TERESA DE LISIEUX
Volver a ser como un Niño
24 de Noviembre de 2012.
Volver a ser como un Niño
24 de Noviembre de 2012.
Yo soy Teresa
de Lisieux, Hermanas y Hermanos en humanidad, permítanme instalar mi Presencia
en ustedes, junto a ustedes.
... Compartamos el Don de la Gracia ...
Lo que vengo
a decir complementa lo que yo llamo el Caminito, o Camino de la Infancia. No
voy a hablarles, nuevamente de Humildad, pero si de lo que pueden encontrar, y
ganar, en este Camino de la Infancia. Porque, lo que les han dicho, por su
parte los Ancianos, que intervinieron antes que yo ( UN AMIGO Y HERMANO K. 24
del Noviembre 2012), puede también expresarse a mi manera. El Camino de la
Infancia (de la Humildad, y de la Simplicidad), puede aparecer a ustedes, como
una opción indispensable frente precisamente, a lo que ellos han llamado "los
movimientos alrededor del centro del Centro" ante la incapacidad de la
mente, los pensamientos, de responder, de manera adecuada. Tal vez hacerse la
pregunta de desaparecer, de ir a la Profundidad más íntima, donde no hay
movimiento, donde no hay deseos, donde hay, para la personalidad lo que yo
llamaré una sumisión. Hay, para toda la Eternidad, una exaltación, una Paz sin
igual. La Luz no hace más que llamarlos. No hace sólo, llamar a vuestra
puerta o en una de las Puertas: ella los inviste, ella despierta y se revela a
ustedes.
Para recordar
mi última intervención (del 21 de Octubre de 2012), dije que mis experiencias
(que hoy llaman místicas), fueron muy limitadas y sin embargo, nunca alteraron
lo que llamaba, y que siempre llamaré (aunque hoy en día, el significado puede
ser diferente): la fe más absoluta. No la fe del que va a creer, sino la del
que hace "como si", para que ese "como si" se convierte en
la Verdad. Como si hubiera realmente un Cielo a lo lejos, y que ese Cielo y esta
Luz nos estuvieran prometidos. La gran diferencia en comparación con lo que
pude vivir en mi época, es que debía esperar a partir de la Tierra, para tener
ese Cielo. Y sin embargo, yo tenía la impresión de vivir el Cielo en la Tierra,
ya que en mi pequeñez, encontré, la mayor de las fuerzas que no eran mías, sino
la fuerza de mi modelo, de mi ideal: el Cristo. Por supuesto, no, el
Cristo histórico tal como ha sido presentado, sino tal como yo lo vivía,
realmente, en mi corazón, como una fuente beneficiosa de Amor, como una Paz,
que nada de este mundo podía satisfacer. Experimentando la Humildad,
experimentando lo que recorrí como Camino, pude encontrar una Paz, una
tal Paz que desde muy joven, no pudo presentarse jamás, la más mínima variación
en mi objetivo. Desde luego, los Ancianos les dicen hoy, que no hay un
objetivo, que ese objetivo ya está ahí, que eso es sólo una cuestión de punto
de vista. Yo añadiría, en cuanto a mí, que es justo una cuestión de Humildad.
Es decir, ser Humilde y reconocer que no tienen ningún medio de modificar otra
cosa que no sea la vida que viven (que, les recuerdo; es efímera y no hace más
que pasar).
El Camino de
la Infancia los invita a dejar la vida desarrollarse. Todo lo que se ofreció,
sea cual fuere el contenido, la textura, permanecí fija en el Cielo, ese Cielo
que yo vivía en mí, aunque tuve que esperar la confirmación. Ustedes tienen
hora la oportunidad de tener esta confirmación presente, incluso en este mundo.
