BIDI
Preguntas y Respuestas
7 mayo 2012
Preguntas y Respuestas
7 mayo 2012
Pregunta:
Cuando
planteo una pregunta, los ¾ del tiempo no comprendo la respuesta.
Bien.
Si existen tres cuartos del tiempo que hay una ausencia de comprensión, te
queda aún un cuarto de tiempo que hay comprensión. Te responderé que ¿de qué
sirve la comprensión? La comprensión es sistemáticamente un acto de la mente
que se agarra a una respuesta, sea la que sea y se satisface porque alimenta
eso llamado mente. Podemos decir entonces que en esos tres cuartos del tiempo
hay la imposibilidad de alimentar tu mente. Y por lo tanto solo pierdes un
cuarto de tu tiempo.
Las
cuestiones son infinitas. Las respuestas lo son también. Sea en el marco que yo
os he propuesto o en el marco de todo interviniente, una cuestión llama a una
respuesta, esa respuesta llama a otra cuestión. Así va la vida del ser humano
en la ilusión. La ilusión tiene necesidad de reafirmar y se asegura
comprendiendo. Comprender no te permitirá jamás vivir lo que sea más allá que
en la mente, más allá que en la ilusión. Es necesario precisamente superar y
transcender toda comprensión: ir más allá de la comprensión. Es decir que la
cuestión llama a una respuesta, que más allá de las palabras que son
pronunciadas, más allá de lo que es comprendido o incomprendido, el fin no es
jamás alimentar la mente, aunque esto de la impresión y os de el sabor.
Lo
importante se sitúa en Otro Lugar, más allá de la ilusión. Más allá también de
lo que podéis percibir o sentir en la presencia de un participante u otro. Lo
importante está exactamente en Otro Lugar. Porque ese Otro Lugar es lo que va a
permitir alimentar lo Esencial y no lo mental. Alimentar la mente no alimentará
jamás lo Esencial, porque lo Esencial no es jamás mental y no puede ser
alimentado por el mismo alimento. Lo Esencial se alimenta de risas y de
alegría. No puede de ninguna forma satisfacerse con una explicación lógica que
viene de la ilusión y que sirve a la ilusión. Lo Esencial no es pues accesible
a cualquier comprensión y yo diría que es preferible dormirse con lo que
nosotros decimos, más que hacer funcionar, trabajar a la mente para sacar algo
que en definitiva, va a alimentar exclusivamente la mente.
Por
supuesto, la comprensión satisface al ego y la personalidad. Porque ese ego y
esa personalidad van, sin justa razón, a apropiarse la respuesta y tener un
elemento de alimento que refuerza de manera permanente el ego. La comprensión
refuerza las creencias, sean las que sean éstas. Las respuestas a las
cuestiones y las cuestiones que os planteáis van a alimentar a la mente,
a las creencias, a reforzaros o a invalidaros en vuestras propias creencias.
Evidentemente, ahí no está el fin de nuestras conversaciones, ni de ninguna
conversación concerniente ahí donde estáis y ahí donde nosotros estamos.
Ciertamente, las palabras son a menudo, un soporte (y lo sabéis) para vivir una
Vibración, una conciencia diferente, nueva. Pero ahí también, os es necesario
ir mucho más allá. Por eso, yo os invito a no satisfaceros tanto de una
comprensión como de una Vibración sino a transcender todo esto.
Así
que, yo te diría: haz callar la comprensión, haz callar la Vibración, porque tú
no eres ni lo que tú comprendes, no lo que tú Vibras. Ve más allá.
Duérmete. Es ahí donde tú eres más eficaz, más activo: no aquí, sino en
Otro Lado. Ahora, te recuerdo que tú no eres nada de lo que te es conocido en
la ilusión. Tú estás en Otro Lado, a condición de estar plenamente presente,
Aquí y Ahora, en este Otro Lado. Es necesario desechar toda culpabilidad, cesar
todo juicio sobre el hecho de no comprender o de comprender, porque ninguna
satisfacción es real. Ella, una vez más, solo alimenta el ego, la personalidad.
No tener preguntas o no tener más cuestiones, ya es volverse a ese Otro Lado.
Ya es emprender de alguna forma, un retorno hacia Otro Lado. Desde el instante
en que no alimentas más tu propia mente (con preguntas o respuestas), desde el
instante en que no alimentas más la Vibración del Sí, entonces los espacios
Absolutos, de alguna forma, se preparan a desvelarse, a revelarse para ti.
En el
principio de la investigación que os he propuesto, de la refutación, es
justamente la negación, si se puede decir, de todo lo que se había comprendido
y asimilado hasta el presente que permitirá de alguna forma, hacer desaparecer
la máquina infernal que representa el cerebro. Dejando lugar claro, sitio
libre, para lo que no es efímero. Yo te invito pues a dormir, porque cuando tú
duermes, no están nunca tan cerca de la Verdad y del Centro. Porque, cuando
duermes, tú están Aquí y Ahora, en el Absoluto, pero no el aquí y ahora del ego
o del Sí.
Esto
prueba, de manera irrefutable, que en los instantes donde tú eres capaz de
superar la comprensión porque, como tú lo dices, tú no has comprendido (es
decir en los momentos en que te encuentras en incomprensión), son exactamente
esos momentos cuando estás (yo diría de manera supuesta) lo más cerca del
Absoluto. Al contrario de lo que te va a susurrar el ego y la personalidad que
quieren hacerte creer que comprendiendo las cosas, tú te apropias de un estado
o una conciencia nueva. Nada es más falso. Nada está más retorcido. Nada es más
ilusorio. Yo te invito entonces a entrar en los cuatro cuartos de las veces, en
esta famosa incomprensión.
Por
supuesto, la mente y el ego, la personalidad, van a devolver la respuesta en
todos los sentidos para intentar comprenderla, asimilarla. Feliz aquél para el
que no puede haber la mínima asimilación, porque en ese momento no hay más
alimento para el ego y para la mente. Y este alimento sin embargo está ahí. De
alguna forma ha sido creado. Esas son las palabras, esas son las Vibraciones
que no pueden perderse. No porque no se comprendan, no porque no se escuchen,
no se oyen. Lo que se oye, alimentará un día u otro, otra cosa que lo que
conoces. Y bendito ese momento en que, precisamente, esa otra cosa te aparezca.
Siempre ha estado ahí.
Está
en el centro de Ti. Es inmóvil, es la ausencia de movimiento. Es permanente,
eterna, no conoce de ninguna forma la comprensión, de ninguna forma el ego, de
ninguna forma la personalidad. Es precisamente lo que tú pretendes buscar y que
tú no puedes buscar y por tanto encontrar. Porque lo que busca es siempre el
ego, siempre la personalidad o la ilusión de Sí. Desde el instante en que tú
aceptas que no hay nada que buscar y por tanto nada que encontrar, puedo
decirte que en ese momento, el fruto está maduro. Muy a menudo, la
personalidad, el ego se va a retractar y va a llegar a la nada, al vacío, en
una angustia total.
Jamás
has estado tan próximo de lo que tú Eres, más allá del ser. Te aconsejo
entonces que utilices tus tres cuartas partes de tu tiempo donde no comprendes
para dejar oír lo que, en ti, comprende (más allá de las palabras, más allá de
la Vibración), porque en ese instante, sales del instante y entras realmente en
el Aquí y Ahora. El Aquí y Ahora es necesario para acercarse al instante
presente. Pero el instante presente no es el instante eterno. El instante
presente es una parada del tiempo, una salida de la linealidad del tiempo que
es lo propio y la especificidad del ego y de la mente, acción/reacción. El instante
presente hace descubrir Aquí Ahora.
