martes, 3 de abril de 2012

MA ANANDA MOYI - Vivir el Manto Azul y Compartir el Don de la Gracia


MA ANANDA MOYI
Vivir el Manto Azul y Compartir el Don de la Gracia
31 de Marzo del 2012



Yo soy MA ANANDA MOYI. Hermanas y Hermanos en humanidad, compartamos, en primer lugar, el Don de la Gracia.

...Comparto del Don de la gracia...

Las palabras que voy a darles serán llevadas por el Manto Azul de la gracia y por el Don de la gracia, abriendo en lo que Son, si no está aun hecho, el acercamiento indecible del Éxtasis. Lo que tengo a decir viene a completar lo que he ya dicho, también lo que ha sido dicho por GEMA (Nde: GEMA GALGANI), mi Hermana UNIDAD. Vengo por lo tanto a ustedes como la Estrella AL de la Vibración del alma, de la Vibración del Fuego redentor, el que porta el Manto Azul de la gracia y que viene a posarse sobre vuestras espaldas a fin de que nazca en vuestros pies, el Don de la gracia. Les traigo, bien mas allá de mis palabras, en el sentido mismo de mi Presencia aquí, y de vuestra Presencia aquí, los elementos que son, si lo desean para observarse.

Dentro de algunos días, comenzaremos juntos, ustedes y nosotros una Celebración. Esta Celebración es lo que remplazará vuestras Alineaciones de las 19 horas (Nde: esta nueva práctica efectiva a comenzar del 2 de Abril del 2012, está descrita en la rúbrica “Protocolos a Practicar/Protocolos Prioritarios” de nuestro sitio, bajo el título “Comunión colectiva del Manto Azul de la gracia y de la Onda de Vida”).

Lo que iba a ser Sembrado y Anclado sobre la Tierra lo ha sido, más allá incluso de toda esperanza. La misión (ya que fue una), no personal, ha sido trabajar en esto. Les queda para vivir, si no está ya hecho, lo que Son, en Verdad, mas allá incluso de esta persona, mas allá incluso de esta Presencia. Algunos, entre ustedes han vivido anticipadamente lo que estaba para vivirse. Otros, entre ustedes, viven las primicias. Y otros, en fin, no parecen vivir nada por el momento. Me dirijo a todos ustedes (que lo vivan o aún no): El Don de la gracia no está reservado, ni para un elegido, ni para un llamado, pero está bien inscrito en la naturaleza misma de toda Vida y de toda Conciencia.

Como se los han dicho y repetido muchos de los Ancianos, lo que está para acoger, lo que está para vivir, es el Abandono del Si, el mismo, el Abandono de toda veleidad de lo que sea. Como se les ha dicho: permanezcan tranquilos, no hagan nada, estén en Paz. Hagan lo que tienen que hacer, en este mundo o en ustedes, pero el Don de la gracia ha nacido. El se eleva desde el núcleo central de la Tierra, viene a resonar en ustedes, bajo sus pies. Viniendo entonces a apresurarse hacia lo alto, en un tiempo que les es propio. No hay nada a hacer. Hay simplemente, poquito a poco o violentamente, a reconocerlo como la savia que remonta en el árbol en la primavera, sin cuestionarse, bajo la acción, a la vez, del sol y del calentamiento de la Tierra. De la misma manera, vuestro Ser abrasado en esta Alegría mística es vuestra naturaleza. No hay nada más que el Amor. No hay nada más que este Absoluto. Digan lo que digan que pueda desafiar vuestra persona, esta inmensidad es nuestra Naturaleza, más allá de toda Alegría, más allá de todo Si, de toda Presencia, de toda Justificación o de toda interrogación.