Ustedes ven, todos los días, la acción de la Luz, aunque no siempre entiendan
el propósito, y no siempre comprendan el alcance. Si aceptan este principio,
relajan todas las tensiones que puedan existir en esta vida efímera, cualquiera
que sea vuestra edad, cualquiera que sea vuestra salud y diría que incluso hoy
en día, sin importar de que han experimentado, o no, de las Vibraciones de la
conciencia, y de vuestros diferentes estados. Convenir en no ser parte
involucrada, sino hacer lo que hay que hacer, los aleja de lo efímero. Esto no
es suficiente, para establecerse más allá de todo estado, pero eso contribuye
porque, en los momentos en que tienen la impresión de controlar y dirigir
vuestra vida, la dirigirán siempre hacia un objetivo (incluso si es la Luz) que
los hace recorrer un camino, más o menos fácil, más o menos arduo. Mientras que
si ustedes dejan, vuestra vida desarrollarse, si hacen lo que se les pide, si
hacen exactamente lo que la vida propone, haciéndose más y más pequeños, más
insignificantes, entonces, esta fe absoluta hace aparecer (ante vuestros ojos,
vuestra alma), la Belleza del Amor. Esta belleza que no pueden comprender, de
la que no pueden apropiarse es, exactamente, lo que nosotros Somos. Y para ver
esto, hay que aceptar en efecto, ya no ver otra cosa, no como una negación u
ocultación, ni de ponerse por encima, ni por debajo, pero si, en un lugar
diferente. Un lugar diferente de lo que llamamos la vida sobre la Tierra, con
sus objetivos, con sus penas y alegrías. Esto no impide ni los dolores ni los
placeres. Esto cambia simplemente, las necesidades y también la expresión de
los deseos de necesidades, de lo que siempre está ahí.
Hay en cada
uno de nosotros un poder del Amor, infinito. Este poder del Amor, por la fuerza
de la costumbre, por el peso del sufrimiento, poco a poco, a unos y a otros,
nos hace alejarnos de la Infancia. A partir de que hay esta, palabra
"infancia", hay inocencia. Hay también tal vez, en relación al
mundo, una fragilidad que muy pronto, somos todos educados para adaptados
a él. Y ninguna adaptación a este mundo permite estar adaptado al Infinito.
Reconocer esto, es ya un gran paso hacia la Infancia y hacia la sabiduría,
porque no puede haber sabiduría sin Infancia. La sabiduría no es el resultado
de una serie de experiencias. La sabiduría no es tampoco, el resultado del
conocimiento que se ha adquirido. La sabiduría no está relacionada con la
edad. Y cuanto más están en la Infancia, más sabios son. Pero perciben
claramente en ustedes, que lo más importante no es lo efímero, no es lo que
pasa, sino lo que precisamente, siempre está allí. ¿Pero, qué es, lo que ha
estado siempre allí, si no es el Amor, que es el fundamento mismo de todos los
mundos? Incluso, si ha habido alteraciones, y hubo ocultaciones, esto no es
nada comparado a la Paz. Porque la Paz Suprema (de la que hablan nuestros
Hermanos orientales), es lo que yo experimenté. Lo que viví sin importar el
dolor de mi cuerpo. Aunque yo no tenía las palabras ( siendo tan joven y por mi
experiencia), yo sabía que experimentar la Luz era mucho más importante que el
logro de cualquier propósito humano. Ya desde ahí, me ubiqué en la Eternidad.
Desde muy temprana edad, ese fue mi universo. Si bien participé en el
juego de la vida (que había elegido inicialmente), percibía más y más
claramente, a medida que mi enfermedad y mi languidez se propagaban, una
especie de alejamiento, pero que nunca fue un rechazo, sino de mi parte una
elección deliberada, de la Eternidad.
Así que
ahora, cuando la Luz es más invasora para la personalidad, deben hacerse
la verdadera pregunta. Y la verdadera pregunta es siempre: ¿qué es lo que he
elegido? Lo efímero o la eternidad? Todos sabemos, que en la Tierra todo es
efímero: así sean nuestros padres que desaparecen un día, o seamos nosotros
mismos que desaparecemos, ya se trate de un amor de la infancia o un amor de
adulto. Todos sabemos a ciencia cierta, que todo lo que ocurre en este mundo,
solo tiene un tiempo. Pero deben ser apasionados en el sentido más noble del
término, por la verdadera Vida, por lo que es Eterno, por lo que los colma de
Amor y que no colma necesariamente, a la personalidad y la vida que viven. Esto
es de alguna manera una elección. Sin embargo, esta elección no es una opción
de la Vibración y de la conciencia. Son ustedes quienes deciden de ubicarse
allí, o allá. Y las
consecuencias, por supuesto, no son las mismas.
