HILDEGARDE
DE BINGEN
La Gracia del Amor
21 julio 2012
La Gracia del Amor
21 julio 2012
Hermanas
y Hermanos, yo soy HILDEGARDE. Permítanme estar en vuestro Corazón, permítanme
estar a vuestro lado, como les ruego estar en mi Corazón y a mi lado. Por la
gracia de nuestra Comunión, vamos a evocar, más allá de algunas palabras que
voy a pronunciar, la gracia del Amor. La gracia del Amor no está en los grandes
discursos. La gracia del amor no es simplemente hacer el bien, o estar bien. La
gracia del Amor, es ya no ser más dependiente de lo que sea. Es ya no ser más
aquí, ser el más pequeño de todos, con el fin de tener acceso al Todo. Es
volverse, totalmente, la Luz: lo que nosotros somos. Es ser cada uno de
ustedes, no deberse más a sí que al que está enfrente, al que se opone, al que
se queja como al que ama.
Entonces,
la gracia del Amor se vive, aquí y por todas partes. Es ya no estar atado a
este cuerpo sino ser todos los cuerpos. Es ya no ser esta alma sino ser todas
las almas. Es ya no ser un espíritu en un cuerpo, sino ser todos los espíritus
en todos los cuerpos. Es ya no ser una historia, sino todas las historias. Es
ya no ser una persona, sino todas las personas. Es pues Amar, más allá de toda
persona. Es tener acceso a todo, desde la música de las esferas, hasta el
conocimiento más íntimo de lo que existe sobre este mundo, como en el Espíritu,
como en cualquier parte. Es ya no ser afectado por cualquier límite.
Es, llegue
lo que llegue, a ustedes como a todo otro, ser y permanecer en la misma gracia
del Amor. Es ser inquebrantable, no por la voluntad sino por lo que yo había
expresado como una tensión hacia el Abandono, es decir, realmente, vivir que,
de esta tensión hacia el Abandono y de este Abandono total, se deducen todos
los beneficios, se deduce el fin de toda separación, donde ustedes estén,
realmente, cada uno y cada una, del amigo como del enemigo aparente, de todo
Hermano y toda Hermana, de todo conocimiento, de toda planta (dándoles el
conocimiento íntimo de esas plantas),de todo ángel, de toda música. Es así que,
durante la encarnación que tomé, pude escribir todo lo que escribí.
Esta
erudición no era una erudición aprendida del exterior sino vivida en la gracia
del Amor. Y hoy, ahí donde están ustedes, sobre esta Tierra, todo puede ser
así. Desde el instante donde acepten dejar Hacer lo que hay que hacer, para
Ser, ustedes no están más en el hacer sino en el Ser. Entonces desde luego, hay
algunos hacer que son opuestos al Ser. Ustedes no pueden ser seducidos por los
artificios de este mundo y Ser. Hay que elegir. Pero desde el instante donde
han elegido Ser, efectivamente, ningún hacer puede llevar a cabo el Ser. Y es
precisamente, en eso que está el Conocimiento. Él no es el resultado de una
lógica, no es el resultado de un aprendizaje, él es espontáneo. Porque,
precisamente, no hay más barrera, más límite y que, cuando yo digo que estoy en
vuestro Corazón, que estoy a vuestro lado, yo lo estoy, realmente. De la misma
manera, ustedes pueden estar, realmente, conmigo, y pueden estar en mí.
De
aquí en adelante, sobre este mundo, el Manto Azul de la gracia permitió, y les
permitirá cada vez más, como les decía (ndr:CRISTO): “esto que yo hago,
vosotros lo haréis, y mucho más grande, todavía”. Esto es ahora. Y es ahora
que, si ustedes aceptan no estar más encerrados, que la alegría inextinguible,
que el Amor, más inaudito, está ahí, y, en ese momento, se darán cuenta que no
son, efectivamente, más sea lo que fuere de la vida que llevan. Como diría uno
de vuestros intervinientes, atronador, no hay teatro (ndr: BIDI). Porque todo
Hermano y Hermana que ustedes pueden ver, amante o sufriente, se vuelve, real y
completamente, lo que ustedes Son.