El Manto Azul de la gracia ha trabajado ya, en alguna forma, en las Puertas ATRACCION y VISION, para dirigir el flujo de conciencia al nivel de la Puerta Estrecha, la Puerta OD. La acción conjunta de la Luz Azul, en las Puertas ATRACCIÓN y VISION los ha conducido, para algunos, a abrir esta Puerta. Para otros, a sentir este Llamado, esta Majestad. Para otros, el momento todavía no ha llegado. Cualquiera que sea vuestra condición y cualquiera que sea lo que vivan, en un caso como en otro, descansen tranquilos. Por supuesto, lo que hace la persona (que son aún) va a intentar encontrar las explicaciones, las justificaciones, en las manifestaciones que tienen en las piernas o en el cuerpo, explicando por las energías (de esta o de aquella), explicando por los trastornos (estos o aquellos). Vayan más allá de la apariencia, y dejen Ser. El Don de la gracia, la Onda de Vida, es vuestra naturaleza principal, como la nuestra.

En un primer tiempo, por supuesto, la persona tiene tendencia a querer observar lo que pasa, o lo que no pasa. Esto es lógico. Recuerden: ustedes son una persona, aparentemente, que se observa a si misma. Después de esta etapa, quede para vivir en totalidad, el Manto Azul de la gracia, el Don de la gracia y dejar elevarse, en ustedes, la savia que viene a hacerlos Nacer, para de Verdad, resucitar, en totalidad. En un tiempo y en un espacio (que no son ni un tiempo ni un espacio) donde no existe ninguna cuestión porque, en eso, no hay más que solución, no hay más que evidencia de ustedes mismos. Ustedes se reconocerán, entonces, unos y otros, donde sea que estén sobre esta Tierra, permitiendo entonces lo que es llamado el Matrimonio místico, dándoles a vivir una Comunión total, mucho más allá de la persona, mucho más allá de todo apego, mucho más allá de todo vínculo.

El Don de la gracia es Libertad, esta Libertad que les da la Autonomía total, como lo dijo HERMANO K. Extrayéndoles, en alguna forma de todo lo que es relativo, de todo lo que es efímero, todo lo que es ilusorio. ¿Qué arriesgan? Solo se opone lo que es llamado el miedo, no el vuestro, sino los de toda la humanidad, de todos los Hermanos y las Hermanas que luchan por encontrar el amor, por encontrar que comer, por mantener una familia. El Don de la gracia los hace penetrar en los espacios sin lucha, donde la única palabra que puede ser empleada es evidencia, que viene (como una providencia renovada en cada respiración) a instalarlos en vuestra Naturaleza.

La Onda de Vida, este Don de la gracia, vivido y observado como propagándose en este cuerpo en un momento dado, lo integrarán, devendrán eso porque no Son más que eso. Y entonces, desde este instante, ya nada podrá ser, jamás, como antes. Se reconocerán los unos y los otros, y reconocerán todo Hermano y toda Hermana (que incluso, se opone a ustedes) en el mismo Amor, en el mismo Don de la gracia. No hay nada a hacer. La Tierra, Liberada, canta su Canto. El Cielo ha dado el impulso. Ustedes y nosotros, Hijos del Cielo y de la Tierra, en esta carne, hemos trabajado. Es tiempo ahora de tocar, en alguna forma, vuestra remuneración de Eternidad, vuestra Resurrección.

No sueñan. ¿Qué duda podría existir cuando la Onda de Vida se instala en ustedes? Tomándolos y llevándolos, no lejos de este cuerpo y lejos de esta persona, sino llegando, de manera definitiva, irremediable a abrirlos al Amor totalmente. No el amor tal como pueden concebirlo, limitado, en esta persona, sino en este Amor que todo ser humano, cualquiera que sea, busca indefinidamente, incluso en la expresión la más opuesta a este Amor. No juzguen. Que lo vivan ya o que no lo vivan nada, no juzguen a nadie, ni ninguna circunstancia, porque el juicio es la esencia misma de la división, porque el juicio es lo opuesto del Amor, y los aleja del Amor. Ningún juicio debe ser, si sobre ustedes, ni sobre alguien.

