MADRE MARÍA
La Luz los Llama a Vivir La Eternidad
22 mayo 2012
La Luz los Llama a Vivir La Eternidad
22 mayo 2012
Soy MARÍA, Reina
de los Cielos y de la Tierra.
Niños amadísimos, donde estéis en esta Tierra, me
dirijo a vosotros, a cada uno de vosotros porque, como os lo han enunciado mis Hermanas
Estrellas y los Ancianos, de ahora en adelante, nuestro Mundo Eterno se acerca
y os hace contactar lo que nosotros somos. Nuestro Mundo Eterno se acerca a
vuestro mundo efímero, a fin de vivir los mecanismos donde nadie podrá ignorar
más nuestra Presencia.
Como ha dicho GEMMA (ndr: GEMMA GALGANI), esto
se desarrolla en vosotros y se desarrollará en vosotros. Y me dirijo hoy, a
vosotros desde este cuerpo que he tomado prestado, como al lado de vuestro
cuerpo.
El Manto Azul de la Gracia (que he depositado de nuevo
sobre vuestros hombros) y la Onda de Vida hacen posible ahora, ese contacto,
esta COMUNIÓN íntima, donde lo Eterno encuentra a lo efímero, donde la
Luz encuentra la resistencia, donde la Verdad encuentra lo que estaba alterado.
Esto se desarrolla en vosotros y a vuestro lado.
Entonces, vamos primero de todo a comulgar y a vivir
este contacto. Contacto que prefigurará y anticipará, de alguna forma, el
momento en que cada uno de vosotros podrá realizar ese contacto. Mis
intervenciones, por las palabras (más allá de la Vibración y de la Comunión)
intervendrán en los espacios, entre 2 comuniones.
Os pido, como ha dicho MA, (ndr: MA ANANDA MOYI)
acogerme, acoger la Luz, acoger lo que Sois, desde la Eternidad (más allá de
los hábitos efímeros que realizáis en este mundo). Osar ser lo que Sois, más
allá de cualquier apariencia. Acordaros de que vuestro cuerpo no dura más que
un tiempo, que es efímero (y que vosotros, por el contrario, sois Eternos), que
nada puede alterar vuestra Eternidad, que solo hay que hacerla viviente,
consciente, sumergirse, abandonarse.
Lo que se desarrolla en este momento, en vosotros,
tiene por objeto, haceros vivir esto. Realicemos nuestra primera Comunión. Yo
deposito en vosotros y en cada uno de vosotros, el Manto Azul de la Gracia y mi
Presencia, a vuestro lado. Acojamos juntos.
... Comunión...
Niños amadísimos, el tiempo de este Tiempo os llama al
Corazón, a esta Eternidad de la que hablo. Nuestra Presencia a vuestro lado, a
la vez, el testimonio y la evidencia de nuestro reencuentro. Encontraréis en
nuestras comuniones sucesivas, la fuerza, la Luz y el Amor, que os permitirán
ir hacia vuestra fuerza, vuestra Luz, vuestro Amor y estableceros, en
definitiva, en la Morada de Paz Suprema, esa que constituye nuestra Esencia
común, nuestra Verdad Una.
Cuanto
más vuestra alma y espíritu se tiendan hacia ese contacto, más estaréis en
vuestra Verdad, en la Eternidad. Acordaros de que en este contacto, más allá
mismo de mi Anuncio, se encuentra toda la fuerza, toda Verdad, toda Belleza.
Que en ese canal que hemos constituido juntos, se
encuentra la posibilidad de vivir vuestra Eternidad, a fin de que la conciencia
no sea ya atada, no sea ya encerrada y, sobre todo, que el sufrimiento no haya
hecho presa en vosotros, a fin de haceros Vibrar, en ese temblor del Corazón,
en ese Amor indecible, de nuestro reencuentro, de nuestra comunión, así como de
las comuniones que podéis establecer directamente, de conciencia a conciencia.
Acordaros:
la Vibración os guiará, la Luz os alimenta, la Luz os serena, la Luz os
devuelve a lo que Sois, es decir, la Belleza y la Eternidad. La Luz es Verdad.
Ella calienta vuestro Espíritu y os hace vivir la
certeza de la Eternidad, más allá de vuestra creencia, más allá de toda
construcción mental e incluso, mucho más allá de todas vuestras experiencias
pasadas. Vuestra sed será saciada en La Fuente.