El Camino de
la Infancia los hará descubrir muy pronto, ese centro del Centro y de la Paz
que de ahí surge. Mientras que cualquier resistencia (lo que llevan por una
lucha, algo que no parece fácil), es que en algún lugar, algo los alejas del
centro del Centro. Porque, más el tiempo pase (que los llevará a estos famosos
encuentros, estos plazos astronómicos, humanos o Terrestres), más se acerquen a
eso, más tendrán la capacidad y la oportunidad real, de descubrir este camino de
la Infancia. Y es el Vía más directa hacia la Eternidad. Tener un Corazón de
niño, es un Corazón ubicado completamente en el presente. A pesar de que no
existe esta proyección, como lo que mi Hermana Hildegarde, había llamado a eso
"tensión hacia el Abandono" (ver: Hildegarde de Bingen 25 de Octubre
2010). Yo diría que la tensión hacia el Abandono del Sí, y la tensión del
Abandono a la Luz, es la mejor prueba, que puedan concederse en vuestro
descubrimiento de esta Eternidad. Se trata de un atajo y un acceso
inmediato. El es tan corto que vivir, realmente la Humildad y la
Infancia, es descubrir la Eternidad. Y vivirlo, establecerse y permanecer
firmemente anclado (contra vientos y mareas, sin importar las mirada de
Hermanos y Hermanas que no viven esto). Irradiar el Amor es ser Amor. Si
ustedes no irradian el Amor: proyectan el Amor que piensan. Ser Amor no
necesita de ninguna proyección, sólo se necesita irradiarlo. Y ésta radiación
se hace sola. Él no los necesita. Y no necesita de vuestra abdicación.
Volver a ser
un Niño, es eso. Es recuperar la espontaneidad. Es estar cada vez más en
el presente, en lo que el Arcángel Anael ha llamado "Aqui y Ahora",
el famoso "tiempo presente" (ver: Anael 1 de Abril 2011). Pero
recuerden que, incluso en este tiempo presente, e incluso cuando viven la Paz,
cuando viven la Alegría, y descubren la acción de la Luz en ustedes y en
vuestra vida, esto no es suficiente. Porque a partir de ahí, la personalidad
buscará (es su papel), de acaparar esta Luz para ir en la dirección en que ella
quiere. Entonces (esto fue facilitado por mi corta edad, pero hoy en día es aún
más fácil por vuestras condiciones de vida en la Tierra), necesitan redescubrir
esta espontaneidad y esta Infancia: Infancia que no pide, ni cuestiona el mañana,
ni el ayer, y que es libre de vivir cada momento presente. Porque, cada momento
presente que se vive, no puede estar condicionado ni por vuestra historia, ni
por vuestro devenir, excepto por esta tensión hacia la Luz. Pero tenderse hacia
la Luz, es también dejarse invertir. Además, es dejarla dueña. Es de esta
forma, que pasan a ser lo que Son realmente. No tanto como lo que creen
dominar. Además, las circunstancias de la Tierra no tardará en mostrarles que
la naturaleza y los elementos son más poderosos. Y que la transitoriedad del
hombre no es nada comparado con el poder de los elementos, ya sea la del Sol,
ya sea el viento, la Tierra o el agua. Todo esto hará que ustedes se enfrentan
a diferentes niveles, en diferentes lugares: ya sea un lugar que efímero, que
pasa, o un lugar donde todo es inmutable, donde todo es Eterno, donde todo
movimiento, no es un movimiento.