Colóquense en este intercambio del Don de la gracia, aquí mismo. Apóyense en vuestros Hermanos y vuestras Hermanas que lo viven porque ellos han devenido el Don total de la Vida. Y no puede ser de otra manera porque la Onda de Vida no puede ser detenida, ni dirigida, ni incluso frenada. Cuando la savia remonta, no puede ya descender, solo puede Irradiar, en el mismo Amor, toda consciencia, toda Vida. Entonces, abreven esto. No hay una persona a seguir. Solo hay a beneficiarse, a nutrirse de este intercambio, de este Don.

La savia de la Tierra alcanzará su máximo (cada día aún más elevado e intenso) desde el 2 de abril. Los invitamos, y pedimos invitar, al conjunto de la Tierra a compartir, no a través de la expresión de una voluntad cualquiera, sino más bien en este don de sí mismo al Don de la gracia. Esto es natural, esto no pide de ustedes ningún esfuerzo, ni ninguna voluntad: simplemente dejar Ser, de dejar hacer. Llegará un momento (si no es ya el caso) donde se encontrarán en esta última Verdad, este Absoluto. Allí, todo lo que algunos minutos antes les parecía sufrimiento y separación, desaparecerá, porque vuestra mirada sobre lo que les parecía separado ya no podrá existir, no podrá mantenerse. 

De la misma manera, como ciertas experiencias les han sido narradas, podrán observar un paisaje, cualquiera que sea, u otro ser amado, con una mirada exterior: incluso si esta mirada exterior está llena de compasión y de amor, permanece y queda exterior. El Don de la gracia los ha hecho fusionar, en totalidad, con lo que observan. Dándoles, por los principios nombrados Deslocalización, a no ser solo una persona, solo esta vida, solo estos placeres y estos sufrimientos, sino a devenir el Absoluto.

Por supuesto, el mental va intentar, de cualquier manera (y este es su rol), de decirles que no son dignos, que eso no existe porque no lo viven, o que esto es aún una etapa, aún una Ilusión. No escuchen lo que puede decirles. Escuchen, simplemente, el Canto de la Vida, y del Éxtasis que sube en ustedes, en este Templo. He querido decirles: Tengan confianza. ¿Cómo pueden tener miedo? ¿Cómo pueden dudar? Esto está, por supuesto, presente en toda persona pero desde el instante, o el momento, donde estén literalmente abrevados por la Onda de Vida, ya nada podrá ser como antes. Y por lo tanto no pierden nada, solo pueden ganar su Eternidad, esta beatitud infinita que Son, mas allá incluso de esta persona, más allá de toda vida aquí abajo. No estarán jamás separados, nunca más divididos, nunca más fragmentados. Nunca más podrán albergar la menor duda. Serán entonces la exacta Verdad de lo que Son. Y esto es para todos, para cada uno. Que lo vivan ahora, o que lo vivan más tarde, recuerden que eso está para todos. Ustedes Son esta Eternidad. Por supuesto, el ego no puede concebirlo, esto lo han experimentado de manera más completa que yo. En definitiva ¿Qué quieren? Y en definitiva, ¿quien son?

No sujeten a nada. Estén Presentes. Escuchen y perciban, si quieren, y observen, la Onda de Vida, pero recuerden que no pueden hacer nada. Déjenla remontar, déjenla Ser, porque es lo que ustedes Son. Ustedes estrictamente no son nada más que este Éxtasis permanente, esta capacidad de vivir, con cualquier cosa, con cualquier ser, en la misma Comunión, en el mismo compartir del Don de la gracia. Ninguna separación podrá haber sobre esta Tierra porque cada día, ustedes son más numerosos a vivir esta Unidad y esta gracia. Porque este movimiento, si se puede nombrar así la Onda de la gracia, es infinito: ninguna Creación habría podido ser mantenida sin la Presencia de esto. No juzguen. Dejen simplemente ser. No se ocupen de nada más. Vayan vuestro camino, continúen para trabajar en lo que la Vida les asigne a proseguir o a parar o a transformar, pero no se ocupen de nada más.

