dónde están las flores? ¿Dónde está el conocimiento interno profundo, el sentido de unidad con el cosmos? El ángel se siente desgarrado y alienado. El mundo que lo rodea no lo nutre ni lo reconoce. El ángel comienza a pensar que hay algo mal en él y se vuelve triste y deprimido. Como no se siente en casa aquí, se retira y anhela vagamente otra realidad. Las personas a su alrededor lo consideran un soñador que no quiere enfrentar los hechos de la vida. La luz del ángel disminuye. Mientras al principio era altamente sensible, ahora se ha vuelto hipersensible.

Puede preguntarse por qué este ángel encarnó en la Tierra.

Muchos ángeles están encarnados en la Tierra y cada ángel tiene su propio motivo para estar aquí. Sin embargo, hay un motivo general: ayudar a la Tierra. A través de la presencia de todos estos ángeles, la sociedad humana en su conjunto gana en luz y sensibilidad. La presencia angelical eleva la vibración del mundo, especialmente cuando los ángeles recuerdan quiénes son y se restaura su autoconfianza. Es entonces cuando su luz brillará verdaderamente.


Ahora imagina que tú eres uno de esos ángeles.

¿Qué puedes hacer para volver a ser radiante, para transformar tu hipersensibilidad en alta sensibilidad?


Paso 1: Reconoce que eres un ángel

Reconoce que eres un ángel y no temas mostrarlo. Cree en tu propia luz, en tus habilidades creativas y supera el miedo de mostrarte. Este es el primer paso.

¿Cómo hacerlo? Es importante conectarse con lo espiritual. Observa el mundo desde una perspectiva espiritual, recuerda el reino atemporal del amor y la belleza del que provienes y al que perteneces. Siempre has estado en contacto con esta realidad sutil y etérea. Ahora da otro salto y cree realmente que está ahí. En el momento en que te conectas con ello, también entras en contacto con tu propio núcleo interno y comienzas a darte cuenta de quién eres realmente. Recuerdas que tu conciencia es eterna y que es una magnífica fuente de luz y creatividad.

En el momento en que te sientes parte de este otro reino, que es tu verdadero hogar, el juicio que la sociedad humana coloca sobre ti se vuelve menos una carga para ti. Te das cuenta de que tu estancia aquí es solo temporal y que esta sociedad agitada y caótica desaparecerá algún día para dar paso a una sociedad más pacífica, armoniosa y feliz. Lo que esta sociedad actual piensa de ti y espera de ti ya no es tan importante. Lo más importante es lo que estás aquí para hacer, cómo vas a manifestar tu luz en este mundo.

Al sentir tu verdadero origen, enciendes tu propia luz. La luz es creativa y transformadora. Notarás que tu entorno comenzará a responderte de manera diferente. La vida fluirá con más facilidad y las personas te tomarán más en serio. Has dado un paso fundamental en la transición de la hipersensibilidad a la alta sensibilidad.

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Paso 2: Conviértete en consciente de tu energía masculina

Eres capaz de dar tu luz verdaderamente a los demás solo si también eres capaz de no darla. Si no puedes decir 'no' a las personas, tu 'sí' no tiene sentido. Aprender a establecer límites y defenderte es crucial. Si no lo haces, tu energía fluye hacia un pozo sin fondo y te sentirás permanentemente débil y agotado.

Para evitar que esto suceda, necesitas conectarte con tu energía masculina. Muchas personas que tienen inclinación hacia lo espiritual tienen una imagen negativa de la energía masculina. Se asocia con la violencia, la opresión y la agresión, y se considera que no es espiritual. Como resultado de esta actitud negativa hacia la energía masculina, muchas personas espiritualmente inclinadas y hipersensibles se sienten desempoderadas e incapaces de defenderse.

La solución es entender que no hay nada malo con la energía masculina en sí misma; es el desequilibrio entre lo masculino y lo femenino lo que causa el problema. Al considerar que la energía masculina es inferior, muchas personas debilitan su propia fuerza. Esto sucede especialmente en mujeres sensibles. Especialmente cuando atraviesas un proceso de crecimiento espiritual, es de suma importancia conectarte con tu energía masculina.

Tan pronto como tomes el paso 1 y te vuelvas más consciente de quién eres realmente, te distinguirás energéticamente de tu entorno. Tu luz será notada. Esto atraerá hacia ti lo que yo llamo "chupadores de energía". Estos son personas u otras entidades, como la organización en la que trabajas, que se alimentarán de tu energía. Te privan de energía sin devolverte nada. Si no eres capaz de protegerte en un entorno así, te quedas atascado.

En este punto, necesitas usar tu fuerza masculina. Abraza la parte masculina de ti, tu hombre interior, y confía en él. Permítele tomar la forma de una espada en tu mano que corta los vínculos entre tú y todo lo que te priva de energía.

Una trampa común al utilizar la espada de tu energía masculina con destreza es la noción de igualdad. "Todos somos iguales y por lo tanto no debería distinguirme de los demás y compartir lo que tengo con ellos." La idea de igualdad es correcta hasta cierto punto. A nivel del alma somos iguales. Sin embargo, a nivel de manifestación no lo somos. Algunas personas son más capaces de dejar que su luz interior brille que otras. Al no reconocer esto, damos rienda suelta a los chupadores de energía. Especialmente las personas que irradian mucha luz y tienen mucho que dar deben protegerse.

Sé consciente de a quién o a qué le das tu energía. No todos están listos para recibir lo que tienes para ofrecer. No dejes que tu regalo más precioso sea arrastrado por personas u organizaciones que no coinciden con tu vibración. Usa tu energía masculina con este propósito.