El
poder del instante presente no debe ser tampoco una propuesta o una finalidad
porque el instante presente debe desembocar sobre el instante eterno que no
depende de ningún instante presente. La nada, el vacío, la angustia más total
de la personalidad y del ego, es ciertamente el signo mayor que el Absoluto se
revele. Esta angustia de la personalidad, ese vacío, esa nada, esta pérdida
dramática, esta no comprensión, esta violencia misma que puede existir en esos
momentos, es ciertamente el instante presente que va a ceder su lugar al
instante eterno en el abandono del Sí al no-Sí, al no-ser, al Absoluto que
siempre ha estado ahí.
Entiende
y acepta que el hecho de buscar, y peor, el hecho de encontrar, solo te alejan
del Absoluto. Si tú aceptas esto ( y no hay gran cosa que comprender, te lo
aseguro), habrás dado un paso inmenso hacia la inmovilidad, hacia lo que está
más allá del vacío, más allá de lo lleno, más allá de mí, más allá de Sí, por
tanto en el no-Sí y el no- ser. Y un día, te reirás de ti mismo, te reirás de
tu Sí, porque los habrás descubierto, no con cualquier voluntad, no con
cualquier comprensión. Pero lo que se habrá entendido habrá obrado. A espaldas
de tu consciente, puesto que el Absoluto no tiene nada de consciente. A
espaldas de tu Sí, puesto que el no-Sí no tiene nada que ver con el Sí.
En
definitiva, te agradezco por tu no cuestión porque, precisamente hay un motor
que te pone en camino, al menos, lo crees tú, hacia un Absoluto. Porque por supuesto,
tú lo has comprendido, no hay ni ruta, ni camino, ni comprensión, ni pregunta.
La respuesta que yo formulo no es más que un medio de ser feliz con
vosotros, de expresar sobre lo que nada puede ser expresado, es decir el
Absoluto. Entended bien que a través de esta frase no hay error de lenguaje,
sino una Verdad inmóvil, eterna y absoluta.
Necesitas
parar de buscar y de creer que tú vas a encontrar y peor incluso, encontrar.
Solo desde el momento en que tú paras la pregunta, desde el instante en que
paras de encontrar, desde el instante en que tú no comprendes ya nada, es
cuando puede manifestarse lo que siempre ha estado aquí. No antes. Porque la
comprensión como el camino, como la ruta, no son, en definitiva más que
obstáculos que te impiden vivir, penetrar lo que siempre te ha penetrado: el
Absoluto. Como hemos dicho: el Absoluto no es un estado, aun menos una
experiencia, aun menos una concienciación, él está aquí. Siempre ha estado
aquí. Sea lo que hagas, sea lo que tú vivas (estés vivo o muerto, que tu cuerpo
esté aquí o no, que el mundo esté aquí o no), lo que está detrás lo que
observa, eres Tú. Pero no tú con un nombre, no tú con una identidad, no tú en
tus conocimientos, no tú en tu intelecto, no tú en una historia, sea la que
sea, no tú en una relación, sea la que sea. Si tú entiendes lo que digo, y
bien, según dónde te sitúes, sea que has comprendido todo, sea que no hayas
comprendido nada.
Te
dejo adivinar lo que es, de alguna forma, preferible para ti. Sabiendo que yo
no me dirijo jamás a lo que no hace más que pasar (es decir tu persona, es
decir ese Sí adquirido con tanto esfuerzo). Acepta que tú no puedes adquirir
que no sea ya. No te pido comprender, sino entender, lo que no tiene
estrictamente nada que ver. Si tú entiendes que no hay nada que obtener, tú no
puedes poner nada en movimiento, no puedes más que permanecer tranquilo, dejar
hacer. Si tú entiendes esto, entonces lo que hay es la nada. Pero ¿quién ve la
nada? Vete más allá de aquél que ve la nada. Tú no eres Tú, en el que ve la
nada. Ve no demasiado lejos, porque no hay nada que superar, sino vete más a
las profundidades, sin descender y sin subir. Deja simplemente que desaparezca
lo que has comprendido. Deja aparecer lo que es incomprendido. Y estarás, si
puedo decirlo muy próximo. Podemos avanzar. Quedándonos inmóviles.
Pregunta:
¿Cuál es la diferencia entre transcendencia y refutación?
¿Cuál es la diferencia entre transcendencia y refutación?
Es
necesario ya que esos dos términos se apliquen a algo común, para hablar de
diferencia. Se habla de diferencia de color de piel cuando se habla de una piel
que es blanca o de otra de color. ¿Cuál es el elemento común que existe entre
la refutación y la transcendencia? Si no es, pienso, en tu cabeza, que te hace
pasar del uno al otro. La refutación es una gimnasia que apunta a hacer desvariar
la mente, a enloquecerla de alguna forma, a ahogarla en sus propias certezas,
en sus propias creencias para demostrarle y mostrarle que no tienen ningún
sentido. La transcendencia evoca muy a menudo, un pasaje de un estado a otro,
de un momento que evoca una transformación, una posibilidad de puente del uno
al otro. La refutación es todo excepto un puente porque la refutación es una
acción inscrita en la ilusión, quebrando la ilusión. La transcendencia está
planteada como condición que hay un estado que debe dar otro estado. La
refutación no permite pasar de un estado a otro.
La
refutación suprime todos los estados. Al hacer desaparecer todos los estados,
lo que siempre ha estado aquí puede al fin aparecer a aquél que mira, si se
puede decir. Y el que mira, en definitiva se va a hacer ese Absoluto. La
transcendencia es una dinámica: hay un movimiento aparente, supuesto o real. La
refutación apunta a destruir todo movimiento sin esfuerzo, simplemente jugando
el juego, de alguna forma, de la mente ilusoria y el juego de la personalidad.
La transcendencia y es considerar que hay un pasaje y ya, a menudo, ese pasaje
es el del Yo, de la personalidad, al Sí. Pero no hay ninguna transcendencia
entre el Sí y el no-Sí. No es posible. No se pasa de un estado al otro. No hay
puente. Simplemente, cuando el no-Sí está establecido, en ese momento podéis
volver a pasar al Sí y al Yo. Y esto para vosotros que estáis en la forma, se
hace un juego, pero es válido en ese sentido. Se puede decir que el puente
existe en ese sentido y que realmente, ahí sí, hay transcendencia: del no-Sí
hacia el Sí. Eventualmente, del Sí hacia el Yo. Hay transcendencia del Yo hacia
el Sí, pero no puede haber transcendencia del Sí al no-Si. No hay puente. El
puente solo se construye en el otro sentido. Es un puente de sentido único,
pero que permite el doble sentido, después.
La
transcendencia por tanto, no puede estar referida al Absoluto. La
transcendencia solo concierne al paso del Yo al Sí. El problema del Sí, ya sea
el más vasto, es siempre un encierro. Antes de ser el Sí, antes de que este
cuerpo exista, antes de que este saco de comida apareciera ¿estaba el Sí aquí?
¿Había una conciencia para observarlo? El Absoluto es todo salvo la conciencia,
todo salvo el Sí, todo salvo el Yo, porque el Sí como el Yo son efímeros. No
puede existir transcendencia, en este sentido. La transcendencia es útil para
aquél que quiere pasar del Yo al Sí. Pero esta transcendencia no puede ir más
adelante, de ninguna manera, en el paso del Sí al no-Sí, puesto que no hay
pasaje. Esto reúne la problemática de la cuestión y de la respuesta.
Mientras
que busquéis un pasaje (que no existe), mientras que consideréis una
transcendencia, hay (sobreentendido, en vosotros) la necesidad de persistencia
en una identidad, sea limitada como el Yo, o vasta como el Sí. Pero vosotros no
sois una identidad, aun menos una historia, sea la quesea esa historia, porque
la historia se desarrolla en la Ilusión. Vosotros estáis más allá de cualquier
historia o de cualquier transcendencia. No podéis llegar adoptando tales puntos
de vista. Porque no sabéis, no tenéis ninguna conciencia de lo era antes ese
saco de alimento, e incluso si conocéis otros sacos de alimento que eran
supuestamente vosotros, antes, en otras vidas, ¿dónde estabais vosotros entre
los dos sacos de alimento? ¿Qué hacíais? Si tenéis la respuesta a esto, la
respuesta entonces es verdadera. Pero todo lo que suponíais antes es falso.