Dándoles a vivir que no hay ninguna
separación, que no hay ningún mundo, que hay solo el Amor y la gracia de este
Amor. En la gracia del Amor, es ser eso, es decir no más una persona, sino
todas las personas. Es no ser más sobre este mundo, pero sertodo igualmente.Es
estar por todas partes. Es volverse el Todo y la Nada. Porque la Nada y el Todo
no son más que las dos laderas de la misma Verdad. No se contenten con lo
mediocre, no se contenten con poco: sean el Todo, con Humildad, porque ustedes
lo Son. La gracia del Amor está ahí, ustedes la Son.
Por
mi Presencia, a vuestro lado, en vuestro Corazón, como vuestra Presencia en mí,
esto Es. Una vez más, ningún Hacer puede obstruir esto. El Manto Azul de la
gracia les da a vivir, sobre este mundo, una amplitud mucho más vasta que este
cuerpo. Ustedes son, cada uno de los Hermanos y de las Hermanas, son cada árbol
de esta Tierra. Él se los dijo: “lo que vosotros hagáis, al más pequeño de
vosotros, es a mí que (me) lo hacéis” (ndr: CRISTO) y ustedes lo viven. No hay
ninguna historia humana que pueda caber en la gracia del Amor. No hay ningún
conflicto que pueda caber en la gracia del Amor. No hay nada que pueda resistir
a la gracia del Amor.
Todo
lo que podría parecer existir es simplemente la no-instalación completa de la
gracia del Amor. Osen ser la gracia del Amor, porque, desde el instante donde
ustedes lo serán, son Liberados, en totalidad. Más allá de vuestro efecto de
Liberador, ustedes son Liberados. Entonces, una sonrisa sin fin nacerá en
vuestro Corazón, en vuestra alma, en vuestro Espíritu y en el Etreté. El
Absoluto está allí. Vivirán, por ustedes mismos, que, en la gracia del Amor, no
puede existir ninguna distancia, ninguna excepción, ninguna exclusión. Pero aquellos
de nuestro Hermanos y nuestras Hermanas que están encarnados y que deciden no
ser eso, ustedes los dejarán andar su camino, porque es su verdad, es su
libertad. Ellos son ustedes, recuerden. Del mismo modo, que en un cuerpo
físico, hay partes que no pueden verse: la espalda no puede ver vuestra
rodilla. Ellas no tienen las mismas funciones y sin embargo, constituyen el
mismo cuerpo.
No se
le ocurriría nunca a la espalda, rechazar la rodilla. La gracia del Amor, es
eso. Es la ausencia total de juicio de sea lo que fuera. No es un dejar hacer
sino un dejar Ser. La gracia del Amor está ahí. Ella no les impide hacer (y mi
vida ha sido el ejemplo), muy por el contrario. Dejar Ser los llena, todavía
más, de vida, todavía más de entusiasmo, aquí como en otra parte, aquí como por
todas partes, en vuestro cuerpo, como en todo cuerpo, porque lo vasto (que
ustedes se volvieron) resuena a todos, a los que ustedes miran, a los que
ustedes se acercan, e incluso a los que se apartan. La gracia del Amor, es eso.
Es que ninguna circunstancia exterior pueda alterar sea lo que fuera. Ningún
estado Interior pueda alterar sea lo que fuera. La Fuente de Cristal, se
derrama en ustedes, y se derrama sobre el mundo, tal como un surgimiento de
Luz.
Ninguna
forma puede albergar lo que ustedes Son, incluso si permanecen en todas las
formas. La gracia del Amor es la Belleza. La gracia del Amor es la Verdad. Ella
es inalienable e inalterable. Ella es lo que ustedes Son. Ella es lo que todo
Es. En ese momento, ustedes se preguntan incluso cómo habían podido estar
ausentes a ustedes mismos y se perdonan, como ustedes perdonan a todo, porque
la gracia del Amor no puede hacer de otro modo.