La savia sube, lo que puede sugerir futuras hojas, lo que puede sugerir las ramas que aún no han nacido. La Onda de la gracia es, ella también, inteligente e inteligencia. Ella viene, en alguna forma a dar los ajustes finales y a reajustar completamente lo que debe ser. Vivir el Éxtasis, instalarse en el Éxtasis, recuerden, es vuestra Naturaleza. Nada más puede durar ante esta evidencia. Cada minuto será entonces acción de gracia, estado de providencia, estado donde ustedes Son Todo, totalmente.

Mis palabras, como cada interviniente, no son solamente una energía o una Conciencia que desciende a ustedes, una Conciencia exterior. Esta Conciencia es ustedes mismos, se los hemos dicho. Solo la mirada separada de la persona, en esta humanidad, ha hecho un exterior, ha puesto una distancia, un cierre. Esto se termina. “Somos Uno” no es un dogma, no es una adhesión, sino realmente, una vivencia. Desde el instante donde la Onda de la gracia surja en ustedes, desde el instante donde ella remonte, desde el instante donde los últimos miedos de la humanidad sean transcendidos, ustedes se vuelven la Transcendencia, se vuelven la belleza. Y constatan que esto es lo que han sido siempre, que esto ha estado siempre allí y que no es más que el juego de la persona de estar aparentemente, alejada. Ustedes son el Amor, ustedes son el Éxtasis, ustedes son este Matrimonio con toda Conciencia. No estén ya separados. No estén ya divididos. Sean realmente la belleza y verán que sin quererlo, sin desearlo, sin imponerlo, todo cambiará. Este cambio, que no es uno, es de hecho una transcendencia real, haciéndoles pasar (como lo han dicho los Ancianos) de lo limitado a lo Ilimitado, de lo relativo al Absoluto, de la transformación a la Transcendencia. Ustedes serán el Todo, ustedes lo Son. Eso no ha cesado nunca, eso jamás ha podido ser retirado y eliminado.

Cada día, la Onda de la gracia va a terminar de revelar, de develar lo que la Luz Vibral tiene como objetivo. Fundamentalmente, el Don de la gracia y la Luz Vibral (una que remonta y la otra que desciende) van a unirse. Dándoles este Ultimo, este Absoluto. Allí donde no puede existir más que respuestas, más que soluciones. El resto de la vida se desarrollará, por supuesto, como deba desarrollarse hasta el momento donde la Tierra lo haya elegido. Pero sepan que ella ha elegido, las señales son innumerables (les hablo de vuestras señales internas). Que la evidencia de la Onda de la gracia esté allí, o que ella esté, simplemente, en sus inicios, la Ligereza y la belleza les tienden sus brazos.

Como los Ancianos les han dicho, no hay mas enseñanza, solo hay Ser lo que Son. Solo hay apaciguar lo que no está apaciguado en ustedes, no en una cólera (fuera ella la más justa), no en una negación (de lo que sea o de cualquier cosa). Hagan la Paz con ustedes mismos. Hagan la Paz con el mundo entero. Porque son la Paz. Y mientras que esta Paz, este Silencio, no esté allí, la resistencia les da la impresión y la Ilusión de que no son dignos o de que no están listos. Esto será siempre el juego de la persona y nada más. Hagan la Paz con ustedes mismos. Hagan lo que está bien para ustedes para encontrar esta Paz, que esto sea, como lo han dicho algunas de mis Hermanas, de ir en la naturaleza (Nde: ver la intervención de NIEVE del 17 de Marzo último), de caminar en el rocío del amanecer, de cambiar en la persona lo que les parezca importante. Pero no hacerlo una finalidad, porque la finalidad no está allí. Ustedes son el Don de la gracia. Ustedes son el intercambio de la gracia.

Ustedes son esta Unión mística con vuestro Doble, con el CRISTO, con la naturaleza, con cada Hermano y cada Hermana. Rompiendo así las reticencias y los miedos de la persona que ponía hasta ahora, sus propios límites, sus propias barreras, sus propios sufrimientos, sus propios programas. No se ocupen más de eso, pero hagan la Paz. Y verán (porque vivirán, totalmente, la Onda de la gracia): que devendrán lo que es vivido porque ustedes solo Son eso. No hay en mis palabras promesa, no hay esperanza, solo hay evidencia. Porque, en alguna forma, como se los explicará otro Ser muy pronto, eso es lógico, mucho más lógico que el sufrimiento, mucho más lógico que la ley de karma de acción y reacción, mucho más lógico que las leyes físicas de este mundo.