De vuestra
capacidad, de manifestar hoy, esta Tranquilidad, para disfrutar lo que la vida
les ofrece (ya sea en la naturaleza, en vuestra relaciones o dificultades), es
siempre un regalo. Porque ese regalo aunque pueda parecer, en un primer
momento, envenenado, si se mantienen firmes en vuestra Infancia, y firmes en
vuestra espontaneidad, dejando a la Luz ser, entonces ninguna preocupación podrá
tener la menor acción o implicar alguna reacción. Yo diría que estos tiempos
particulares, son tiempos particulares que invitan a ir más en Profundidad,
todavía más profundo, hacia la Inocencia y la Simplicidad. Desde luego,
vuestra personalidad le dirá siempre que hay algo a hacer, que hay tal
limitación, y que se opone a la Luz. ¿Es que ustedes están obligados a adherir
a esto o aquello? ¿Están ustedes obligados a creer en esto o aquello? No.
Desarrollen esta fe particular, esta fe que está más allá de cualquier creencia
en un paraíso, de toda creencia en lo que sea, sino simplemente la creencia en
la Infancia y en vuestro estado de espontaneidad en el instante presente.
Si emprenden
este camino de la Infancia, no olviden lo que dije antes de partir: que yo
pasaría mi Cielo haciendo el bien en la Tierra. Y hacer el bien, no es
aportarles lo que necesitan, en esta Tierra, es rencontrarlos y Fusionarme con
ustedes, con el fin de permitirles acercarse a esta Infancia y de ser ustedes
mismos. Porque si me aproximo a ustedes (porque me han llamado), entonces nos
Fusionamos. Entonces verán que no hay distancia entre ustedes y yo y que pueden
encarnar completamente esta Infancia y esta Profundidad. Prueben, intenten
esto. Hagan la experiencia. Porque (lo repito una vez más), en las
circunstancias de la Tierra que se desarrollan, y en ustedes, no hay Camino más
simple, más evidente, que el camino de la Infancia.
Por supuesto,
las circunstancias de la vida pueden pedir (a través de la acción de los
elementos), ciertos ajustes, dependiendo de donde ustedes vivan sobre esta
Tierra. La acción de los Jinetes es preferente en algunos lugares y menos
evidente en otros. En otros lugares de la Tierra, como en ustedes, son otros
los elementos que se ponen en acción. Pero no pueden medirse con los elementos.
Les recuerdo que ustedes están constituidos (como nosotros, todos,
cuando estamos en la Tierra), de los mismos elementos. Este cuerpo de carne
pertenece a la Tierra y el retornará a la Tierra. Como los pensamientos, las
ideas, las creencias, emociones, nada de todo eso existirá, excepto, quizás,
para la Tierra, como memoria. Pero las circunstancias de la Tierra apuntan,
justamente, a poner fin al peso de todas las memorias. La Libertad es,
justamente, de no depender ya de la memoria, ya no depender de una historia con
sus alegrías y sus tristezas. Es justamente, ser Liberado de esta alternancia
entre la alegría y las penas, esta alternancia que hace que todo lo que ocurre
en nuestras vidas, ya sea la vida de un asesino (como yo pude orar por ellos ),
o de un santo (tan amados de mi corazón, como fueron para mí). Ustedes
perciben, finalmente, que hay en estos dos seres aparentemente opuestos (el
santo y el asesino), fundamentalmente y en Profundidad, la misma Luz: simplemente,
uno ha aceptado la Luz y el otro se ha apartado temporalmente. Pero
fundamentalmente y en Profundidad, no hay ninguna diferencia. La
diferencia, se ve sólo por la personalidad.
Es para eso
el Cristo nos dijo, que nos amemos los uno, a los otros, como él nos ha amado.
