YESHUA
EL CENTRO DEL SOL
Diciembre 11 de 2012
EL CENTRO DEL SOL
Diciembre 11 de 2012
Queridos amigos, YO SOY Yeshua. Yo represento la Energía Crística que ahora nace en la Tierra y en vosotros. Yo te pido que imagines mi energía como un Sol. Sólo piensa en el Sol real, esa radiante imagen de vida y fortaleza. También puedes ver el Sol como una metáfora, como una imagen de ti mismo, de tu Ser y tu Alma.
Durante unos pocos momentos enfoca tu consciencia en el centro
del Sol; y entra en él con tu imaginación; hazlo muy calmada y tranquilamente.
Siente el inconmensurable poder del campo energético que es el Sol; y siéntete
en el centro de ese gran volcán de energía. Siente allí el silencio y la
tranquilidad; y la espontánea naturaleza de esta radiancia que sucede por sí
misma: el Sol irradia su Luz hacia afuera sin esfuerzo.
Descansa, rodeado de Luz, en el centro del Sol; y siente cuán
bueno y natural es que seas acogido por esta fuente de poder. Esta Luz está
allí para ti, porque tú en tu esencia, tú eres un Sol. Permítete relajarte y
sumergirte en esta Luz. Permite que esta Luz te envuelva de una manera gentil y
amorosa: muy fluida, cálida, pero que nunca quema. Permite que esta Luz fluya
completamente a través de ti; y recuerda quién eres: un Alma, un Sol, una
Estrella en todas las células de tu cuerpo. Permite que cada célula de tu
cuerpo sea imbuida por esta Luz sanadora de tu Alma-Sol.
Tú puedes encontrar el centro de este Sol, tu núcleo central, en
cualquier momento de tu vida diaria cuando retornas al Ahora trayendo tu
atención completamente al presente. Si estás ocupado con el pasado o con el
futuro, te sales de tu centro y pierdes tu conexión con tu fuente de Luz; ésa
que llevas tú. ¿Pero realmente qué es el Ahora? Se te pide que estés en el
Ahora, en el momento, en el presente.
¿Pero que es realmente el Ahora? Una vez que hablas de él, ya
pasó. El Ahora no es un minuto, ni un segundo; realmente no puede ser
denominado como una unidad de tiempo. El Ahora te evade cuando quieres
determinar lo que es. No hay fronteras limitantes para el tiempo que es el
Ahora. El Ahora desafía las formas ordinarias de pensar.
En sentido terrenal, puedes calcular el tiempo y contarlo: hay
24 horas en un día, 60 minutos en una ahora, 7 días en una semana, etc. Esa
manera de ver el tiempo no es natural para el Espíritu Humano. El Ahora es
libre del tiempo: ¿Cuál unidad de tiempo puede describirlo? La mente humana no
puede contener ni entender el Ahora, porque no está sujeto a la lógica del
pensamiento, aún cuando es bastante comprensible para tus sentimientos.
Tú sabes cómo es estar completamente perdido en ti mismo en el
momento; por ejemplo, en un instante de gozo. Puede haber habido muchas veces
en las cuales experimentaste algo bello; y al mismo tiempo te dabas cuenta cuán
especial era ese momento. Estabas consciente y completamente abierto a la
experiencia que resonaba y fluía por tu cuerpo, tu Alma; y tus sentimientos.
Cuando eso sucede, eres uno con la experiencia y uno con el Ahora: ¡Estás en el
Ahora!
Cuando estás en el Ahora, entonces también estás en el centro de
tu Sol, tu Alma; y todos los cambios tienen lugar desde ese núcleo central en
tu interior. Hoy hablamos sobre el miedo y cómo te sientes ansioso cuando estás
fuera de tu núcleo y lejos de tu centro. El temor está también vinculado con el
pensamiento en tiempo calculable, con el pasado y el futuro: "¿Qué
sucederá? ¿Qué saldrá mal?" Anticipar el futuro desde el temor, es muy
humano, pero solamente puede suceder si te has salido de tu centro, del Ahora.
Estar en el Ahora significa que todas tus fortalezas internas se reúnen y se
integran; y haces esto estando completamente presente en tu cuerpo, en tu Alma
y en tus sentimientos.
