MAESTRO YESHUA
LAS SEMILLAS DE CONSCIENCIA CRÍSTICA
Junio de 2012
Queridos amigos:
Soy Yeshua hablando. Con gran ternura en mi corazón Yo os saludo. Os conozco a todos. Yo puedo ver y sentir vuestras Almas e incluso conocí a algunos de vosotros en la vida que viví en la Tierra hace más de 2000 años.
Yo era un Ser Humano como vosotros.
Yo tuve acceso a mi Alma, a mi energía álmica. Pero también luché con dudas
humanas, temor e ira. Consecuentemente Yo me siento muy cerca de vosotros
ahora. Sé por lo que estáis pasando.
Tú eres un Ángel Humano, eso es
verdad, pero también tienes que lidiar con temor humano y oscuridad. Ellos
pueden nublar tu acceso a la voz de tu Alma. En este momento Yo estoy saludando
a todos vosotros, atravesando el velo de la ilusión. Yo estoy con vosotros de
corazón y os estoy diciendo que la Nueva Era está a punto de comenzar. Una
Nueva Era en la cual los Humanos serán más capaces de canalizar su energía
álmica a la Tierra.
Todos vosotros tenéis un profundo
anhelo de conectaros con vuestra Alma. Desafortunadamente en la sociedad no os
enseñan cómo hacer esto. Aún hay mucho miedo y negatividad en la sociedad y
durante vuestra crianza; y por eso en una cantidad de vosotros la consciencia
se nubla a medida que crecéis.
Frecuentemente, como un niño
pequeño, aún te puedes conectar con la alegría y la inspiración de tu Alma.
Siente este niñito cerca a ti, aún está vivo. Invítalo a tus brazos. Él es una parte
de tu Alma. Él quiere retornar a ti. Pero también sé consciente de la nube de
temor e ilusión que llevas contigo. Puedes avizorarla como una energía gris
oscura. No temas mirarla.
Son tu presencia y tu valor los que hacen que se vaya. Frecuentemente las personas tratan de escapar de su oscuridad
interna. Tratan de buscar soluciones fuera de sí mismas. Buscan poder y
reconocimiento en el mundo exterior.
Tienes que encarar tu vacuidad
interna, tu miedo. No le temas, mírate sosteniendo una antorcha de Luz y ahora
párate en medio de esta nube de oscuridad. Si te paras en su interior, puedes
oír voces llorando. Estas voces te pertenecen. Son partes de ti que se sienten
solitarias, desoladas.
No mires a tu oscuridad interna ni
a tu dolor como a tus enemigos. Míralos como a un niño o unos niños que se han
perdido y están asustados. Vuélvete hacia ellos y míralos frente a frente.
Sostén tu antorcha de Luz. Si haces esto, instantáneamente sentirás un
incremento de tu propio poder, de tu fuerza.
Esto es lo que significa tomar
responsabilidad por ti mismo. Si quieres conectarte con tu Alma y oír sus
mensajes, tienes que encarar esta oscuridad interna también. Frecuentemente,
cuando las personas no quieren encarar su oscuridad interna, en su vida suceden
cosas, situaciones que se sienten como crisis. Un accidente, una enfermedad, la
pérdida de un ser querido. De hecho la vida te está invitando a mirar tu
oscuridad interior.
La vida en la Tierra siempre significa regresar al
hogar, a tu Alma.
Pero eso no tiene que ser por medio
del sufrimiento o la crisis. Si tienes el valor de mirar directamente tu
oscuridad, no tendrás que atraer crisis externas para hacerlo. Esto es lo que
significa avanzar en la senda espiritual; que estás preparado para mirar al
interior, para oír la guía de tu Alma; y que estás listo para encarar cualquier
cosa que te impida oír a tu Alma.
