La mayoría de las veces, cuando no sabemos qué más hacer en
relación a cualquier situación en particular, lo único que resta, es dejarlo
todo en manos de Dios-Padre-Madre.
Cuando has agotado todas las posibilidades…
Cuando has abierto todas las puertas posibles…
Cuando has hecho todo lo que estaba a tu alcance; y aún así, nada
sucede; sólo te queda una cosa por hacer…
ENTREGAR, DEJAR TODO en manos de Dios-Padre-Madre… Y CONFIAR!
En ese momento te es permitido sentarte a esperar que los milagros
sucedan; porque lo has hecho todo para que así sea!
Si sucede lo que anhelas, Maravilloso!
Si sucede algo diferente, Maravilloso igual, es lo que tu alma
requiere para crecer, en ese momento.
Sólo CONFÍA!
Si lo has realizado todo… no tendrás la incertidumbre, por no haber
hecho “cosas” que facilitarán la realización de tu sueño y anhelo; y sólo eso,
ya es un gran alivio.
Ahora, si no has hecho nada por conseguir lo que tu corazón anhela,
te acompañará siempre un gran dilema:
¿Y si hubiera hecho…?
Y te aseguro que no hay nada peor en la vida de un ser humano, que
quedarse con la incógnita por no haber realizado lo que su corazón le pedía, en
un momento dado de su existencia.
Así que el consejo que puedo darte hoy, es que HAGAS, pero con
Consciencia!
HAZ lo que tu corazón te pide, y luego Ve!
HAZ lo que esté a tu alcance para lograr aquello que añoras, pero
en el momento justo y perfecto!
Sólo HAZ y no pienses!
Si lo logras… Felicidades!
Si no lo logras, al menos lo intentaste!, y no quedarás con la duda:
¿Y si hubiera hecho…?
¿Y si hubiera hecho…?
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