Porque vivir la gracia del
Amor, es dar la gracia, no como un acto de voluntad sino porque esta gracia
emana, permanentemente, sin pedirles nada, dándoles a oír el canto del
universo, el Coro de los Ángeles, a vivir esta beatitud permanente, llegue lo
que llegue, porque no llega nada. Ustedes precisamente salieron de todo lo que
llega, como de todo lo que se va. La gracia del Amor, es eso y es lo que todos
nosotros somos, en el Uno y en el Otro. Es lo que somos, cada uno, en todos. No
hay más distancia, ustedes son definitivamente Liberados. La gracia del Amor es
nuestra naturaleza. No existe ningún muro que pueda ser un obstáculo a la
gracia del Amor. Nada puede perderse, nada puede ganarse, todo ya está ahí.
En la
gracia del Amor, todo es sabido, todo es visto pero no con una mirada
discriminante, no con algo que va a separar, sino que va a ver, más allá de
toda diferencia, lo que sos-tiene (ndt: sub-tiende) la misma naturaleza. Porque
el que no ve la gracia la es tanto como ustedes que la viven. Fundamentalmente,
no hay ninguna diferencia, si no es para la mirada del que está dividido, él
mismo. La gracia del Amor les da alas, ella los cubre con su Manto, ella hace
brotar, de ustedes, la gracia, permanentemente, independientemente de
toda voluntad. Ella los pone en esta Eternidad. Ella engloba todo a lo que
vuestra mirada y vuestro Corazón puede conceder una atención. No existe ningún
rincón de este cuerpo, como de todos los cuerpos, como del mundo, como de la
Tierra, como de todos los mundos, que escape a la gracia del Amor.
La Liberación está aquí, en esta gracia, en este Amor, en este
estado, más allá de todo estado, donde todo es accesible, donde nada puede
cerrarse o volver a cerrar. Ahí donde ustedes depositan todas las ilusorias
cargas de esta vida, de este cuerpo, de vuestros afectos.
Vivir eso, es tanto vivir en Cristo, como vivir en todo otro, con el mismo
Amor, la misma Presencia, la misma cualidad. A ustedes les corresponde decidir.
A ustedes les corresponde ver la gracia del Amor u otra cosa. La gracia del
Amor los colma, ella colma el universo, como colma este mundo. Ella es la
acción sin hacer. La gracia del Amor es Ser y es ese Ser, mismo, que hace, y no
más ustedes. Y ese Ser conoce todo. Nada puede serle escondido, nada puede
serle ocultado. Si ustedes son capaces de detener todo, una respiración, la
gracia del Amor está ahí. Nada puede oponerse a la gracia del Amor, salvo
ustedes. Y pues, a ustedes les corresponde ver. Pero eso está presente,
totalmente, al alcance del Corazón. Nosotros estamos ahí para eso, como ustedes
están ahí para eso.
Más allá de toda historia, y más allá de todo lo que pudo ser
alterado sobre esta Tierra, el amor siempre estuvo ahí, porque sin Amor,
ninguna sombra misma podría existir, porque sin Amor, ninguna alteración podría
ver el día. La gracia del amor, es vivir eso. Es no perderse más en los
meandros de las interrogaciones, de las cuestiones, de las dudas. Es dejar
obrar la gracia. Y este mundo y ustedes mismos lesdarán a ver, a ustedes mismos
y al mundo, por la misma realidad vivida, dos aspectos diametralmente opuestos:
la gracia del Amor o el odio y el miedo.
Entonces, desde luego, ustedes podrán
preguntarse cómo, en el mismo tiempo, en el mismo espacio, en el mismo objetivo
real (en todo caso para el ojo de la razón), algunas Hermanas y algunos
Hermanos vivirán la gracia del Amor, algunas Hermanas y algunos Hermanos
vivirán lo inverso. No hay inverso. Hay sólo el no-agradecimiento. Pero en
definitiva, vayan más allá de esta pregunta y dejen Ser, porque vuestra mejor
manera de Liberar el mundo, es la gracia del Amor. Desde luego, la mano
tendida, alimentar un ser que tiene hambre, es importante, pero si no hay la
gracia del Amor, eso no responde más que a una necesidad del instante.