Quiero decir un poquito más sobre el concepto de tiempo; y cómo
puede intimidarte y asustarte. Durante los últimos decenios, ha habido muchas
predicciones sobre ciertas fechas futuras. Entonces el tiempo es visto como una
especie de línea que corre desde el presente hacia el futuro; y sobre esa base
se fijan ciertos eventos. Aceptando esa visión del tiempo, entonces podrías
prepararte para los próximos eventos; y lo podrías hacer ya sea desde el miedo
o la confianza. ¿Pero ésta es la verdadera imagen? ¿Realmente el futuro es una
línea recta sobre la cual las cosas están puestas en su lugar? ¿Es el futuro la
suma total de todas las horas, los días y los meses que yacen delante de ti? ¿O
ésta es una manera completamente restrictiva de mirar el tiempo y el futuro?
Tú, que estás aquí oyendo esto, sabes que en la vida hay más de
lo que es visible en el mundo. Ves la forma de las cosas: alguien más, los
árboles o los animales, o incluso las plantas y las piedras, pero intuyes que
hay algo dentro de todas esas cosas que no es visible a los ojos y a los
sentidos físicos. Sientes que algo misterioso está allí, una vida interna, la
cual crea un individuo único o una cosa única. Tú sabes que necesitas mirar más
profundamente que sólo la superficie de las cosas; y también sabes lo que es
experimentar alegría cuando penetras en su mundo interno, que también está
dentro de ti. Ésa es la vida real; ésa es la realidad de todas las cosas. El
exterior es solamente una manifestación de ese mundo interno.
¿Y del tiempo qué? Si miras el tiempo como una línea de unidades
o espacios cuantificables: días, semanas, meses, años, miras el tiempo
solamente desde el exterior, desde la perspectiva de aquello que puedes medir
con un reloj o una regla. Pero el tiempo visto desde el interior, como una
experiencia, es algo bastante diferente. Esa perspectiva interna se hace
evidente cuando consideras el concepto del Ahora. El concepto del Ahora no
puede estar basado en el reloj ni en el calendario; está basado en tu presencia
consciente, en tu consciencia.
De acuerdo con tu sensación interna del tiempo, éste puede ir
muy rápido o muy despacio, independientemente de cómo avance el reloj. El
"tiempo interno" puede quedarse inmóvil cuando experimentas dicha; y
extenderse interminablemente cuando estás aburrido; el tiempo interno fluye de
acuerdo con la manera como experimentas las cosas.
¿Y respecto al futuro y al pasado? ¿Cuál es su realidad cuando
es vista desde el interior y no desde el exterior? Otra vez imagínate por un
momento que estás en el núcleo del Sol de tu Alma, donde en su centro inmóvil
no hay tiempo; solamente hay eternidad. Aunque hay movimiento en forma de rayos
que irradian hacia fuera, hay una Esencia primordial que siempre está
precisamente allí. Puedes llamarla Consciencia Divina, si quieres, pero es una
Vida Eterna; y está allí dentro de ti, también, profundamente en tu centro.
Un Sol emite rayos; imagínate que estás presente en esos rayos
que irradian sin esfuerzo desde tu Sol. Por medio de esos rayos puedes
manifestarte en muchas vidas y estar en cualquier parte del Universo. Cada rayo
es una vida en tiempo y espacio, podrías decir, en la cual has asumido una
forma específica: un cuerpo. Tienes experiencias en ese cuerpo; éste tiene un
comienzo y un final; nace y muere; es mortal. Para vivir en un cuerpo así,
enfocado en el tiempo, te haces biológicamente consciente y quedas bajo la
influencia del concepto de tiempo.
Comienzas a ver las cosas en términos de lo finito, pero tu
verdadero centro está en el centro de tu Sol; y tú, como este Sol, emites
incontables rayos que son posibles manifestaciones de ti en el futuro; vidas y
expresiones potenciales de ti mismo. El futuro no es fijo; aunque cada línea de
tiempo es una posibilidad muy real en el Ahora, tú eliges activar una y la
haces real en tu mundo.
Mira al pasado de esta manera por un momento. Tú piensas que
solamente hay una línea de tiempo que corre desde el pasado hasta el Ahora,
pero visto desde el punto central de tu Sol, eso no es así. Tras de ti yace un
rango completo de líneas de tiempo, algunas de las cuales han sido activadas
por ti y tus elecciones; y muchas que permanecen dormidas, por decirlo así,
pero que podrían ser activadas en algún momento de tu futuro. El pasado no es
fijo ni "pasó": tú puedes recrear el pasado re-interpretando las
experiencias que tuviste, interactuando con ellas desde el presente. Esto es
posible porque el pasado no es algo fuera de ti, no es un punto en una línea.
Daré un
ejemplo para aclarar este asunto.
