Magia de Almas Gemelas y Espiritualidad: Meditación de SANACIÓN con MADRE MARÍA y su ESTRELLA Santa JUANA de ARCO

viernes, 16 de septiembre de 2022

Meditación de SANACIÓN con MADRE MARÍA y su ESTRELLA Santa JUANA de ARCO

Meditación de SANACIÓN con MADRE MARÍA y su ESTRELLA

Santa JUANA de ARCO

(Haz click en el enlace para escuchar la meditación)

https://www.youtube.com/watch?v=N-RDB933MeM

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EL PODER DE ISIS

Su luz dorada fluye dentro de mí.
El Poder de ISIS toca mi corona,
Yo estoy en Unión con la Creadora.

La Magia de ISIS, fluye hacia mi frente,
Mi mente tiene la claridad.
Los rayos del flujo de luz en mi garganta,
así que puedo decir mi VERDAD.

El Amor de ISIS, fluye dentro de mi corazón,
me alegro como una madre.

La Voluntad de ISIS, derrama en mi plexo solar,
por lo que mis instintos son verdaderos.

La Alegría de ISIS, infunde mis entrañas,
para hacer sagrados mis deseos.

La Protección de ISIS, fluye a mis pies, y me lleva hacia su sagrado sendero.

La Luz Cósmica de ISIS, fluye dentro de mis manos,
brindando CURACIÓN TOTAL…

Que en ISIS se cumple, porque es Estrella, es Sabiduría, vive en la Magia.

ISIS, concédeme brillar siempre, tu RADIANTE LUZ.

HIMNO A ISIS

Porque soy la Primera y la Última,

Yo soy la venerada y la despreciada,

Yo soy la prostituta y la santa,

Yo soy la esposa y la virgen,

Yo soy la madre y la hija,

Yo soy los brazos de mi madre,

Yo soy la estéril y numerosos son mis hijos,

Yo soy la bien casada y la soltera,

Yo soy la que da a luz y la que jamás procreó,

Yo soy el consuelo de los dolores del parto,

Yo soy la esposa y el esposo,

Y fue mi hombre quien me creó,

Yo soy la madre de mi padre,

Soy la hermana de mi marido,

y él es mi hijo rechazado.

Respetadme siempre,

porque yo soy la escandalosa y la magnífica.

Descubierto en Nag Hammadi, 1947

Cristo está en mí,
Cristo es mi Salvador… mi Redentor…

Cristo está en Mí… como lo está en Ti…

Cristo nos salva… desde nuestro Interior… desde lo profundo de nuestro Corazón.

Cristo está en Ti… está en Mí… porque hacemos parte del UNO… de la UNIDAD manifiesta en Padre-Madre.

Cristo ERES TÚ.

Cristo SOY YO.

Cristo es nuestro Salvador… nuestro Redentor… desde lo profundo de nuestro Corazón.

Búscalo allí…

Encuéntralo allí…

Es la única forma en que lo hallarás… Y encontrarás la Unidad y la Salvación…

Cristo es la Unidad…

Cristo es la Salvación… desde el Centro de tu Corazón…

No hay otro lugar, donde buscar.

Cristo nace en Ti…

Cristo Fecunda tu Corazón…

Cristo Renace en tu interior…

No busques en otro lugar…

Cristo está en TI… como está en MÍ… porque somos la UNIDAD y la Salvación.

Deja que Cristo fecunde tu corazón… al escuchar está canción… hecha palabras…

Escúchalo… en tu corazón…

Yo SOY en TI… como Tu ERES en MÍ…

Mi Dios, mi Salvador.

UNA ESTRELLA.

Amada Señora mía;
dulzura de mi alma,
guardiana de mí ser;
he aquí mi corazón.

Tómame a tu servicio,
conviérteme en antorcha de Luz.
Preséntame ante los altos Jerarcas del Cielo.

Hazme merecedor de la Verdad y
séllame en tu Gracia Celestial.

Señora mía, Tú, mi ángel del alma,
que mi corazón brille con el
centelleante poder del Amor.

Que mis ojos sean faro de piedad y bondad.

Que mi boca sea parlante
de bendición y perdón.

Que mis actitudes estén impregnadas
por la misericordia de Jesús.

Que mis oídos puedan percibir
el canto de los Ángeles.

Que mi conciencia logre el
entendimiento de tus enseñanzas.

Que mi tiempo este saturado por tus obras.

Que mi alma sea una contigo.

Que Dios nos permita seguir el mismo camino.

Que pueda amarte y tomarte por mi Maestra.

Que pueda ser ejemplo vivo
de tu Santa Presencia.

Que el Amor Eterno sea nuestro lazo de unión.

Amada Protectora mía,
enséñame a realizar la voluntad de Dios.

Dirígeme para que el resto de mi vida
repare el mal que he hecho
y del que me arrepiento.

Poderosa María Magdalena
cúbreme con tu manto protector,
para que la maldad no me pueda atacar.

Realiza en mí tu obra de salvación.

Señora mía,
acompáñame en los momentos de angustia y dolor.

Así sea en tu santo nombre,
bendita Aurora de mi corazón.

Por siempre y eternamente
Amén, Amén, Amén.

El sanador no es realmente un sanador porque él no es quién actúa. La sanación sucede a través de él; él solamente tiene que desaparecer. En realidad, ser un sanador significa no ser.

Cuanto menos eres, mejor es la sanación. Cuanto más eres, más bloqueado está el vehículo. Dios, o la totalidad, o como prefieras llamarlo, es el sanador: el sanador es el todo…

Una persona enferma es aquella que ha desarrollado bloqueos entre ella misma y el todo, y es por eso que está desconectado. La función del sanador es volverle a conectar. Pero cuando digo que la función del sanador es volverla a conectar no me refiero a que es el sanador quien tiene que hacer algo. El sanador es sólo un vehículo. Dios es el sanador.

El sanador está conectado con el todo, por eso puede convertirse en un vehículo.

El sanador toca el cuerpo de una persona enferma y se convierte en un enlace entre el paciente y la fuente. Si es sanador es una persona persona de conocimiento, que entiende el proceso, no sólo puede ayudar al paciente a sanar, sino que además puede ayudarle a que conectarse con la fuente de donde procede la sanación.

OSHO