Hagan la Paz. No juzguen más lo que sea o cualquier cosa que sea. No proyecten amor porque ustedes Son el Amor. No imaginen esta Onda de Vida porque ella es inimaginable. Permítanse Ser, más allá del Abandono a la Luz, más allá del Abandono del Si el mismo. Sean Simples. Sean Humildes. Sean lo más pequeño sobre esta Tierra. No en la negación o rechazo de ustedes mismos sino mas bien en esta Humildad sincera porque cuando lo relativo de la persona se hace pequeño, entonces el Todo y el Absoluto solo pueden estar presentes (concientizados, en alguna forma, en un primer tiempo), a fin de que devengan, en totalidad este Absoluto, en un pariente, en este cuerpo, en todo otro cuerpo. En esta Unión mística, en este Matrimonio místico (con cada Ser, cada Conciencia, con el Sol, en el Sol, con vuestro propio cuerpo, en este cuerpo, con todo ser humano), no pueden ya jamar erigir un muro, no podrán ya jamás alejarse de cualquier Hermano o cualquier Hermana, porque ustedes son la misma Onda, porque ustedes son la misma gracia. Porque es la misma Luz que llega a ustedes. Porque es las mismas respuestas que están interviniendo en vuestras Estrellas de la cabeza, en vuestras Puertas, en vuestras Lámparas, en estos Fuegos que están abiertos, y en este Fuego que se está revelando.

E incluso si no tienen nada vivido de todo esto, están aún más cercanos de la Verdad, del Absoluto. Olviden todo lo que han aprendido. Olviden todo lo que han memorizado. Olviden todo sufrimiento. Ya que no Son esto: todo esto es extremadamente efímero y no puede ir más allá del tiempo de esta vida, que es vuestra, entre el nacimiento y la muerte. Pero ustedes no Son ni lo que nace, ni lo que muere. Y la Onda de Vida, el Don de la gracia, viene a Cantarles, porque ustedes son el Canto de la Vida, porque son el Canto de la gracia.

Y esto es lógico, perfectamente lógico. Este tiempo particular de la Tierra no hace que removerlos de la Eternidad y de la Ilusión de todo tiempo. ¿Qué quieren arriesgar? ¿Qué pueden perder? ¿Qué pueden ganar, incluso? No se hagan más preguntas. La Humildad es eso. La Simplicidad, es también aceptar la evidencia del Amor, la evidencia de KI-RIS-TI, la evidencia de cada Hermano y de cada Hermana, fueran ellos amados o detestados, aún por la persona. No tienen nada más a vencer que vuestras incertidumbres. No hay resistencia que pueda resistir cuando la savia ascienda. Ustedes Son esta Eternidad. Comulguen con ustedes mismos, Comulguen al Don de la gracia y compartan más allá de toda carne, más allá de toda posesión o de todo vínculo. Uno podría incluso decir que no hay mas prójimo de ustedes que aquel que han rechazado, por una razón o por otra, que les es propia.

Por supuesto, para aquellos que observan, la Onda de Vida sigue un cierto circuito, una cierta lógica. Pero en un momento dado, no tendrán más necesidad de nutrir la necesidad de percepción, la necesidad de observación. En ese momento, estarán listos para comulgar. Y esto es ahora. No concierne a nadie más que a ustedes y solo a ustedes. Mientras que exista la duda, la incertidumbre, solo es el ego que puede expresarse, la persona ella misma y absolutamente nada más. 