Asumamos que te sientes afligido por tu pasada relación con tu
madre o tu padre; que sentiste que no fuiste reconocido como quien eras; y que
experimentaste temor e inseguridad en esa relación. Tú crees que tu vida ha
sido determinada por ese pasado; y por causa de ello tienes un sentimiento de
víctima. Sientes que te convertiste en quien eres ahora, debido parcialmente a
tus padres, como producto de tu crianza.
Pero supongamos que en el curso de tu vida vas a sondear dentro
de tu consciencia a lo largo del proceso de crecimiento interno. Haces la
conexión con tu Alma y vas hasta quien eres en tu núcleo, tu Sol interior. Por
medio de este proceso te formas ahora una perspectiva mucho más amplia de tu
vida. Ahora ves a tus padres en el contexto de su pasado, por ejemplo; y ahora
ves su impotencia y sus imágenes de miedo y sus convicciones negativas. Tienes
el perdón en tu corazón.
Esta perspectiva más amplia te ayuda a sentirte gradualmente
menos víctima de tus padres. Más aún, comienzas a ver que hay una parte de ti
que realmente nunca ha sido tocada por lo que te sucedió, una parte que ha
permanecido completa e incólume. Sientes cada vez más tu autonomía e
independencia. Y cuanto más te conectes durante tu vida con el punto central de
tu Sol interior, te será más fácil dejar ir el pasado, como por ejemplo tu
relación con tus padres. La manera como experimentaste esa relación fue
solamente un rayo, una posible línea de tiempo; y al cambiar tu consciencia de
quien realmente eres, puedes cambiar a otra experiencia del pasado; y a otra
línea de tiempo.
Ahora puedes mirar tu relación con tu madre y con tu padre desde
la perspectiva del Alma, de la cual como niño no eras consciente. Puesto que
ahora estás más en tu núcleo central, puedes percibir a tus padres con una Luz
diferente, de una manera más gentil y perdonando. Puedes explicarle al niño
dentro de ti que ciertas experiencias dolorosas te ayudaron a crecer; y que tus
padres no eran conscientes del dolor que infligían. Tu consciencia presente
recrea el pasado al liberar dentro de ti la energía que quedó aprisionada por
él.
Literalmente estás creando una nueva línea de tiempo en el
pasado, la cual afecta a tu actual relación con tus padres. Ellos sentirán una
diferencia en ti; y si están abiertos a ello, vuestra relación mejorará. Has
abierto el pasado por medio de tu nueva percepción; y has creado así una nueva
línea de tiempo en la cual existen más comprensión y más Amor. Ésta es una
posibilidad real.
Con tu consciencia puedes romper el tiempo. El tiempo no está
fijo ni cerrado detrás de ti; realmente el pasado no pasó. Cualquier cosa que
hayas experimentado, incluso cuando hubo eventos traumáticos en tu pasado que
influyeron profundamente en ti, desde el presente hay aperturas disponibles
para traerte comodidad, Amor y valor en el pasado. El pasado es como tantísimos
rayos solares que provienen de tu núcleo, con los cuales puedes hacer una conexión
si vas al centro del Sol.
Puedes recrear tu propio pasado, iluminarlo y aligerarlo,
mirando con más comprensión a quien fuiste y a las personas que estaban
alrededor de ti. Si haces esto, simultáneamente recreas el pasado y creas un
futuro nuevo, porque vertiendo Luz en el pasado y alterando la energía que
portas desde el pasado, activarás un futuro nuevo y más brillante para ti. Ni
el pasado ni el futuro están fijos; puedes influir en ambos desde el momento
del Ahora; y puedes hacerlo más poderosamente cuando estás en tu centro, lo
cual significa que estás conectado con tu Alma.
Y donde estás en el Ahora es una experiencia; un momento vivo,
creativo; y no un punto en una regla, ni un punto en una línea de tiempo. Desde
el pozo del Ahora, brotan todas las líneas de tiempo. El Ahora es allí donde
estás en el momento presente; dónde estás con toda tu atención, es el Ahora.
Tan pronto como estás atento a esta más iluminada y presente parte de ti: tu
núcleo, tu Alma, tu consciencia, entonces irradias desde este Sol central tanto
hacia tu pasado como hacia tu futuro; y todo ello se reúne. El tiempo no es una
línea recta; más bien puedes imaginarlo como una intrincada telaraña
tridimensional que se dispersa en todas direcciones, tanto hacia el pasado como
hacia el futuro.
¿Y qué puedes hacer con este conocimiento en el presente, en tu
vida diaria? Puedes hacerte consciente de tu fortaleza y potencial propios.