La
refutación es aceptar servirse del útil que cree siempre tener razón para
mostrarle que no tiene razón, que no hay ninguna lógica en la razón, que esta
lógica solo puede servir en la ilusión para mantener la ilusión, para conservar
la ilusión, para nutrir el ego o alimentar el Sí. Pero el Absoluto no puede ser
alimentado por esto. Yo diría que lo sofoca un poco más, que lo ahoga un poco
más. Recordad: el Yo, el Sí, harán todo lo que está en su poder para que jamás
estéis inmóviles, para que jamás se viva el Absoluto. Solo hay la refutación.
No hay ninguna meditación, ninguna espiritualidad, ninguna Vibración que pueda
conduciros al no Ser. Cierto, esta transcendencia del Yo al Sí, en los primeros
tiempos es útil (o sea, incluso indispensable porque va a reafirmar el Yo, el
Si), demuestra que el Yo es ilusorio. ¿Pero quién va a demostrar que el Yo es ilusorio?
Nadie, porque el Yo no está más ahí cuando el Sí está. Hace falta pues, no
transcender sino hacer callar todo lo que es el Sí. Pero ese hacer callar no
puede realizarse ahí donde vosotros consideráis estar. De ninguna forma. Esta
transcendencia, así llamada, no es de hecho más que la refutación que permite
socavar los fundamentos del Yo y del Sí, creando (y el término es exacto) un
corto circuito. ¿Qué es un corto circuito? Es justamente lo que no sigue el
circuito natural y lo hace cortocircuitar, lo que no sirve de nada.
La
refutación es servirse (de alguna forma, en el ejemplo que he dado) de
corriente existente, de esta vitalidad efímera sostenida por el cuerpo de
alimento (cualesquiera que sean los nombres sabios que empleéis: chakra
Kundalini, Êtreté), para hacerlo cortocircuitar. En ese momento, la refutación
os va a hacer desembocar sobre lo que es real porque comprended que lo real no
puede cambiar, porque si cambia, no es real. Lo real es inmóvil. No hay nada
que hacer con el mundo, nada que hacer con vosotros, con vuestra historia, con
cualquier historia. Y vosotros sois esto. Nada más. Y por tanto si tú planteas
calmadamente esta refutación, tú comprenderás que no hay nada que buscar ni
encontrar porque todo ha estado siempre ahí.
Pero
es necesario cesar todos los Yo, todos los Sí, todas las parodias de
espiritualidad. Incluso la Alegría, que tan útil ha sido en vuestro camino,
debe ser transcendido pero no puede ser transcendido. Es de hecho, el reír del
Absoluto que hace el pasaje, pero no en el otro sentido. En este sentido y
solamente en este. Entonces, si tú te ríes de ti, si tú ríes de tu Sí, si tú te
ríes de todo, primero esto te va a angustiar, porque la espiritualidad, es algo
serio ¿no? Se habla de eternidad, se habla de permanencia, en inmanencia, de
transcendencia. Pero es necesario reírse de todo esto. Porque eso cambia y
mientras algo cambia, no es real. Y tú mismo cambias todas las mañanas,
entonces esto no es real. Y tú mismo cambias todas las mañanas, entonces no es
real. Es el ego que te va a hacer creer eso, que a aportar una sustancia a eso
que es irreal. Lo real no puede cambiar. Es Absoluto. Todo lo que tú
manifiestas cambia: tu humor, tu físico, el que observa
Si
puedo expresarme así, vete hacia el vacío, vete hacia lo que tu ego llama la
nada. Y encontrarás lo que está lleno, lo que no se mueve, lo que no cambia.
Esto siempre ha estado ahí y tú Eres eso. Tú descubrirás entonces que no tienes
que gargarizarte de Amor o de Luz porque es muy exactamente lo que tú Eres, y no
Eres nada más. Si tu consideras la Luz o el Amor como externos a ti, como una
propuesta, como una búsqueda, no podrás encontrarlos jamás. Solo podrás verlas,
porque estás distanciado y separado de lo que tú Eres, en lo real. Tú tienes
que Ser justamente eso, en el no-Ser, en el no-Sí. ¿Quieres ser feliz? No hay
otra cosa para ser feliz. Todo lo demás solo pasa. Incluso la Alegría. Incluso
la Kundalini. Incluso los chakras. ¿En qué se convierten los chakras cuando
mueres? ¿En qué se convierte la Kundalini cuando mueres? ¿Puedes llevarte tu
Kundalini al otro lado? ¿Qué te llevas? ¿Te vas a llevar tus recuerdos? ¿Vas a
llevarte tu historia? todo esto cambia. No es real. Y tú Eres real.
Refuta
y verás lo que pasa y quién ha estado siempre ahí. Transciende si tú quieres,
pero sobre todo refuta. Transcender no basta. Refutar basta, totalmente.
Permanece tranquilo. Aprende a permanecer tranquilo. Lo que vosotros denomináis
espiritualidad os fatiga más que otra cosa. Dad gracias incluso, a no
comprender. Dad gracias, incluso aquellos que no han vivido el Sí, porque el
campo es libre para lo real y para el no-Sí. No se accede al no-Sí a partir del
Sí, aunque sea una etapa que parece real. El no-Sí no tiene nada que ver con el
Sí y aun menos con el Yo. La Fuente sale del Absoluto. El Absoluto contiene la
Fuente. La Fuente no contiene el Absoluto, aunque el Absoluto está presente en
la Fuente.
No
puede ser de otra forma. Igual que tu Yo se hace posible por el Absoluto. Y él
no lo sabe. Si tú refutas así, de esta manera, tus progresos (si es que se
puede hablar de progreso) serán fulminantes. Pero acuérdate que el ego va
a hacer cualquier cosa para decirte que es estúpido, mientras que es él, el que
es estúpido. No concedas ninguna importancia a lo que pasa. Y tú por cierto no
haces más que pasar. Date cuenta de esta absurdez. Lo que tú Eres es Absoluto.
El error es creer que este cuerpo, esta historia, este camino, son el Absoluto.
El Absoluto permite esto. Si no hubiera Absoluto, no habría Yo, ni historia,
nada. Ahora no hay nada. Todo lo más la percepción de la nada, de la angustia,
pero incluso esta angustia es soportada por el Absoluto. Sin Absoluto, no hay
angustia. Pero todo esto hay que refutarlo. Porque si yo te pido transcender
una angustia ¿cómo lo vas a hacer?
Pregunta:
¿La compasión del corazón (por oposición a la compasión de la cabeza y la voluntad de Bien) puede tender al Abandono?
¿La compasión del corazón (por oposición a la compasión de la cabeza y la voluntad de Bien) puede tender al Abandono?
Jamás.
Es imposible. Porque la compasión depende siempre de la personalidad o de Sí.
La compasión es ejercida hacia alguna cosa que es considerada como exterior. El
objeto de la compasión es una proyección. La compasión conduce al Sí, pero
jamás al no-Sí. Porque la compasión, acción del Corazón o de la cabeza, no
cambia nada. De igual forma que manifestar el Amor, dar Amor, no es Ser el
Amor. Vosotros no proyectáis más que lo que falta. El Absoluto no carece de
nada. Y por tanto, vosotros Sois Absoluto. Manifestar o ejercer una compasión
de Corazón os sitúa, de manera permanente, en la ilusión, porque mantenéis algo
exterior: estáis vosotros, está el otro. Y vosotros manifestáis una compasión,
hacia una situación, hacia un ser. Está justificado mientras que sois
tributarios de la Dualidad, de la Acción/Reacción. La voluntad de Bien, como la
compasión, solo es el último recurso de la Dualidad, que os hace creer que
estáis en un camino justo, pero mantiene permanentemente la distancia entre
vosotros y el otro. No hay vosotros. No hay más otro. Es una ilusión. ¿Cómo
algo que se ha manifestado en la ilusión podría conducir a cualquier Abandono?