Porque, en algún lugar, el ego estará siempre apegado a su experiencia, a sus sufrimientos, como a sus alegrías, lo que el pueda decir, lo que el pueda hacer para deshacerse de ellas. Ustedes son la gracia. Ustedes son Absoluto. Ustedes son belleza. ¿Qué más puede ser? El tiempo de la Tierra ha llegado. Lo que pase en vosotros, pasa sobre la Tierra. Lo que no pasa aún en vosotros, pasará sobre la Tierra y por lo tanto en vosotros. Solo el mental va a tratar de instilar una separación, una duda porque el mental estará siempre fragmentado y no podrá jamás acceder a lo desconocido. Ustedes son la Onda de gracia, más allá de toda identidad hacia una persona.

Esto es a eso que todas nuestras palabras, a partir de ahora, los llamarán. A este Ultimo, a este Absoluto, portador de toda evidencia. De la misma manera que la Luz los ha llamado (en ciertos momentos), la Onda de Vida los llamará a cada momento, a cada respiración. No se alejen de la Vida, porque ustedes son la Vida. Porque no hay otra Vía que Ser la Vida. Porque no hay otra Verdad que Ser el Amor y este Éxtasis.

La Onda de Vida, se darán cuenta que ella es quizá más comprensible (si tanto es que pueda decir esta palabra), más accesible, en el espacio de vuestras noches, en el espacio de vuestros sueños, en el espacio donde han caído. Pero desde el instante donde han caído una primera vez, nada mas podrá ser como antes, no estén preocupados ya que no existe ningún trastorno en la pureza de la Onda de Vida, en la pureza de lo que Son. No juzguen ya más. Incluso si vuestro ego parece reivindicar lo que sea, en oposición o en contradicción con la Onda de Vida, esto no es grave, ya que todo eso pasará, ya que todo esto es efímero y nada puede estar inscrito en ninguna realidad definitiva. Ustedes son Absoluto, nada más.

Nosotros somos ustedes, ustedes son nosotros. No hay otra presencia, en definitiva, que la Onda de Vida, este Don de la gracia para compartir, este Éxtasis para vivir, volviéndose permanente. Ustedes son la Verdad, no hay otra Verdad. Vayan más allá de todo lo que les ha parecido hasta el presente como verdadero. Vayan más allá de todo efímero, más allá de todo límite, mas allá de toda carne (la suya como toda otra). Ámense los unos y los otros como el los Ama, y no como ustedes desearían amar, en la persona, en lo limitado. Eso no es del Amor, eso era del miedo y de la duda: miedo de la falta, miedo del abandono, miedo de la pérdida. Ustedes no pueden perder nada, no hay nada a perder y nada a ganar. Son Absoluto, son Amor, el Camino, la Verdad, la Vida. Mucho más allá de todo juego, de todo rol, de todo (incluso) devenir espiritual, ustedes Son eso. Entonces, vivamos un momentos de intercambio de gracia y (si tengo el tiempo y si tienen deseo, en relación a esto que les he dicho, en relación a este intercambio) entonces los escucharé. Pero antes que nada vivamos.

... Comparto del Don de la gracia…

Y ahora, escuchémonos, escuchemos lo que vamos a decirnos, escuchemos lo que vamos a darnos, los invito.

Pregunta:
¿La Onda de Vida penetra en nuestra personalidad Ilusoria (nuestro ego)?

Si, es ella que viene a poner a morir y hacerlos resucitar. Ustedes son la Resurrección. Cuando yo digo que ustedes devienen la Onda de Vida, cuando devienen esta permanencia, esta inmanencia, ¿cuál ego, cual persona, podría resistir? Son llevados en vuestra Morada de Eternidad, de Verdad y de Belleza. No hay incluso para hacerse esta pregunta. El ego no puede concebir, de ninguna manera, la Onda de Vida. Como el ego, hasta el presente podría vivir la Luz y tomar posesión de ella y vivir una transformación (que han desde luego experimentado). Pero la transformación no es la transcendencia. La Onda de vida es vuestra naturaleza principal, la Realidad Ultima, y no agobiarse de lo que está limitado, de lo que es efímero, de lo que es juicio, negación, duda o Ilusión. La Onda de Vida está por todas partes, absolutamente en todas partes.