Todo está dentro del rango de tu poder, tanto el pasado como el futuro. No hay
poder fuera de ti; ningún poder que determine tu futuro ni que te diga cómo
debe ser tu pasado; nada está determinado. Tú eres el creador, siempre y en
cada momento. En ese sentido, tú eres el amo de tu propio pasado y de tu propio
futuro. Si permaneces en tu núcleo, puedes aferrarte a esta consciencia, a esta
fuente de Luz. En la continua realización de esta Fuente yace tu confianza,
seguridad y entrega. Si estás en el centro de este Sol, sabes que puedes
entregarte a él; hacerlo así es aparente y natural para ti.
Sin embargo, una vez que dejas el centro y comienzas a pensar:
"¿Cómo escapo de mi terrible pasado? ¿Cómo voy a crear un futuro en este
mundo tan lleno de temor y amenazas?", ya estás fuera de tu núcleo. El
arte de este proceso de transformación es regresar a tu núcleo, tu centro; y no
querer resolver los problemas por medio del pensamiento, sino buscar las
soluciones desde el interior del núcleo, desde el centro de tu Sol, el Ahora:
¡Donde no hay tiempo! Éste es el Hogar donde tú eres quien eres; y donde no hay
nada fuera de ti que pueda determinar ni apartarte de tu destino.
De nuevo te pido que imagines que estás en el centro de este
radiante Sol que eres. Te sientes uno con la Luz y con la fortaleza que hay
allí; y hacerlo no requiere esfuerzo de ti, porque este Sol ya existe dentro de
ti. Ahora imagina que en alguna parte de esa red de rayos emitidos desde tu Sol
interno hay una línea de tiempo desde el pasado que necesita entrar más en la
Luz. No tienes que sentir o ver algo concreto, simplemente imagina que la Luz
de tu Sol llena fácilmente ese callejón oscuro del pasado.
Puede ser que no logres iluminarlo completamente, pero la Luz ha
hecho una conexión inicial con esa línea de tiempo del pasado, así que puedes
volver a ella cuando quieras. Diles a estos eventos pasados que ahora están
rodeados por tu Luz del Sol: "Todo lo que necesita recibir Luz, recibe esa
Luz de mí. El viejo dolor y el trauma que quieren ser resueltos y liberados,
ahora pueden entrar en mi Luz". Permite que se vayan todas las adherencias
de estas ocurrencias pasadas, ellas no definen quién eres tú; tú no eres la
oscuridad que percibes allí. ¡Tú eres la Luz! Tú, operando desde el centro de
tu Sol, eres el libertador y el sanador del pasado; y consecuentemente el
creador del futuro.
Ahora vamos al futuro. El futuro yace en torno a ti como una
gran telaraña tridimensional con muchos filamentos; y tú estás en su centro. El
futuro no es algo que llegue a ti desde el exterior. Los hilos de la telaraña
brotan de tu corazón; son engendrados sin esfuerzo por los continuos
pensamientos y sentimientos que tienes. Los estados internos entre los cuales
fluctúas crean incontables líneas de tiempo posibles. No tienes que hacer nada
especial para que eso suceda, simplemente sucede porque eres un Sol que no
puede dejar de irradiar hacia afuera.
Está en tu naturaleza ser un Creador. Ahora, pídele al futuro,
pídele a esa telaraña de líneas de tiempo, que te muestre cuál es el filamento
más brillante para ti en el momento. Pregunta: "¿En qué necesito enfocarme
ahora? ¿En cuál dirección debo seguir ahora para que pueda caminar hacia un
futuro bello y radiante? ¿De qué necesito estar consciente en este
momento?" Llegará un apremio desde el centro de este Sol que eres tú, así
que solamente ábrete a ello. Tu Sol quiere darte seguridad y valor para
conectarte con un poderoso y bello futuro que ya yace dormido dentro de tu Ser.
Sé consciente de cuán fácilmente llegará a ti ese futuro; no
tienes que esforzarte ni trabajar por él. Permanece en el Ahora. Siente en tu
corazón que la energía de este bello y brillante futuro ya es parte de ti. De
esta manera, lo atraerás hacia ti con más facilidad. Siente ese bello futuro en
tu corazón; y despiértalo simplemente al regocijarte en él.
Permanece abierto a su amorosa vibración. Invítalo a tu corazón
y a tus manos; y por medio de tus manos abiertas, déjalo salir fluyendo hacia
la Tierra. Permite que suceda; y se arraigará naturalmente. Ten confianza en tu
futuro y siente profundamente tu Poder Solar interior. Siéntelo en tu corazón,
siéntelo en tu vientre, siéntelo en tus piernas. Permite que ese Poder Solar se
arraigue a través de tus pies.
Canalizado por Pamela Kribbe
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/
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