Comulgaréis con la Fuente, en CRISTO, con el Sol, con
vuestros Hermanos y Hermanas, que comparten esta revelación, donde estéis en
esta Tierra, donde esté situada vuestra conciencia, desde el instante en que el
canal está activo y se va a dar para un número cada vez más importante de
vosotros, a ser vivido y percibido.
La
Fusión de las Dimensiones, no lo dudéis, está en curso.
No hay mejor testimonio que vuestro cuerpo. No hay
mejor testimonio que la Morada de Paz Suprema: ese estado de Beatitud infinito,
que nadie puede incomodar, que nada puede deformar. La Luz os alimenta. La Luz
os ilumina. Nuestro reencuentro es un Amor, mucho más allá de cualquier amor
humano, mucho más allá de cualquier proyección (en vuestras carencias, en
vuestros miedos, en vuestras necesidades) porque este Amor se mantiene por sí
mismo, porque es lo que nosotros somos, todos, sin ninguna excepción. Solo el
sufrimiento de la separación ha mantenido la ilusión de que la Luz no estaba
aquí.
Vuestra conciencia, alimentada por la Luz, se hará
esta Luz (independientemente de mi llamada, independientemente de todo
acontecimiento de este mundo). La Luz os llama a vivir la Eternidad. La Luz os
llama a comulgar a cada instante de vuestra vida, no por un gesto mental o una
actitud mental sino más bien en esta conexión Vibratoria, en esta comunión de
Amor.
Ahí está vuestra fuerza, la única, esa que puede garantizaros el acceso a
vuestra Eternidad (mucho más allá de todo lo que ocupa aun hoy, vuestra
conciencia, vuestros sufrimientos).
La
Luz viene a sonar, a vuestro oído, el Canto de la Eternidad, el Coro de los
Ángeles, nuestras Presencias y vuestra Presencia. Segunda comunión.
... Comunión...
Con nuestros reencuentros, con nuestras comuniones, la
Alegría os maravillará, en la Beatitud. ¿Qué mejor prueba puede existir, de lo
que vivís, que este Amor, sin ninguna condición, que este Amor transcendiendo
vuestra condición humana y llevándoos a instalaros en la Eternidad? Ese
contacto, sea con una de las Estrellas y el conjunto de los habitantes que
vosotros llamáis del Cielo (sean quienes sean), o aun de vuestros Hermanos y
Hermanas encarnados, o si no, de aquél que forma parte de vosotros mismos: sean
las que sean esas Presencias, vienen para bendeciros, vienen a restituiros a la
Eternidad, a la Belleza y el Amor.
Vuestra conciencia entonces, se acercará y vivirá
Shantinilaya, la famosa Morada de Paz Suprema (donde se han instalado aquellos
que han alcanzado esta Beatitud Eterna de la Verdad del Amor). Todo esto
concurrirá a establecer sobre la Tierra, no ya un anclaje y el hecho de sembrar
la Luz, sino de hacer germinar, de eclosionar y explotar esta fantasía total de
color de amor, esta explosión de Luz (que es vuestra), alimente vuestro Corazón
y el conjunto de los Corazón de la Tierra.
Seréis los testigos privilegiados, seréis los actores,
independientemente de vuestra voluntad, independientemente de vuestro deseo,
porque os convertiréis en una Fuente de Amor, que nada puede extinguir o agotar
(y eso será permanente).
A cada reencuentro, a cada comunión, a cada
Alineamiento y a cada imposición del Manto Azul de la Gracia sobre vuestros
hombros, a cada oleada de Onda de Vida o de descenso del Espíritu Santo,
sentiréis cada vez más claramente, lo que está ahí, lo que es vosotros (lejos de
vuestro nombre en esta Tierra, lejos de vuestra historia en esta Tierra).
Es
la hora de despertar a lo que Sois.
El trabajo notable que ha sido realizado (por
vosotros, como por nosotros), realiza ese mecanismo llamado Ascensión, de la
manera más agradable posible, para vosotros y para muchos de vuestros Hermanos
y Hermanas, que no dudan un segundo, de lo que se vive.
Tampoco os planteéis
ninguna cuestión: contentaos con estar en ese estado, en este Amor, en este
contacto. Contentaos con ser saciados en la Fuente del Amor. Sea lo que haya
que vivir en este mundo (más que nunca), entenderéis que la Verdadera Vida no
es solamente esa que vivís, sino ciertamente, la que es Eterna.