 

Paso 3: Reconoce que la Madre Tierra es tu amiga

Muchas personas hipersensibles sienten resistencia hacia vivir en la Tierra. Esta resistencia se debe en parte al hecho de que no se sienten en casa en la sociedad occidental moderna. La energía de la sociedad no coincide con la suya y se sienten alienados por ella. Quieren irse; recuerdan subconscientemente su herencia espiritual y anhelan estar "en casa" nuevamente. Quieren regresar a la paz y armonía de los reinos celestiales, que contrastan fuertemente con el ruido, el miedo, la agresión y el anonimato de la sociedad humana actual.

Aparte de esta razón para sentir resistencia hacia vivir en la Tierra, las personas sensibles también tienen intuiciones sobre lo que sucedió en sus vidas pasadas en la Tierra. A menudo llevan recuerdos de guerra, persecución y otras formas de agresión. Recuerdan intentar ser y hacer el bien en la Tierra y ser violentamente rechazados por ello.

Para superar tu resistencia a estar aquí, es importante distinguir entre la energía de la sociedad humana y la energía de la Tierra misma. Para hacerlo, encuentra un lugar hermoso en la naturaleza. Ve allí en un día laborable cuando esté tranquilo. Siente la energía allí, la serenidad y la paz. Abre tu corazón a este lugar en la naturaleza y siente todas las energías presentes allí. Además de ti, hay espíritus de la naturaleza como las hadas y los duendes, que trabajan estrechamente con la Tierra. Ahora siente la Tierra misma. Esta es la Tierra por la que viniste, la Tierra que se acerca a ti y que desea apoyarte. Abre tu corazón a su energía y amor.

Al entrar en esta conexión con la Tierra, eres capaz de verdaderamente ocupar tu lugar y brillar tu luz en este mundo. Puedes cambiar el mundo y hacerlo más hermoso. Hay un lugar para ti en la Tierra donde te sientes en casa. Este lugar se convertirá en un faro de luz que transforma el mundo que te rodea.

Las personas hipersensibles se esconden del mundo. Las personas altamente sensibles irradian libremente su luz en él.

 

Paso 4: Usa tu energía femenina para ser aún más sensible

Tu energía femenina puede marcar la diferencia entre temer a alguien y amar a alguien. Te permite mirar detrás de la máscara que alguien está usando y ver su vulnerabilidad. En nuestros corazones, todos somos buenos. Dios está en el corazón de todos. Puedes utilizar la energía femenina dentro de ti para ser aún más sensible, para usar tu empatía y realmente entender cómo es estar en los zapatos de la otra persona. Comprender al otro desde dentro puede ayudarte a poner en perspectiva sus comentarios hirientes o su comportamiento ofensivo. Puede ayudarte a dejarlo ir.

Esto se vuelve posible cuando la energía masculina en tu interior es lo suficientemente fuerte como para proteger tu lado femenino. Cuando nos lastiman por lo que otra persona nos dice, a menudo no nos duele las palabras en sí, sino nuestra interpretación sobre sensible de esas palabras. A menudo, las personas no tienen la intención de herirnos, es más bien que dicen algo que no está dirigido a ti personalmente. Tu energía masculina puede ayudarte a no tomar las cosas de manera personal. Tu energía femenina te ayuda a sentir lo que realmente está sucediendo en la otra persona. Al usar el regalo femenino de la sensibilidad, ahora vemos muchas luces en este oscuro mundo que nos rodea. Al volverte aún más sensible, das un paso hacia el corazón de tus semejantes, que a menudo es más cálido y brillante de lo que pensábamos. Al notar la luz en el corazón del otro, esta luz arderá con más fuerza.

Volvernos aún más sensibles funciona en dos direcciones: no solo obtienes una comprensión más profunda de quién es la otra persona, sino que también te conocen mejor. Sienten algo sensible, cálido y hermoso en ti que no habían notado antes; al reconocer a la otra persona, te reconocen a ti. Así es como empiezas a sentirte en casa en la Tierra.

 

Ser un ángel es estar equilibrado

Cada ser humano da y recibe. Para mantenerse espiritual y físicamente saludables, necesitamos estar en equilibrio con nuestro entorno. El flujo de dar y el flujo de recibir deben estar equilibrados. En el momento en que irradiamos más de nuestra luz, hacemos la transición de la hipersensibilidad a la alta sensibilidad y nos convertimos en el ángel que somos, el flujo de dar aumenta. Exudamos una luz creativa y hermosa y la compartimos con nuestro entorno, a menudo sin saberlo. La energía que emitimos al mundo quiere regresar a nosotros en forma de abundancia (física).

Esto causa problemas en muchos sensibles. Las personas hipersensibles a menudo no creen que la vida pueda ser hermosa, rica y abundante para ellas. Sienten que no sería correcto, que no lo merecen, y bloquean el flujo de recibir que quiere llegar a ellas. Las tradiciones religiosas que enseñan que es mejor dar que recibir, o que es pecaminoso disfrutar, respaldan esta línea de pensamiento. El miedo y la duda impiden la abundancia natural que quiere llegar a ti.

Sé consciente de esto. Comprueba por ti mismo si estás realmente abierto a lo que el universo quisiera darte, a todo el amor que está allí para ti. Mientras no digas 'sí' a lo que el universo quiere enviarte, no has dicho verdaderamente 'sí' a ti mismo. Di un sí fuerte y amoroso a ti mismo, a todo lo que eres. Aceptar el flujo de recibir en tu vida se volverá entonces natural para ti.

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