Y no como nosotros queremos amar: que es profundamente diferente. Debido a que
a menudo nosotros, concebimos el acto de Amor en la Tierra, como una atención,
una intención y de manifestar este Amor de una manera u otra. Ya sea el amor de
adulto, sea un amor fraternal, el amor de un padre o de un hijo, es exactamente
lo mismo: hay una necesidad de expresar ese amor a través de atenciones, a
través de las miradas, a través de lo que ejercemos como rol, en relación a
esta persona amada. Pero vivir el Amor no es amar a una persona. Vivir el Amor,
es amar a toda persona de la misma manera, con la misma igualdad. Es ver al
Cristo tanto en el asesino, que en el santo. Es ver más allá de las apariencias
y ver más allá de todo lo que es efímero. Es, registrarse a sí mismo en su
propia Eternidad. Y no pueden juzgar a nadie sin juzgarte a sí mismo, porque el
Cristo había dicho: "Con la medida con la que juzgan, se juzgan ustedes
mismos". No hay nadie que los juzgue, que no sean ustedes mismos. Pero la
sentencia no procede de la personalidad: la sentencia viene del alma. Y ustedes
saben que por encima del alma, hay algo más: está el Espíritu, y está el
Cristo, allí está el infinito Amor, el Absoluto. Y que para este Infinito Amor,
la experiencia de la encarnación no tiene sentido ni dirección. Desde luego (y
las enseñanzas modernas se lo han dicho de muchas maneras), el pensamiento es
creativo: puede crear, condiciones agradables como desagradables, dependiendo
de vuestro proceso de pensamiento. Y la Luz alterada de este mundo seguirá
siempre vuestra mente y creará, más o menos rápidamente, las circunstancias de
lo que han creído y adherido. Pero recuerden, que ninguna de estas
circunstancias que han creado (o a la cual se han suscrito), en última instancia,
no puede representar el Cielo y la Eternidad.
En eso
también, ustedes deciden. ¿Qué es lo que quieren? ¿Quieren el Cielo o quieren
la Tierra? Porque la Tierra, ella, decidió unirse al Cielo. ¿Entonces que
deciden, ustedes? Pero, para decidir, yo diría que la mejor manera es no hacer
una elección, ni incluso decidir desde ahora: sino dejar a la Eternidad actuar
en ustedes. Porque si dejan a la Eternidad trabajar (sea cual sea la recompensa
o el precio a pagar), nunca más verán las cosas de la misma manera. Y lo que
les parecía antes, como recompensa o inconveniente, ya no tendrá el mismo
valor, ya que no serán tributarios de algo que pertenece a la Tierra.
Como se los
dijo: el Cristo: "Ustedes están en esta Tierra, pero no son de esta
Tierra". Lo que es de esta Tierra, es lo efímero, vuestro cuerpo, las
estructura que llaman el aura del cuerpo sutil, los capullos de Luz y las
envolturas. Pero no son nada de esas envolturas. Tampoco son el cuerpo
que perecerá un día. Tampoco lo que son vuestros pensamientos. Así que yo no
les pido creerlo, sino simplemente vivirlo. Y cada día que ustedes se acercaran
a este 1 de Diciembre (y último mes de ese año en particular), todos los días,
constatarán que si van hacia la evidencia, la Simplicidad y la Infancia, más serán
colmados. Pero no colmados como una satisfacción de alguien que tiene un deseo
y debe reproducirlo, sino más bien, como prueba simplemente, de lo que Son. Y
eso es lo que puede colmarlos, de manera Eterna. Nada de este mundo puede
colmarlos, incluso algo perfectamente logrado. Sólo la cantidad de Amor que hay
en vuestro corazón, sólo el Amor que Son (no como un deseo, no como un ideal,
sino en realidad, lo que emana de vosotros), los pone de golpe en el la
Infancia o en la dificultad.
18--Piensen
bien en mis palabras, porque es realmente, a través de esto que ustedes
pueden estar en Paz consigo mismo, o en cólera contra sí mismo o contra el
mundo. Mientras no hayan alcanzado la inefable Gracia del Absoluto, del Cristo,
solo pueden vivir compensaciones, fluctuaciones de alegrías, fluctuaciones de
penas. Todo esto es temporal y pasará, pero ustedes no Pasarán jamás. Por lo
tanto, para descubrir, realmente eso (para no hacer una adhesión o una
creencia), serán invitados a esta Profundidad y Simplicidad. Están invitados a
despojarse, de algún modo, cada vez más de todo lo que es superfluo. Todo lo
que le parecía vital en algún momento, se darán cuenta (si están atentos), que
desaparece. Por supuesto, los cambios fisiológicos los conducen a su manera: ya
sea través del sueño, la alimentación, y la conciencia que manifiesten en
vuestras relaciones humanas y en vuestras relaciones con nosotros. Cuanto más
simple, y más espontáneos sean, más estarán en la Infancia y todo será más
fácil. Más ustedes deseen tener las riendas, y más quieran ser dueños sí mismos
y de vuestra vida, más se alejan, y todo es más difícil. Esto va a aparecer a
ustedes de manera flagrante.