¿Quién os lo ha dicho? ¿Quién ha dado testimonio? Vosotros Sois Amor. Vosotros
Sois la compasión. Pero si ejercéis una compasión ponéis distancia: no estáis
ya en el Centro, no sois Absoluto. Por supuesto que es preferible ejercer la
compasión que matar. Pero en ese preferible, hay siempre una situación dentro
de la ilusión. Una ilusión más agradable, pero siempre una ilusión. Ninguna
ilusión puede haceros acceder a lo Verdadero, a lo Real. Mientras que actuéis
en la ilusión (y yo diría, incluso, sobre todo si estáis persuadidos de que
sois un ser compasivo, amante, caritativo, no moveréis una jota de la ilusión y
estaréis muy lejos del Absoluto.
El
no-Ser no tiene nada que ver con el Ser, cualquiera que sea el Ser, sea lo que
manifieste el Ser. Un Ser que ha pasado por la Tierra os ha dicho: “vosotros no
sois de este mundo”. Entonces, lo que ejercéis en este mundo, poniendo vuestra
Conciencia, os mantiene en el mundo. Incluso esto hay que refutarlo. El mundo
no tiene más legitimidad que tú, que tu historia, que una compasión cualquiera.
La compasión es una manifestación alterada de lo que tú Eres, que te hace
considerar al otro como sujeto de compasión. Deja caer todo esto. Tú no tienes
necesidad de esto. No existe solución de continuidad. Creer o hacer creer que,
porque tú eres compasivo, vas a salir de este mundo, es falso. O si no, haría
falta que toda tu vida fuera compasión y que tú seas compasivo ante la hormiga
como ante el elefante o ante un enemigo. Porque mostrarías en ese momento, que
tu compasión no es dependiente de las circunstancias o del objeto de la
compasión. Este no es nunca el caso, por supuesto. Recuerda lo que he
respondido justo antes: no hay puente, no hay continuidad, en este sentido.
Pero
si tú eres Absoluto, por supuesto que podrás compadecerte. Pero tú no
interferirás más en el mundo, en lo que cree aun ser otro, separado, dividido.
¿Cómo quieres ver el engranaje si tienes un dedo en el engranaje, si tú eres un
rodamiento, incluso? La compasión es loable, pero loable en el sentido de
la moral. En el sentido espiritual, no es Absoluto. Necesitas superar esto,
refutándolo, también. No te pido que seas malo, tampoco. Simplemente te pido
ver que no eres ni lo uno, ni lo otro. Es propio del ego, creer que va a
persistir. Es propio de lo efímero hacerte creer que es eterno. Es propio de lo
falso hacerte creer que es verdad. No existe ninguna satisfacción abriéndote
las puestas del Cielo, porque no hay Cielo. No hay tampoco Infierno. Solo hay
proyección, fuera del Absoluto, que se cree autónomo y que cree que es posible
mantener lo efímero siempre volviendo al Absoluto. No hay continuidad. Tú eres
Amor.
Expresar
la compasión es una proyección del Amor. Una vez más, es más agradable vivir y
sentir la compasión que otra cosa. Pero incluso sentir esto no te conducirá
jamás al Absoluto. Es más agradable tener una personalidad compasiva que una
personalidad paranoica. Pero es siempre una personalidad. Es siempre lo efímero
que acompaña un saco de comida. Contrariamente a lo que se puede imaginar no
porque tu saco de comida tenga una compasión que expresar cara a otro saco de
comida, afirmando que tú ves más allá del saco de comida, vas realmente a creer
que esto puede ser verdad. Es una ilusión. El otro no tiene más sustancia que
tú. Es la personalidad que quiere transformarse la que habla de compasión. Es
el Sí el que habla de compasión y de identificación a los modelos espirituales:
el Cristo, Buda, Krishna, paso y los mejores. Pero ¿puedes decirme dónde están
los profetas hoy?
¿Puedes
decirme donde estoy yo, sin venir a mí? No. Tú no puedes más que proyectar una
ideal, una conducta. Pero tú no eres el ideal. Tú no eres la conducta. Olvida
todo eso. Refuta todo eso. Tú Eres Absoluto. Si fueras capaz en cada
respiración, de llenarte de ese Real, te volverías lo que Eres, muy
rápidamente. En lugar de eso, recorres de vida en vida, de saco de comida en
saco de comida, corriendo detrás de cada cosa que no puedes atrapar jamás. Es
como el asno delante del que se ha puesto una zanahoria en el extremo del
bastón. ¿Comprendes la imagen? No hay asno. No hay zanahoria. Es una
proyección. No tiene existencia, ni sustancia. Está inscrito en un tiempo que
es limitado por el nacimiento y por la muerte. ¿Qué vas a hacer de tu compasión
del otro lado? ¿Un pasaporte? No será reconocido.
Pregunta:
¿El Absoluto, es por tanto el Todo, sin forma, sin identidad, sin Conciencia: la nada?
¿El Absoluto, es por tanto el Todo, sin forma, sin identidad, sin Conciencia: la nada?
No.
El que dice eso es la personalidad. La personalidad te va a hacer creer que el
Absoluto es la nada y tanto mejor. Pero no es la nada. Es la nada para la
personalidad, para el ego. Es el ego que está atado a esta noción de vacío. La
nada es la última marcha (si puedo expresarlo así) que precede al Absoluto.
Para el Absoluto, eres tú, la nada. Porque tú eres un saco de comida, nada más.
Este cuerpo muerto, hagas lo que hagas y digas lo que digas. Es una certeza.
Entonces tú vuelves a la nada. Lo que desaparece, es este cuerpo, esta
Conciencia. Entonces, desde tu punto de vista, el Absoluto es la nada. Yo te
responde que, desde el punto de vista del Absoluto, eres tú, la nada. Tú no
tienes ninguna consistencia. Es el ego que te hace creer que tú eres algo y que
necesitas realizar el Sí. Acuérdate: el Absoluto te es desconocido. Desconocido
no quiere decir la nada. Por el contrario, sí, tú eres la nada porque tú no
eres Absoluto. Tú no puedes hablar de lo que no conoces. Tú no puedes captarlo.
Tú no puedes comprenderlo. Tú no puedes más que vivirlo. Pero los guarda fuegos
son muchos. El ego va a decirte que es la nada. El ego te dirá: « no es
verdad ». Porque tú sabes tú historia, porque tú conoces tu
espiritualidad, porque tú sabes lo que es falso y crees que es verdad.
Tú
solo eres un ser de creencias. Tú te apoyas en creencias, tú te apoyas en
arenas movedizas que desaparecerán al mismo tiempo que tú. Lo que yo te
propongo es refutar esto. No te plantees la cuestión de lo que hay detrás. Tú
no puedes saberlo, tú no puedes vivirlo, mientras que no lo hayas refutado.
Entonces tú puedes hacer todos los juicios sobre el Absoluto, decir: “es la
nada, es la nulidad, es el vacío”. Pero tú no tienes, no obstante, ninguna
experiencia. Si no, jamás podrías decir esto. Incluso las palabras que empleas,
muestran bien que estás en la ilusión y que tu suposición es falsa. El Absoluto
no es el vacío: es también, el vacío. El Absoluto no es la nada: es también, la
nada. La personalidad no será jamás Absoluta porque es efímera y cambia.
La
personalidad no conoce la Alegría, porque la alegría alterna siempre con el
sufrimiento. Porque hay necesidades, deseos (espirituales, como físicos, como
psicológicos). El Absoluto no tiene deseos, ni necesidades. Es Real. Tú eres
irreal. Y lo irreal pretende conocer lo Real. Es imposible. Se hace una
representación a partir de un punto de vista que es falso. La representación
solo puede ser falsa. Acuérdate: lo Desconocido no puede ser conocido por ti.