Nada puede escapar, o sustraerse, a lo que ha sido Liberado. Aportándoles la Libertad y por lo tanto Autonomía, y por lo tanto este desconocido. Liberándolos de todo conocido y de todo límite. Ustedes son lo desconocido y no lo conocido. Este desconocido que se despliega, esta savia que remonta, remontará otro tanto más cuando lo conocido se borre. No desdeñando o poniendo fin a lo que sea, sino más bien como una invitación a esta Vida nueva, que Es, de toda Eternidad. No existe ninguna persona para llevar a cabo y obtener la Onda de Vida. No pueden obtener lo que Son, en Verdad, ni llevar a cabo lo que son. No pueden más que ser el Don, total, incondicional y absoluto.

Pregunta:
Utilizar los imanes sobre el cuerpo físico hace una barrera para la Onda de Vida?

Querida Hermana, ¿Qué puede existir que pueda hacer una barrera a la Vida? ¿Qué puede existir, en la superficie de este mundo, que pueda resistir a la Onda de Vida, incluso en su negación, incluso en la violencia la mas excepcional que el ser humano es capaz de infligir, o de infligirse? La única barrera para ustedes mismos, son ustedes mismos, en resonancia con sus dudas con la persona, con el miedo. ¿Cómo la Vida podría ser cualquier pecado, cualquier juicio, si esto no es en el mental y el espíritu humano, en sus conocimientos todos relativos, en sus creencias todas efímeras? Recuerden: el Absoluto no puede ser conocido en lo que es conocido. Pero el Absoluto no excluye la persona, ni la personalidad, sino la engloba porque el Absoluto engloba y toma todos los limitados, todos los relativos. Nadie puede oponerse, y nada puede oponerse a la Verdad.

Pregunta:
Las personas que no están en este enfoque ¿cómo van ellas a vivir la Onda de Vida, en particular físicamente?

Mi Hermana, la Onda de Vida no es ningún enfoque, precisamente. La Onda de Vida no será nunca una búsqueda, ni una espiritualidad, cualquiera que ella sea. La Onda de Vida es evidencia. ¿Cómo incluso el que niega la evidencia puede persistir en la negación de la evidencia? Eso no tiene más que un tiempo, eso no es más que efímero. ¿Quién puede, en definitiva, rechazar el Éxtasis, rechazar el Absoluto? Solo el ego puede creer que esto es posible. Pero el ego, el mismo, es efímero: está inscrito entre un nacimiento y una muerte. Más allá, el no existe, el no tiene ninguna persistencia y ninguna consistencia. La Onda de Vida es la plenitud, la ligereza y la densidad del Amor. Una vez más, absolutamente nada puede oponerse a la Resurrección. Todo lo que es efímero debe morir a la Eternidad, ceder el paso a esta Eternidad, morir a lo que es efímero a fin de Vivir. No hay ningún ego que mantenga, no hay persona que mantenga, no hay mundo que mantenga o que pueda resistir a la Onda de Vida.

Pregunta:
¿Cómo estabilizar esta experiencia de manera permanente?

No hay nada a hacer, allí no: solo darse totalmente. Casarse con ustedes mismos. La Onda se instala una vez que ella es nacida, para cada uno, según su propio ritmo. No hay nada a ensayar para favorecer. Cultiven la Paz. Cultiven la Humildad, la Simplicidad. No sigan nada, estrictamente nada de vuestras creencias, nada de vuestros amores terrestres, nada de ustedes mismos. No pueden controlar lo que ustedes Son. No pueden mejorar lo que ustedes Son.

No tenemos más preguntas, les agradecemos.

Hermanas y Hermanos en humanidad, rindo gracia una vez más, en el intercambio del Don de la gracia y en el Manto Azul, para nuestra Comunión. Les digo por lo tanto hasta pronto e instalemos, el tiempo de algunas respiraciones, en esta Eternidad.

... Comparto del Don de la Gracia...

Hasta luego.


Original en francés.
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Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera
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