Vosotros presentes aquí todos
estáis en este camino, en esta senda espiritual. Yo os reconozco como hermanos
y hermanas; y admiro vuestro valor. No seas demasiado duro contigo mismo. Éste
es un camino con subidas y bajadas. Aún cuando el camino interior puede ser muy
escarpado y estrecho, se supone que también tiene momentos de alegría y alivio.
Mientras atraviesas tu oscuridad interna, en algún punto sentirás la Luz de tu
Alma. Esto te puede elevar por encima de la pesadez que pertenece al reino
terrenal. Estáis destinados a recibir alegría y felicidad en vuestras vidas.
Por un momento, ahora mismo, ve al
nivel de tu Alma. Recuerda quién eres verdaderamente y de dónde provienes. De
un lugar de Unicidad, un lugar de Amor Incondicional. Siente su presencia, aquí
y ahora. Inhálalo, es tuyo. Al sentirlo en tu corazón, lo estás trayendo a la
Tierra. Todos tenéis un sueño, una visión de cuál es la apariencia de la Nueva
Tierra.
Ahora viaja conmigo por un corto lapso hacia el futuro.
A la Nueva Tierra. Tú ya estás
allí. En el nivel del Alma, el tiempo es sólo una ilusión. Siente la energía de
la Nueva Tierra que está naciendo ahora mismo. Ahora da un paso más. Mírate
allí, viviendo en un lugar, en una casa. Mira tus alrededores y la comunidad en
la cual vives. Tan sólo permite que tu imaginación fluya libremente. Siente la
energía de ello. Los detalles no importan tanto. Dale una mirada tu casa. ¿Cómo
se siente estar en ella? Mira cómo refleja tu energía.
Y ahora pregúntale a este yo futuro
tuyo: ¿Qué estás haciendo en este lugar? ¿Qué te gusta hacer durante el día?
¿Te sientes atraído hacia cierto tipo de trabajo o de creatividad? Siente qué
te da la mayor alegría. Siente que la energía de la alegría y de la inspiración
fluyen fácilmente a través de ti. Y reconoce también que en este lugar puedes
aprender por medio de la alegría en lugar del sufrimiento. En este lugar aún
estás aprendiendo y creciendo, pero esto sucede de una manera mucho más
armoniosa y amable.
Ahora invita a esta energía de la
Nueva Tierra a reunirse contigo aquí en el presente. La estás acercando a ti.
Cree que esto es posible. Es posible vivir con alegría, con inspiración y con
paz. Ello requiere que estés dispuesto a encarar tu más profunda oscuridad.
Pero mira adónde conduce eso, observa la belleza de tu visión.
Cuando estuve en la Tierra, Yo
también tuve una visión. Tú, mientras estás aquí sentado, eres parte del futuro
que Yo preví. Yo estuve aquí para traer las semillas de la Consciencia Crística
a la Tierra. Y vosotros sois esas semillas; y estáis comenzando florecer. Yo os
agradezco por eso; y os quiero recordar que Nosotros Somos Uno en nuestra
misión. Cada uno de vosotros tiene que hacer su propia contribución.
Todos vosotros sois necesarios y
muy valorados. Así que Yo os pido alegraros en vuestra grandeza. Verdaderamente
vosotros sois bellos Seres de Luz. Conocéis los extremos del Amor y del miedo;
y aún sostenéis vuestra antorcha de Luz. Por eso estáis aquí, por eso habéis
encarnado una vez más en la Tierra.
Imaginad que todos estamos
sosteniendo juntos esta antorcha de Luz en este salón. Sentid cómo nos ilumina
a todos. Permitámosle iluminar la oscuridad que hay aquí también. Y siempre recuerda
que la oscuridad quiere tener Luz que la ilumine. Quiere ser parte del todo,
entrar en la Unicidad.
Ésta es la Esencia de la
Consciencia Crística, que tú no rechazas la oscuridad, sino que la abrazas con
tu Luz.
Canalizado por Pamela Kribbe
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/
Canalizado por Pamela Kribbe
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
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