Porque tú (más allá de este saco, más allá de tus reivindicaciones), tú Eres
esto. Hay que cesar toda proyección. Hay que cesar toda suposición, toda
creencia. El Absoluto no es una creencia. No es una creencia. No es tampoco una
suposición. Es Real, lo que no cambia jamás, lo que estaba antes que tú fueras
o que aparecieses en este mundo.
Este
mundo no es Absoluto: cambia. Para el Absoluto, no existe. El mundo no es más
que un defecto en la pureza del no-Ser, en la Transparencia del no-Ser, del
Absoluto. Mientras que tú pienses a la inversa, te condenas tú mismo a
permanecer limitado y prendiendo buscar lo Ilimitado. Si tú buscas lo que sea,
es que tú admites y piensas que tú estás vacío. Si no, ¿por qué buscar llenar
lo que sea de Alegría o de espiritualidad? El Absoluto no busca nada. No puede
buscar. No puede encontrar nada. Eres tú el que espera encontrar. Eres tú el
que busca. Pero tú no puedes encontrar, ni buscar, lo que tú Eres. Porque tú
Eres. Realiza la estupidez de la proposición: tú Eres el Amor y tú buscas el
Amor. Tú no puedes buscar lo que Eres. Y si tú no sientes el Amor, esto prueba
que eres tú el que te consideras, aunque no lo desees, como vacío. La nada es lo
efímero. Este cuerpo es efímero. La nada, es tú, en esta apariencia, pero no tú
en lo que Eres, más allá de cualquier ser, de cualquier historia.
Reflexiona:
¿quién plantea la cuestión, aunque la personalidad es el relevo? ¿Quién supone?
¿Quién cree? ¿Quién se proyecta? ¿Quién imagina? ciertamente no lo Real. Sin,
justamente, lo que está vacío y tiene necesidad de llenarse o cree deber
llenarse, porque no se ha reconocido. Tú no sabes quién Eres, mientras creas
saber quién Eres. Porque los elementos que tú llamas el conocimiento, incluso
de ti, no están en función más que de juicios y creencias. Tú no te apoyas en
nada eterno, nada real, mientras que seas tributario, de una manera o de otras,
las circunstancias de este mundo. Cuando duermes, el mundo no existe más, para
ti. Y sin embargo, tú estás seguro de levantarte por la mañana y encontrar el
mundo. ¿Quién te lo ha dicho? Es un cierto número de experiencias ligadas a tus
años a tus días que te hace suponer que es verdad. Es verdad hasta el momento
en que esto no será ya verdad. Imagina que tú mueres durante el sueño.
¿Existirá el mundo mañana? No. Entonces, te duermes con una certeza que
proviene de una creencia, pero no de la Verdad.
Lo
Real no tiene nada que ver con el mundo. Es el mundo lo que está vacío. Es el
mundo lo que es la nada. Es Maya. Y todo lo que está dentro de Maya. Salvo tú.
Pero no tú en lo que es limitado, no tú en esta historia, este cuerpo, esta
vida. Pero me dirijo a ti, lo Real. Mientras que creas que el Absoluto es la
nada, puedes estar seguro y cierto que lo que susurra esto es tu mente y nada
más. ¿Vas a creer lo que te dice tu mente? Te dice que el día va a amanecer
mañana. ¿Estás seguro? No es la repetición del día y del número de días de tus
años que te da la certeza. Ces una creencia. Toda creencia cesa un día. Incluso
los científicos dicen que este mundo cesará en millones de años. No es pues
permanente, aunque te dé a escala de tu vida, efímera, una impresión de
permanencia. Nada es permanente en la ilusión. Nada es real. El Absoluto es lo
único Real. Refuta el mundo, pero no proyectes la nada sobre el Absoluto,
porque es el mundo la nada. Se aniquila, por cierto, desde que cierras los ojos
y duermes. Solo la creencia en la persistencia te hace dormir sin angustia, sin
miedo.
Pregunta:
Si siento un miedo del
que no conozco necesariamente la causa, la actitud correcta es refutar la
persona que aprueba este miedo, la persona que se adhiere a su historia y
después dejar ser esta sensación de miedo sin prestarle atención?
El miedo, ya, es una
secreción de moléculas. No tiene más consistencia que el peso que tú le
des. Querer conocer la causa no sirve de nada porque incluso si la causa
es identificada, puedes creer que el miedo va a desaparecer. A menudo
esto nunca es el caso. El miedo no es más que ignorancia, no
de una causa, sino de lo que Eres. Lo que aprueba el miedo, es lo efímero
de la persona. ¿Esto qué quiere decir? Que si tú expresas que tu persona siente
miedo, eso quiere decir simplemente que la persona existe y que ella tiene
pesos, puesto que llegan a perturbarte. ¿Es que el hecho de negar el miedo será
suficiente? No. ¿Es que el hecho de refutarlo va a ser suficiente? No.
¿Es que el hecho de refutar la persona que siente el miedo, es suficiente? No.
Entonces, considera que el miedo no tiene más existencia que la persona, que un
miedo (si lo has observado, y te lo dices a ti mismo) solo pasa o aparece y
desaparece. Incluso si es intensa, ninguna emoción puede durar. Puede
reproducirse, pero se desvanece por sí misma. No hace falta por lo tanto
nutrir el miedo. Esto no quiere decir negarlo, no verlo, lo he dicho bien: no
nutrirlo. Desde que tú observas el miedo, lo nutres. De la misma
manera que el mental: dar atención al miedo le da peso.
Entonces por supuesto, existen
los medios, en el mental, de evitar el miedo, de combatirlo, de identificarlo
en cuanto a su causa. Pero inevitablemente, incluso si esto hace bien,
esto refuerza la persona. Esto perpetúa la ilusión, perpetúa las
creencias. El primer paso, si hay avances, es salir del yo, establecer la
Conciencia en otro punto de vista, el del Sí y quizá también del no-Sí, desde
que tú aceptes ver el miedo (no de la negación o de la refutación) por lo que
es, es decir una secreción química. No vas a decirme que tú eres una secreción
química. El miedo es una emoción. Es también una reacción a una suposición, a
una historia.
Todo el principio de este
mundo, es de hacerlos adherirse a vuestras historias, emociones, suposiciones,
creencias. Pero no eres nada de todo esto.
Por supuesto, no es que
cuando ven el miedo van a decir: “yo no soy el miedo” que este va a
desaparecer. Pero benefíciate de los momentos donde el miedo te
deja tranquilo para Vivir que tú no eres esta historia y esta persona y que
este saco de alimentos, que tú habitas no tiene necesidad de ti para vivir. El
solo tiene necesidad de alimentos, de ser nutrido. Pero no de otra clase
de alimento. El miedo no es más que una secreción de este saco, como la
tristeza, como la angustia. Esto son las suposiciones, las construcciones
efímeras que no tienen Realidad, ninguna Verdad. Allí también, cuando el
miedo está allí, si tu llegas a mantenerte tranquilo (esta vez mas allá de la
refutación, más allá de la identificación), si te colocas en el que observa lo
que se desarrolla, constatarás que el miedo tiene menos control sobre ti, en lo
que tú eres. Y muy rápidamente, una emoción, como una enfermedad, podrá
concernir a este cuerpo, a esta personalidad, pero tú, tu no estarás ya
preocupado.