La Morada de Paz Suprema y el Amor, son los marcadores
indelebles de vuestra Presencia. No podréis escuchar más a vuestra mente como
antes. No podréis ya creer en este mundo como antes. No podréis ya manifestar
otra cosa que el Amor. Vivamos juntos, nuestra tercera comunión.
... Comunión...
Amadísimos Niños del Amor, retened lo que os ha dicho
el amadísimo JUAN, SRI AUROBINDO. Si observáis esto, constataréis que el Amor
solo puede crecer, no en cualquier atadura, no en cualquier afecto, sino más
lejos (en la Vibración misma, de la Esencia de Amor), llevándoos a esas oleadas
de Beatitud y a ese estado de Beatitud (independientemente incluso, de los
momentos de nuestros reencuentros o de vuestros reencuentros).
Os instalaréis
cada vez más fácilmente, en vuestra permanencia, en vuestra ligereza, haciéndoos
no indiferentes a este mundo sino, al contrario, saciándolo en vuestra Fuente,
en vuestra Eternidad, situándola en una Majestad y una Verdad (que no había
sido presentada nunca desde hace muchísimo tiempo).
No miréis de otra forma, el espectáculo del mundo y,
sobre todo, de aquellos que se oponen a la Gracia del Amor (por miedo o por
otra razón). La mejor forma de dulcificar es dejar obrar al Amor. Con esta
condición, os convertiréis en lo que Sois. En esta condición, seréis colmados,
más allá de toda esperanza, de toda espera. Ninguna duda podrá ya insinuarse,
donde sea. Vuestros ojos, vuestras expresiones, vuestra forma de estar, se hará
cada vez más clara.
Se alejarán de vosotros los sufrimientos, lo que ha
sido limitado, lo que os ha encerrado. Alimentaos de lo que Sois. Alimentaos de
nuestros reencuentros y de nuestras comuniones porque absolutamente todo se
encuentra ahí. Olvidad todo lo que habéis creído. Olvidad todo lo que habéis
esperado, para vosotros como para el total de la Tierra, porque vais a convertiros
totalmente, ese estado de comunión, ese estado de Fusión. Realicemos ahora,
nuestra cuarta Comunión y Fusión.
... Comunión...
Si acogéis esta Morada de Paz Suprema (que es lo que
Sois), ninguna pregunta más, ni duda, podrá aflorar. Os renaceréis vosotros
mismos, en vuestro Corazón y Vibrando, permanentemente. Acordaros que existe en
vuestras relaciones, los medios (como os ha dicho SRI AUROBINDO) de saber, de
percibir, la cantidad de Luz presente, a través de vuestro Sonido.
Ese momento se ha creado por sí mismo, a través de un
camino de algunos años, que hemos hecho juntos. Lo que se realiza no es más que
la resultante de ciertas Verdades que se os han dejado ver en el Corazón.
Vosotros realizaréis también, que a través de lo que os sacia en La Fuente,
vais a haceros, en Verdad, más y más Libres, más y más Verdad. Llegamos a
nuestra quinta comunión, en el don de la Gracia, en el don de la Vida a sí
misma, en el Amor Uno.
... Comunión...
En estos momentos el canto de la Tierra Liberada y el
sonido del Cielo que viene a vosotros, se manifiestan en vuestra conciencia y
en vuestros oídos, no tiene verdaderamente más que a vosotros y a vosotros
solo, vivir la plenitud del Amor, la plenitud de la Verdad, porque en esta
plenitud llenaréis este mundo de Luz Vibral y de Amor, más allá de cualquier
lazo, más allá de cualquier comprensión, más allá de cualquier proyección, de
cualquier fantasma.
Mis Niños os animo a escuchar mis palabras y mis
silencios que están plenos de vosotros, plenos de vuestro Amor, plenos de
vuestra Paz. Cuanto más ceséis de preguntaros, mejor viviréis plenamente
nuestras comuniones, nuestros reencuentros. Estaréis cada vez más sumergidos,
si lo aceptáis, en esta nueva Conciencia, dejando desaparecer lo que no tiene
más razón de existir. Todo sufrimiento y toda ilusión se van a consumir en
vosotros, por vuestro propio Fuego, por vuestros propios reencuentros, por
vuestras propias comuniones.
La Morada de Paz Suprema os hará experimentar, si no
se ha hecho ya, una paz inalterable e inalienable. No dependeréis de ninguna
condición, Interior como exterior. Eso se llama la Libertad. Libertad que os
conduce a vuestra Liberación, en la Alegría, porque la prueba estará ahí.