La gracia del amor los libera y los aligera. Ella los extirpa,
literalmente, de todo lo que no es ella. Nuestras Presencias están ahí para
eso. Nosotros estamos a vuestros costados, en vuestros Corazones, como ustedes
están a nuestros costados y en nuestros Corazones. No se ocupen de nada más,
dejen Ser. El hacer se hará. Pero el hacer, estando en el Ser, no es lo mismo
que hacer estando en el querer hacer. Es a eso que ustedes están llamados, es a
eso que ustedes manifiestan, o no, vuestro Abandono, a la gracia y a la gracia
del Amor. Como se lo dijeron mis Hermanas, como se lo dijeron los Ancianos, los
Arcángeles, nosotros estamos allí y estamos allí para ustedes, hasta el momento
donde ustedes realicen que nosotros somos ustedes. No como una transposición,
no como un juego de palabras, no como una permutación, pero sí como la esencial
Verdad. Y eso también es la gracia del Amor.
Ustedes son el Camino, la Verdad y la Vida, porque el Camino, la
Verdad y la Vida es muy exactamente el atributo tri-único de la gracia del
Amor. La gracia del Amor los llama a superar, a transcender, todo lo que
ustedes creen ser, todo lo que pudieron ser, todo lo que hacen o hicieron para
establecerse a otra octava en el Absoluto, en la Belleza. Cualquiera sea aquel
de nosotros que viene a llamarlos o a buscarlos, es en vuestra resonancia común
que se encuentra la gracia del Amor. No más en nosotros que en ustedes, sino,
más bien, entre nosotros, porque entre nosotros no hay uno y el otro, y el otro
y uno, hay Uno, hay Alegría, hay Paz y hay la gracia del Amor. Ustedes son
todos llamados, porque nosotros nos llamamos, los unos y los otros. Recuerden
que, durante estos tiempos, ustedes tienen sólo que Ser y absolutamente nada
que buscar, porque todo está ahí.
La gracia del Amor los alimenta y les da acceso a todo lo que es
necesario. No para satisfacer los hacer, independientes del ser, sino para Ser.
Abandonar el Sí, Abandonarse a la Luz, tenderse hacia el Abandono, tenderse
hacia la Luz, es realizar todo eso, en el mismo espacio y en todos los
espacios, y eso los colma de Paz y de Alegría. No existe más apego: todo se
vuelve Libertad y Liberación. Todas las relaciones se vuelven apacibles, porque
la gracia del Amor obra, mucho más fácilmente, que lo que ustedes decidan
comunicar o intercambiar. Porque la gracia del Amor no es solamente un
intercambio: ella es un Don total, una permutación total, donde todo sentido de
distancia y de identidad desaparece completamente, absolutamente.
Vivir la
gracia del Amor, es entrar en sí, más allá de todo ser, es establecerse en lo
que no tiene nunca fin y que nunca comenzó. Es salir de toda proyección, de todo
sufrimiento, de toda ilusión. Es ahí donde ninguna otra cosa puede ser
percibida, más que esta misma gracia, este mismo Amor, por todas partes y en
todo. El Manto Azul de la gracia, cuando es puesto sobre vuestros hombros, abre
todavía más la Puerta detrás de vuestro Templo al nivel de KI-RIS-TI y los
instala, cada vez más, en un estado de Paz donde reina la Belleza.
Las palabras que yo empleo son muy débiles para describir la
vivencia, pero permiten dar testimonio, más allá de las palabras. En el silencio
de vuestros Velos (sean los Velos que sean) se encuentra la gracia del Amor que
nunca se movió, que nunca partió, que nunca volvió. Así, yo los invito a estar
a mi lado, a ser en mi Corazón, y a ser yo, en este espacio de Comunión. Los
invito a poner el Amor por encima de todo, porque no hay nada más, porque lo
que ustedes dan, se lo dan a ustedes mismos, porque en definitiva es dándose
ustedes que ustedes se encuentran. Todo lo que no es dado, se pierde. Esa es la
gracia del Amor y es así, porque es el único mecanismo que da cuenta de la
Belleza, que permite su expresión.
Yo paso, de golpe, durante un silencio de algunos instantes de
vuestro tiempo, en la Comunión a la gracia, en la gracia del Amor, y muy
simplemente en la gracia.
... Compartir el Don de la gracia...
Que
la gracia sea nuestra Morada de Amor.
Original en Francés
www.autresdimensions.com
Canalización: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Amparo Iribas
http.//mensajes-del-espiritu.blogspot.com
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Canalización: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
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