El problema es que, cuando el
cuerpo está bien, no tienes ningún problema para no ser este cuerpo e incluso
para escapar por otras creencias. Y el día donde el cuerpo no está bien,
qué es lo que hacen: están enfermos. ¿Esto qué significa? Quiere decir
que están identificados a este cuerpo, a tal punto que tienen miedo de
perderlo. El miedo de la muerte, todos los miedos se derivan de
esto. Porque tienen miedo de lo desconocido, de la nada, porque no
conocen el Absoluto. Ser Absoluto, es no preocuparse de este cuerpo. De
nutrirlo, de mantenerlo, pero no estar identificado, de alguna manera. Que el
esté en buena salud o en artículo mortis, no es ustedes Si el miedo se
manifiesta, es que están apegados a este cuerpo, a este saco. Creen ser
este saco. Todo miedo viene de allí. Incluso si hablan de las
creencias en el más allá, incluso si hablan de la experiencia mística, no están
desapegados de la ilusión, de lo efímero. No aceptan lo efímero porque la
personalidad se cree eterna, ella se cree Real. Pero la enfermedad viene
a demostrar lo contrario, la muerte también, de manera aún más fuerte.
Entonces van a decirme: ¿Y el
sufrimiento? Pero el sufrimiento no es más que la concreción del miedo.
El miedo de perder, el miedo de fracasar, miedo de morir, miedo de sufrir,
incluso. Y esto hace un rizo. Y creen ser esto. Están identificados
a lo que temen: la muerte, el sufrimiento y el miedo. ¿Cómo pueden salir de
esto? Simplemente admitiendo que no son esto. Por otra parte, que pasa en los
sufrimientos, los más intensos: ustedes quieren desaparecer, quieren reunirse a
la nada, para no ver el sufrimiento, el miedo, la enfermedad y la muerte.
Pero el día donde la muerte llega verdaderamente, ¿qué es lo que dicen?:
“Quiero vivir”. Están en el Maya de sus creencias espirituales.
El Absoluto no puede entrar
en este juego. El sabe que no es el cuerpo, no como una creencia, sino como una
vivencia, Real. Mientras que haya la creencia en una persona, hay el
miedo, hay el sufrimiento, y hay el miedo de la muerte. Ustedes no son
esta persona. No hay nada a encontrar. Solo a establecerse en el no-Ser, en el
no-Si, en el Real y todo el resto solo pasará. Y todo lo que pasa no es
real y no tiene ningún peso. Si tiene peso es por ustedes, es que ustedes no
están Liberados. ¿Qué esperan para liberarse? Esto no es un
objetivo que esté en el tiempo. Mientras que crean que están inscritos en
el tiempo para Liberarse, es la personalidad que se expresa. El Absoluto
nada tiene que hacer del tiempo. El siempre ha estado allí. El siempre estará
allí, lo que sea que ustedes devengan. El miedo no hace más que expresar un
apego a la persona, es decir que, algún lugar, ustedes han dando el peso a la
persona, consistencia y se sienten atrapados, tributarios de una persona
que no existe.
Cambien de punto de vista.
Salgan del teatro. No hay teatro. No hay mas persona que el miedo. No hay
mundo. Ustedes Son el Amor. Ustedes Son el Absoluto, de toda
eternidad. Ustedes son (como dicen algunas gentes) un sueño, o una
pesadilla para otros. Pero ni el sueño ni la pesadilla duran. No la
nutran. Ustedes son el Amor y el Absoluto. Esto es simple. A tal
grado simple que el ego va a decirles que no es verdadero. Desde su punto
de vista esto no es verdadero. ¿Desde cual punto de vista se colocan ustedes?
¿El del Amor o el de la persona? ¿El de la emoción o el del Amor? Tomen
consciencia de esto y sobrepásenlo. No se apeguen de nada. Ustedes son el
Absoluto. No dependan de nada. El Absoluto no depende de nada.
Ocúpense de lo que pide este cuerpo, pero no sean él. Ocúpense de lo que
les pide esta vida, háganlo, pero no son esta vida. ¿Quién les dice que están
obligados de estar plenamente en lo que hacen? La única forma de esta
plenamente en lo que hacen, es entender que no son lo que hacen.
Todo el resto no es más que
una implicación de la personalidad y del ego. Siempre. Y es permanente,
dando una impresión de que es real. Pero ustedes saben muy bien que toda
tarea se detiene, que toda relación se detiene, o en todo caso, es detenida por
la muerte, al final. Por lo tanto esto no tiene ningún sentido. Pretender
querer hacer bien las cosas no es más que un apego más a la personalidad y, por
supuesto cuando hay este apego, hay el miedo: miedo de hacerlo mal, miedo de
olvidar, miedo de fallar. Ustedes no son el miedo. El miedo es una secreción de
este cuerpo de alimentos. Ustedes lo creen simplemente porque están
sujetos a sus dictados, a sus deseos, a sus creencias, a sus ilusiones. Y así
es como nació el apego a lo ilusorio. Supérenlo, no son nada de esto.
Pregunta:
¿La Refutación basta
para crear el vacío necesario para el surgimiento de la Onda de Vida en una
estructura disfuncional?
Por lo tanto, tú has hecho un
vínculo entre la Onda de Vida y el Absoluto, entre la refutación y la Onda de
Vida. Yo preciso que la Onda de Vida nace en los pies del gurú: el gurú
eres tú. La Onda de Vida llega en las zonas donde están inscritas las
dudas y los miedos, las de la personalidad apegada a ella misma, a su
persistencia, a su subsistencia. Es en este nivel que se sitúa la
refutación y no para hablar adecuadamente de la Onda de Vida ella misma, sino
más bien arriba en lo que es llamado los chakras que pertenecen a lo ilusorio,
a lo efímero, a este cuerpo. Es por lo tanto a este nivel que se sitúan los
obstáculos inscritos efectivamente en los miedos.
Ahora, la pregunta que surge
es saber si alguien que ha sido amputado de ambas piernas podría ver nacer la
Onda de Vida, ya que no tiene pies. La respuesta es sí. La Onda de
Vida no tiene que ver con las estructuras existentes (funcionales o
disfuncionales) o no existentes. La Onda de Vida nacerá simplemente en el
lugar donde comience el cuerpo, lo más bajo. Si no hay pierna y quedan los
muslos, nacerá allí en ese nivel. El principio de refutación no permite a
la Onda de Vida nacer, pero permite quitar los obstáculos existentes a
ese nivel. La refutación no puede de ninguna manera hacer nacer la Onda
de Vida. La Onda de Vida aparece ella misma, puesto que es algo que no
tiene que hacer nada de vuestra voluntad, de vuestra persona, de vuestro
cuerpo, incluso si eso nace a nivel de los pies (que es una parte del
cuerpo). La Onda de Vida nace simplemente en el punto más bajo situado,
presente, puesto que en la Tierra esto viene desde lo más profundo de la
Tierra.
La refutación no concierne
más que a lo que está inscrito en la personalidad y su construcción: el aspecto
ilusorio que es hacerles creer en muchas cosas, en un conjunto de cosas que no
tienen substancia, que no son reales. La Onda de Vida se detiene,
simplemente, en función de los obstáculos encontrados. Si no hay
obstáculo, la Onda de Vida se apresura. Ella recorre este cuerpo
ilusorio. Y es la Onda de Vida, ella misma, que efectivamente pone fin a
lo ilusorio. Porque, es ella la que permite el acceso al Absoluto. Estos
son los obstáculos colocados sobre su ruta que, de alguna manera, deben ser
levantados por la refutación. No existe ninguna estructura disfuncional
que sea una causa para que la Onda de Vida no remonte. La única cosa
disfuncional, es el conjunto de creencias y de apegos a este cuerpo.
Estuviera intacto o baldado no cambia nada. Aquí el complemento de
respuesta que puedo darte. No hay nada más que pueda decirte ya que el
resto ha sido dicho.
Pregunta:
¿El pasaje de la
Puerta Estrecha (punto OD del pecho) es siempre doloroso?