Lo que en mi
tiempo necesitaba, yo diría, una fortaleza especial, para una misión particular
que yo cumplí en esa época (y mi misión fue muy corta), era simplemente dejar
la marca de mi Vibración y de mi Presencia para permitir, con el impulso de
esta Profundidad, de poner al día el Camino de la Infancia, el camino de la
Inocencia. Y es ahora, en estos tiempos especiales, que este camino de la
Infancia, debe parecerles y aparecerles como evidencia. Recuerda bien: El
Niño-a está completamente inmerso en lo que hace, en lo que él es, en ese
momento. Los deseos los alejan del momento presente. La proyecciones de
cualquier tipo (sobre una fecha, un evento), los aleja también, del instante
presente. Y la solución está sólo en el momento.
Entonces,
devenir Simple volver a ser un Niño, volver a ser Humilde, es sin duda tal vez
lo más difícil de aceptar para la personalidad. Pero también es la cosa más
fácil de hacer hoy. Debido a que no pide nada de ustedes. No requiere ningún
esfuerzo. No requiere ninguna costumbre. No requiere de meditación. Sea cual
sea vuestra actividad (ya sea que estén recogiendo una flor o en el proceso de
amar a alguien cercano), todo esto debe hacerse, simplemente con la mayor
espontaneidad. Debido a que el Niño, también, es espontaneidad. Así que ustedes
no puede meditar en un devenir, sobre vuestro devenir, saber ahora si Vibran o
no Vibran, saber si sienten la energía, saber si viven el Etreté. Porque lo que
importa es la Paz o la ausencia de Paz. Y cada día que se acerquen a diferentes
encuentros con la Luz, los hará ver eso, de manera cada vez más clara. Si
ustedes son simples, y si aceptan todo lo que se presenta (sea, un acto, al
parecer, de sumisión de la personalidad), es un acto de gran fuerza. Esto es
precisamente lo que da la fuerza de alma, de un alma que se vuelve hacia el
Espíritu y no hacia la materia. No para considerar la materia de este mundo
como sucia o corrompida, sino más bien, para saber que toda materia de este
mundo es efímera y que jamás lo efímero podrá colmarlos para la Eternidad: solo
la Eternidad puede.
Por lo tanto,
los invito a mirar bien lo que ocurre en todos los actos de vuestra vida, en
todo lo que se produce en vuestra vida. Reconsiderando eso, y preguntándose
cómo lo haría un niño, cómo actuaría la espontaneidad, en cualquier
circunstancia. Y si ustedes dijeran (como lo hizo el Cristo), pero en vuestra
vida, sin ser torturados, ni sufriendo en la cruz: "Padre, hágase tu
voluntad", ¿quién es este Padre? Esto no es un dios. Es simplemente lo que
ustedes Son en la Eternidad. De hecho, ustedes son el Padre de ustedes-mismos.
Todos somos los genitores de nosotros-mismos en cierto modo.
Así que estar
en la Humildad y la Infancia es aceptar no entender todo, aceptar no ser
maestro de nada, y de no controlar nada, dejar que la vida funcione y no
interferir con la vida. Es devenir totalmente Transparente a la Luz. Es dejarse
guiar por ella. Ya no ser guiado por interés personal, por su miedo y la
protección del mañana, sea lo que sea, porque incluso el día siguiente solo
tendrá un tiempo. Y mañana será eliminada por otro día, o por el fin de los
días, que es lo mismo. Así, que están invitados, más que nunca a llamarme. No
hablo, por supuesto, de vuestros Alineamientos o en los momentos en que les
parece, no infantil, ni fácil, que les parezca escapar a vuestra comprensión o
los ponga en cólera. Debido a que es precisamente, en ese punto es que puedo
estar más cerca de ustedes. Llámenme y yo responderé, como lo he hecho siempre.