Efusión por el Espíritu Santo, por la Luz Adamantina y
por el núcleo de la Tierra, en la Onda de Cristal. Instalémonos en nuestra
resonancia común, instalaos en la resonancia de lo que Sois, es decir, cada uno
y cada una. Los límites característicos de lo efímero, donde estáis, no podrán
subsistir ante vuestra Paz, ante lo que somos: estado de Fusión en la
resonancia del Amor. Ahora.
... Communion ...
En los tiempos a vivir, vuestro Corazón se expresará
más fácilmente que vuestras palabras o que vuestras ideas porque solo esta
expresión prima sobre lo demás. Y es en la expresión misma de vuestro Ser,
donde está la Verdad, franqueando finalmente, los últimos obstáculos, en
vuestra existencia, en vuestra persona, haciendo que superéis toda condición,
todo sufrimiento y toda ilusión.
Depositemos en nuestros corazones, una séptima
Comunión. Fusión y Disolución en el corazón del uno y en el corazón del
otro, en el cuerpo del uno y en el cuerpo del otro.
Yo soy MARÍA y soy vuestra Madre, la Madre de
este cuerpo. Como os hemos dicho, nosotros somos Vosotros, como vosotros sois
Nosotros. En ese instante, esto se convierte quizá, para vosotros, Verdad sin
sombra de una duda y de una cuestión. Entonces, dejemos establecer nuestro
reencuentro.
... Communion...
El recuerdo de vuestra Eternidad no será ya un
sueño lejano, sino será la Verdad de cada respiración y de cada instante. La
Libertad no será un objetivo, sino la realidad. Ese corazón amante abierto a sí
mismo abre el mundo. Vosotros no podéis recorrer los días y las noches de este
mundo, en cualquier soledad, en cualquier sufrimiento.
Hagamos ahora, el silencio de mis palabras.
Permanezcamos en el silencio y el canto del Amor, el de la Eternidad, el de la
Morada de Paz Suprema, ese que es la verdadera Vida.
... Silencio...
En el silencio y la plenitud de nuestros corazones
unidos, el fuego del Amor eclosiona al fin.
... Silencio...
Nosotros, Conciencias libres (sea las Estrellas,
Ancianos u otros), estarán a vuestro lado, de manera más y más perceptible, sea
en los alineamientos de 19 h o el Manto Azul de la Gracia se deposita (que y yo
me encargo en adelante y como embajadora de la Reunión de los Ancianos y de las
Estrellas de este Cónclave nuevo), donde se van a conjugar en vosotros, lo que
asciende y desciende, en vuestro corazón y en el conjunto de este cuerpo (que
habitáis en este instante), realizando nuestra alquimia.
En vosotros, se iluminará eso que os podría parecer,
todavía no totalmente real, no totalmente aquí. En este fuego del Amor nuevo,
estaremos con vosotros. El Sol estará en vosotros. Vuestro cuerpo de Êtreté
permutará con el cuerpo de Êtreté del doble, realizando esta Unicidad del Amor,
ese infinito del Amor.
Solamente, como os ha dicho mi hermana Ma (ndr: MA
ANANDA MOYI), hay que acoger u aceptar, que decir “Sí” al Amor, para que nada
más que el Amor esté presente. Yo os voy a dejar ahora, en esta Comunión, en
esta Fusión, en este brasero de Amor y Luz.
Más allá de nuestros reencuentros individuales e
íntimos, yo me expresaré de nuevo, en el periodo de vuestra primera semana de
Junio. Pero de aquí a entonces, estaré con vosotros. Yo os invito a la Alegría.
Yo os invito a esta Unidad y esta Unicidad entre vuestro corazón y todos los
corazones. Os invito a osar ser el Amor a fin de que estéis plenos e irradiantes
de este Amor.
Os dejo ahora acogeros, vosotros mismos, en vuestra
Morada de Eternidad y os doy cita, de todas formas, cada día a 19 h (ndr; ver
rúbrica “protocolos para practicar/ protocolos prioritarios”), cada jueves a 22
h (ndr: ver rúbrica “protocolos para prácticas o acompañamientos/ Recepción del
Manto Azul de la Gracia).
Soy MARÍA, Reina de los Cielos y de la Tierra, nuestro
nombre es Amor, nuestra Verdad es Eternidad, nuestra quintaesencia es Luz.
Bendigo en vosotros, lo que Es.
... Silencio...
Hasta pronto.
... Silencio...
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milan
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
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Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
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