El hecho de que haya un
dolor, a este nivel, quiere decir que tu conciencia está puesta sobre el
cuerpo. Por supuesto que estas Puertas les han sido comunicadas. El
Manto Azul de la Gracia, la Onda de Vida, el Pasaje de las Puertas y el
balanceo de esta Puerta no se realizan en definitiva, solo si sueltan
conocimiento en relación a vuestro propio cuerpo. Es decir, como había
dicho, si se olvidan de la Vibración, si se olvidan del cuerpo, no como una
negación, sino más bien como una conciencia real de que no son este cuerpo, de
que no son lo que se desarrolla y que incluso los marcadores, dolorosos o
no, que frecuentemente son los más constantes, no deben afectarlos,
porque si ponen su consciencia sobre el dolor, le dan peso.
Como se ha dicho de la Onda
de Vida: No se ocupen más. El Manto Azul de la Gracia actúa más arriba,
pero en total sincronicidad porque el punto OD representa lo que es llamado el
elemento Tierra, inscrito al nivel de vuestros pies. La Tierra es
dolor. Este cuerpo es dolor porque él está basado sobre el principio de
resistencia, sobre la dualidad, sobre lo que ustedes llaman fisiología, con las
necesidades. Todo lo que expresa una necesidad es doloroso, sobre este
mundo. Aquí, el dolor traduce el Pasaje: este Pasaje (que no es uno), la
Puerta Estrecha, donde no hay solución de continuidad, en este sentido.
Así pues, lo que puedo aconsejarte es de no acordar crédito a lo que te dice tu
cuerpo. Diviértete, ríe, no te ocupes de este cuerpo. No están ya en las etapas
previas que han sido construidas por los Ancianos, que eran realizar el
Sí Hoy tienen que deshacerse de esto.
Por lo tanto abandonen el Si
para ser el no-Si. No deben ya dar importancia lo que pasa en el Sí. Eso no
quiere decir negar, este tiempo, sino sobrepasarlo. No quedarse fijos sobre lo
efímero. La Alegría del Corazón, el Samadhi, el Kundalini, las chakras
son una ilusión para el Absoluto. Esto no significa que no existan, sobre un
cierto plano, más bien sutil que el cuerpo ordinario. Pero es necesario también
sobrepasar esto. La única forma de sobrepasarlo, es de no ocuparse. La
única cosa que tienen para ocuparse es refutar las dudas y los miedos. El
punto OD, como ustedes lo llaman, la Puerta OD, es sensible. Representa
lo que queda de apegos a la persona, a lo espiritual, a la materia, a los
vínculos, a los apegos que fueron parte de toda vida. No encontrando obstáculos
más sube la Onda de Vida (a nivel de lo que llama los dos primeros chakras), la
Onda de Vida no se detiene sobre los chakras inferiores.
La Onda de Vida va a ganar el
corazón, de allí a ganar los miembros, enseguida ganar la cabeza y la Onda de
vida va a recorrer el conjunto del cuerpo. En ese momento saben que
alguna cosa recorre el cuerpo pero no son la Onda de vida porque la observan.
En un momento dado, cesan de observar. En un momento dado devienen esta
Onda de Vida, no son ya el cuerpo. No hay ya punto de vista en el cuerpo, hay
un punto de vista en la Onda de Vida. Y Allí, en ese momento ustedes son
Absoluto, no antes. Todo punto doloroso, no necesariamente expresa
una duda o un miedo, en sentido de los dos primeros chakras, sino más bien un
apego global a la persona, a vuestra persona, a vuestra historia.
Nosotros no estamos ya en la duda y el miedo, sino en un problema de apego, que
es diferente. Pero solucionar la problemática finalmente es la misma
cosa: sobrepasen esto, ustedes no son esto.
A medida que las resistencias
(ambas cuestiones de las dudas que de los miedos o aún, como en este ejemplo,
de os apegos a la persona) se vuelven menos presentes, la Onda de Vida gana en
potencia. Ustedes son aún observador y en un momento ya no observan: se
han convertido en la Onda de Vida. En ese momento, el Absoluto está
allí. Nada ya puede limitarlo, ya nada puede inhibirlo. Ustedes ya
no están apegados, no son ya la duda, no son ya el miedo. Ustedes son
Absolutos. Son el Amor y la esencia del Amor. El mundo está en ustedes
porque el mundo no existe. Ustedes son el mundo y más allá del
mundo. Ustedes son, por supuesto más allá del Sí. No hay ya sentido de la
historia. Ustedes juegan el rol, pero saben que juegan un rol. Saben que no son
este rol, no como una creencia, sino como una vivencia total y real. En ese
momento, son Liberados vivientes, y en ese momento, pueden jugar: pueden ser la
persona, pueden ser el Si, pueden ser el no Sí. Recorren libremente el conjunto
de la gama posible sobre este mundo, ya que son una forma.
No son esta forma, pero
juegan en esta forma. Esto no es similar que a estar identificado formal
y totalmente a esta forma. Esto no es solamente una cuestión de punto de vista,
aun menos de creencia, sino de vivencia, más allá de la experiencia incluso si
dirigen las experiencias. El que no está Liberado, tiene miedo. El que no está
Liberado está en la duda. Expresara en uno u otro momento, una dualidad bajo
una forma u bajo otra. El Liberado no tiene duda, no tiene miedo porque él
sabe que está en una persona, pero que el no es esta persona. El sabe
porque él lo vive y no porque lo crea. El ha devenido en un momento dado,
la Onda de Vida. El es la Beatitud más allá del Samadhi. El es la Alegría
más allá de la Alegría, lo que nosotros tenemos tendencia a llamar el reír,
pero no es la risa sardónica o crítica, sino el reír del Absoluto, que es
verdaderamente contrario al reír que se burla. Así pues, vivir la Onda de Vida,
ondular en la Onda de Vida, efectivamente confiere Absoluto. Una vez
Absoluto, el puente está establecido, lo desconocido es convertido en conocido.
Dado que es experimentado y
allí, pasan de uno al otro sin ningún problema. Si el miedo aparece, retírense
del miedo. No son tributarios de nada, vean claro, ustedes están fuera de
la ilusión, incluso si el cuerpo de ilusión está aún allí. Ustedes no
están ya afectados por lo que llegue a este cuerpo, a este mundo, como a esta
Vida. Son ligeros porque están Liberados. En este momento, incluso si
existe un sufrimiento que se manifieste en un momento dado, incluso sobre una
Puerta, eso no significa una escena retrospectiva, puesto que no están ya
identificados a esta Puerta o a este chakra, de la misma forma que no son
ya la duda y el miedo. Así pues, sírvete del punto de apoyo que
representa la manifestación de la quemadura o del dolor, para concebir y vivir
que tú no eres ya este dolor y todo pasará bien.
Pregunta:
¿El Absoluto puede
actualizarse en este cuerpo mientras que el Si no haya sido realizado?
Si. Así como he dicho, esto
mismo hoy, muy fácil. El principio de la Unidad, el principio del
Absoluto, se construye por las refutaciones sucesivas, de ilusiones sucesivas
construidas en el tiempo. Y por lo tanto, el Si ha podido ser
considerado, con razón, como una etapa. Hoy, esto no es el caso.
¿Por qué? Porque la Tierra está Liberada y que la Onda de Vida está
Liberada. Ella puede recorrerlos de nuevo. Que el Si esté allí o
no, no tiene ninguna importancia. La única importancia resulta, en
definitiva, de la existencia, o no, de las dudas y de los miedos. Porque
aunque digo el Si, el está inscrito, también, de dudas y de miedos, que no
tienen el mismo valor, ni la misma densidad que en el yo pero que, sin embargo,
están a veces presentes. Raros son aquellos que han realizado el Sí, que son
capaces de aceptar su muerte de este cuerpo, lo que prueba bien que existen aún
las dudas y los miedos: miedo de perder los marcos, los límites, es decir la
encarnación. La Onda de Vida no lo hace más fácil o más difícil, según
que ustedes hayan realizado o no el Sí. Es simplemente, los obstáculos
encontrados por la Onda de Vida (al nivel de lo que ha sido nombrado las dudas
y los miedos) que puede frenar de alguna forma a la Onda de Vida. No hay
nada más. Que ustedes estén en el Si o en el yo, no cambia nada. El
Si es el Despertar del Corazón.