Simplemente, se convertirá para ustedes, en algo más sensible, más fácil, y más
evidente.
Todo eso son
los aportes de la Humildad, de la Simplicidad. Pero recuerden que mientras no
se olviden de ustedes-mismos (y que exista aun el sentido de la importancia de
este cuerpo, de esta persona, de esta vida, del papel se mantienen hoy, de la
función que se les ha asignado, o que la vida haya les ha asignado),
dependen de las circunstancias de la vida y están seguros de alejarse de la
Luz. Lo que era apenas perceptible, sólo hace unos pocos años de tiempo
Terrestre, les aparecerá cada vez más, yo diría, de manera estrepitosa para la
conciencia. Este es el momento en que aceptan finalmente, que no
hay, en este cuerpo y esta vida, otra posibilidad que ser lo que ustedes Son.
Eso creo, que el HERMANO K, ha llamado madurez, esa madurez espiritual (ver:
HERMANO K 16 de Octubre 2012). Descubrir eso (la madurez espiritual y la
sabiduría), es la Infancia. Esto no es el resultado de un ascetismo. Este no es
el resultado de un ayuno. Esto no es el resultado de una oración, sino más bien
un estado del alma.
Así cuando yo
llevaba mi diario (que ahora conocen, como "la historia de un alma"),
con mucha precisión, yo di todos los elementos que constituyen el Camino de la
Infancia. Así que lo que puede parecer tan alejado de vuestras vidas, hasta no
hace mucho tiempo, les aseguro que hoy tienen las mayores facilidades para
transitar el Camino de la Infancia. Esto es, yo diría, un ascensor directo a lo
que Son y yo puedo, de manera privilegiada ayudarlos, si son sinceros. No estoy
aquí para darles una ventaja Terrestre. No estoy aquí para responder a una
necesidad Terrestre, sino a las necesidades de vuestra alma: que en vuestra
Eternidad. Y, más que nunca, estoy en mi lugar para eso.
Apelar a mi
Resonancia, apelar a mi Elemento, buscar mi Presencia les ayudará, realmente a
vivir la Infancia y por lo tanto la Simplicidad. No habrá en ustedes, más zonas
de resistencia, a la Luz. La Transparencia será total. Ustedes no se verán
afectados por todos estos cambios que se están produciendo en vuestras
fisiologías. Ustedes lo vivirán sin ser afectados, y aceptaran, por ejemplo,
las modificaciones en vuestras necesidades, sean las que sean, no como un
castigo ni como una restricción, sino como la evidencia de la Luz.
He aquí las
palabras que tenía que entregarles, y la Vibración de mi Presencia. Por lo
tanto, Hermanos y Hermanas: revivamos un momento de Paz, un momento de Amor, en
la Simplicidad de la Infancia. En cuanto a mi les digo, hasta la próxima vez. Y
no olviden: estoy a vuestra disposición.
... Compartiendo el Regalo de la Gracia ...
Soy Teresa.
Terminaré por esta frase que no es mía, sin embargo, está en resonancia con lo
que yo soy. Yo diría: "Dejen que vuestra vida sea la de una rosa que
exhala su perfume, sin preguntarse por el perfume." Y descubrirán, si no
lo han hecho, la Eternidad. Les digo, hasta pronto.
Original
en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
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Traducción: Hedyn Núñez
AUDIO
SANTA TERESA DE LISIEUX
VOLVER A SER COMO UN NIÑO
24 de noviembre 2012
Realizado por Domingos y Ana (Mikaël y SaräAmma)
http://www.isismikael.blogspot.com
SANTA TERESA DE LISIEUX
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24 de noviembre 2012
Realizado por Domingos y Ana (Mikaël y SaräAmma)
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