Pueden tener el Corazón
abierto y tener los chakras como ustedes dicen, que están aún bloqueadas, aún
no Liberadas. Es la Liberación de estos chakras que permite a la Onda de
Vida remontar, de observar la Onda de Vida y de devenir la Onda de Vida. Eso
nada tiene que ver con el yo o con el Sí. El Si puede algunas veces, ser
un obstáculo mayor para el establecimiento del no-Si. Existen los yo y
las personalidades que no están habitadas por la duda y el miedo, sin tener
realizado el Sí. Para estas personalidades allí, la Onda de Vida
encontrará menos obstáculos y encontrando menos obstáculos, habrá una facilidad
más grande de vivir el Absoluto y de devenir Onda de Vida.
En un principio dicho
evolutivo (que es falso, como lo saben) es lógico considerar que hay los
estratos y las etapas. La etapa más lógica consiste en reconocer las
leyes del alma, el karma, la reencarnación, después transcender las leyes del
Karma y la ley de causalidad (porque pertenecen, ellas también a la
personalidad y a este mundo y por lo tanto inscritas en la ilusión), acceder a
otro nivel o una nueva capa de verdades, recorrerla, hasta refutarla,
ella también. El principio de la refutación es una refutación que se
produce en cascarillas de cebolla o capas de cebolla. Una capa es vivida,
uno se libera de una capa y otra capa es vivida. Esto era a menudo lo que era
realizado antes de que la Onda de Vida no nazca.
Hoy esto es diferente.
Ustedes son Absolutos. Estaría tentado, incluso de decirles, que incluso en
relación con la Onda de Vida, de no preocuparse, de no llevar vuestra
consciencia arriba, de continuar viviendo vuestra Vida (que es lo que son),
hacer lo que tienen que hacer, no porque lo hayan decidido sino porque la Vida
se los da a hacer, sin darle la menor importancia (haciéndolo pero sin
apegarse), de vivir desapegados (esto no quiere decir inactivos o flojos).
Hacer lo que la vida les pida hacer, pero no son este hacer.
Pero
lo que se hace debe hacerse. Lo que está para hacer, está para hacer: esto es
todo. La Onda de Vida nacerá, que lo quieran o no, que lo refuten o no,
porque es inevitable, que lo acepten o no. Entonces, ¿por qué ocuparse de
lo que es inevitable? De la misma forma, ¿por qué ocuparse de este cuerpo
que va a desaparecer, si no es para mantenerlo? Hacerse la cuestión de la
supervivencia de lo que sea, es ya alejarse del Absoluto, porque el Absoluto no
sobrevive. El siempre ha estado allí, son ustedes quienes han estado alejados,
poco importa la forma, poco importan las causas.
Por
supuesto, es muy satisfactorio encontrar las causas y las razones como
intervenciones externas. Por supuesto que esto es cierto: La
falsificación ha existido, ella ha sido real, pero ya no le den peso. La
historia está pasada y no son la historia. No son el cuerpo que tienen
prestado. No son el alma que ha recorrido este mundo. No son el espíritu
que ha nacido en un momento dado. Todo esto solo es de lo transitorio, de
lo efímero. Solo es real el Absoluto, porque no cambia. Uno podría decir
(porque la imagen es atractiva) que han recorrido la periferia de la rueda y
que poquito a poco, están acercándose del centro y que en un momento dado, se
convierten en el eje de la rueda, es decir lo que está inmóvil, lo que jamás se
ha movido. No son ya la rueda. Y la fase final, no son ya, no, el eje,
están más allá.
Las
diferentes refutaciones sucesivas del cuerpo, de las emociones, del alma, del
espíritu son las etapas que hoy, son transcendidas por la restauración de la
Onda de Vida. A ustedes les corresponde ver. ¿Qué es lo que prefieren? ¿Quién
tiene necesidad de tiempo? La personalidad porque ella está inscrita en el
tiempo. El Absoluto no conoce el tiempo, ni la historia, ni tiene que
hacer de vuestro tiempo ni de vuestra historia. El es todo, salvo la historia.
A ustedes les toca ver, les toca decidir. El Absoluto es simple, lo
relativo es complicado. La verdad relativa los conduce sobre los caminos
del alma, sobre los caminos de los conocimientos ilusorios, en las proyecciones
que les hacen creer que llegarán un día, pero no hay ningún día, porque
todo está ya allí. ¿Qué quieren ser o que quieren no Ser? ¿En donde se
colocan? ¿En un lugar relativo o en un lugar Absoluto? Reflexionen.
Los
comprometo a hacerse las buenas preguntas porque la cuestión no llama necesariamente
a una buena o una mala respuesta, pero va a mostrarles de manera implícita,
allí donde se sitúan. Si vuelvo a repetir una de las preguntas
precedentes cuando la personalidad dijo: el absoluto es la nada, es fácil ver
donde se sitúa la persona que hace esta pregunta. Esto no es un juicio, sino
una constatación del punto de vista de la persona. Si ustedes miran
vuestra pregunta, saben en dónde están. La primera pregunta que decía: No
comprendo las tres cuartas partes de lo que me es dicho, muestra el punto de
vista de esta persona. El Absoluto no puede ser comprendido, solo puede
ser vivido. La personalidad va a ponerse un cierto número de calificaciones que
no tienen ninguna realidad ni ninguna verdad, porque provienen de suposiciones
y de creencias y no de la experiencia. Es lo mismo para toda pregunta.
La
única pregunta que los conducirá, quizá, más fácilmente al Absoluto es: ¿Qué es
lo que eran antes de ser este cuerpo y esta historia? Y no me respondan: era
otra Vida. ¿Saben que eran antes de estar aquí?
¿Tienen ustedes la presciencia? ¿Tienen la íntima convicción? ¿Tienen
la experiencia? Si sí, entonces ustedes son Absoluto. Porque antes de ser este
cuerpo, antes de ser todo cuerpo, antes de estar presente en todo mundo, en
todo Universo, es esto que eran y que nunca han cesado de Ser. Recuerden: No
hay pasaje de lo conocido hacia lo desconocido. Es necesario refutar todo lo
conocido y lo desconocido estará allí. Después, podrán regresar de lo
desconocido a lo conocido porque han trazado un pasaje que no existía en el
primer sentido que pero existe en el segundo sentido.
El
hecho de tener una forma no será ya un estorbo para pasar de uno al otro porque
existe un Absoluto sin forma y un Absoluto con forma. Pero el Absoluto
con forma está pertinentemente consciente que la forma es transitoria. El
absoluto con forma no Está ya identificado a la forma. El está en esta
forma pero no está prisionero contrariamente a el que no es Absoluto.
Esto no es una cuestión de Vibración. Esto no es una cuestión de Si, o de
no vivir el Si, sino más bien de establecerse en el no-Si, que es precisamente
el Abandono del Sí. ¿Están listos a perder todo? ¿Están preparados para
afrontar vuestra nada? Si sí, ustedes son Absoluto, si no, ustedes no lo son,
al menos lo crean.
Porque
el Absoluto siempre está allí, que lo vivan o no, que lo acepten o no, está
allí. El no depende de ninguna de sus meditaciones, de ninguna de sus
experiencias, en el Si o en el karma. No depende de ninguno de sus
conocimientos que no son más que confusiones que nutren al ego. Ustedes
podrán conocer todos los misterios del universo, y sin embargo no serán
Absoluto. Reflexionen en esto. ¿Qué es lo que quieren? ¿Qué es lo que se
devela a través de vuestra pregunta, independientemente de mi respuesta?
Original en
francés.
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Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: SU y OD
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Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: SU y OD
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