MARÍA MAGDALENA
LUJURIA Y AMOR
Junio 13 de 2013
LUJURIA Y AMOR
Junio 13 de 2013
Nota: esta canalización habla de relaciones amorosas entre hombres mujeres, pero se aplica igualmente a las relaciones homosexuales. Al final se incluye una breve canalización de Yeshua sobre la homosexualidad.
Queridos hombres y mujeres, Yo os saludo a todos. Estoy aquí en medio de vosotros como un Alma, como una mujer, como una hermana. YO SOY una con vosotros; y habiendo sido Humana, conozco desde el interior todos los sentimientos que tenéis hoy. No me son extraños.
Lo que más llama mi atención ahora que
estoy mirando la vida en la Tierra desde este lado, es la preciosidad de la
vida en la Tierra. La vulnerabilidad del Ser Humano, el dolor y las heridas que
lleváis mientras estáis en la Tierra; y a la inversa, vuestro increíble valor,
vuestro persistente deseo de Luz y Amor, vuestra perseverancia y vuestras
gozosas victorias. Para mí, eso caracteriza ahora a la vida en la Tierra. Yo os
veo como valerosos Ángeles que tomasteis sobre sí esa experiencia, esa
aventura.
Cuando descendéis a la vida terrenal,
casi siempre venís de un reino que vibra en un nivel superior que el que tiene
ahora la sociedad Humana en la Tierra. En alguna parte profunda de tu interior,
tú dices "Sí" para ir al encuentro de esta energía terrenal. Tomas la
decisión: "Voy a asumir esto": la danza con la vida en la Tierra, la
cual es en parte una danza con la oscuridad, con el temor, con la resistencia,
la soledad; y con el sentimiento de estar perdido. Vosotros asumís ese riesgo;
y ahora puedo ver por qué. A pesar de todo el sufrimiento, del esfuerzo, de la
pesadez, no hay ningún otro lugar tan profundo, tan rico y tan intenso, como
cuando estás incorporado en la materia, en la forma.
Sin embargo, frecuentemente quieres
cortar tus lazos con la forma e ir más allá de ella, fundirte con algo más
grande, más alto. Buscas liberarte de los confines de la vida terrenal. Pero Yo
veo vuestra belleza como sois, como Humanos terrenales: hombre, mujer, niño o
adulto. En esa forma específica que tienes, irradias la Luz de la Creación.
Muchas tradiciones espirituales se han enfocado en la trascendencia de la forma
Humana: "El cuerpo no es bueno, no es un mensajero de la verdad; las
emociones son sospechosas, las pasiones son completamente rechazadas; la
sexualidad es una fuente de tentaciones; sí, incluso venenosas". Toda la
existencia terrenal fue realmente debilitada y privada de sus sacralidad por
este tipo de pensamiento; y esto ha sucedido a partir del deseo de controlar.
En la Tierra ha habido poderes que han
querido tener control sobre la vida. Y para ejercer control sobre las personas,
sobre la vida, lo logras mejor por medio de la mente: por medio de ideas e
imágenes que diseminas, que usas para adoctrinar. El alcance del control mental
es mucho mayor que el de la manipulación con el poder físico. Puedes tocar
profundamente a las personas en su Alma y cambiarlas, cuando las pones ante
ciertas imágenes sobre quiénes son, sobre su dignidad o indignidad; y sobre la
bondad o "maldad" de sus impulsos naturales.
Habéis sido afectados muy profundamente
de esa manera; y por causa de este condicionamiento comenzasteis a ver la vida
en la Tierra como indigna en muchos aspectos. Esto os ha sido enseñado; y aún
lleváis inconscientemente estas impresiones. Aún tienen influencia sobre cómo
piensas en ti mismo, cómo sientes tu cuerpo, tus deseos, tus anhelos, tus
emociones y tu pasión.
Hoy las cosas comienzan a aflojarse, las
viejas ideas están a punto de colapsar. Esto es porque cada vez más personas
están despertando, sintiendo el deseo de ser veraces consigo mismas. Esta nueva
ola de energía está despertando individualmente a las personas, una por una; y
a medida que crezca afectará a la sociedad como un todo. Es un movimiento de
regreso a la Tierra, podríais decir; y de regreso a vuestro yo natural, pues
sois parte de la Tierra. Tu cuerpo es una parte de la Tierra: tu sexualidad,
tus instintos, el lenguaje de tu cuerpo, son parte de la Tierra. Vuestra
naturaleza terrenal no se puede negar indefinidamente; es una parte viable de
la Creación.
¿Y cómo están las cosas en ti en cuanto a
esa conexión, entre lo inferior y lo superior? Tradicionalmente se os decía que
la espiritualidad tenía que ver con "lo superior"; y frecuentemente
también con servir a un ideal; tú al servicio de algo más alto, como ponerte al
servicio de tus vecinos y de tu comunidad. Y lo inferior se equiparaba con lo
orientado al ego, enfocado en ti mismo, persiguiendo tus propios deseos. Si
seguías tus propias inclinaciones, te "salías del camino"; lo
orientado al ego fue cargado con pecado y juicio.
Sin embargo ahora estáis en medio de una
transformación del pensamiento sobre la espiritualidad. Sientes que todo tu Ser
te llama a ese cambio; y que has llegado aquí para apoyar el despertar de la
consciencia en la Tierra. Antes de que dieras el salto a tu actual vida,
sentías el potencial de un cambio fundamental que tendría lugar en este tiempo.
Tu Alma sentía esta atracción; y tú decidiste: "Quiero ser parte de esto,
así que aquí voy de nuevo". Se podría decir que el dominio de la vieja
consciencia se ha extendido hasta el límite. Ahora las cosas deben ser
diferentes. Incluso la continuación de la supervivencia de la Humanidad, de la
naturaleza; y la armonía con la Tierra, dependen de ello.
Este proceso de despertar y de
transformación te pide que te vuelvas hacia lo llamado inferior en ti mismo; y
que le asignes un valor completamente diferente. ¿Y qué significa volverte
hacia lo inferior? Hacer conexión con tu cuerpo, con tu vientre, con tus
sentimientos; reconocer tu propia naturaleza animal. Como Seres Humanos, habéis
vivido por tanto tiempo en vuestra mente que habéis perdido la conexión con la
que yo llamaría vuestra "animalidad", el animal, vuestra parte instintiva.
Ese término evoca inmediatamente ciertas asociaciones. ¿Pero realmente qué es
"animalidad"? Los animales no tienen energía mental como las
personas. Viven según el instinto, pero el instinto es mucho más refinado, una
herramienta mucho más fina de lo que generalmente piensan las personas. El
instinto está en tu vientre. El instinto te ayuda a sentir directamente cómo se
siente algo para ti: si se siente bueno o se siente repulsivo; si te trae algo
deseable o si prefieres que se vaya. Pero para las personas es difícil basarse
en su instinto; y algunas veces ya no lo pueden sentir. Habéis vivido tan
fuertemente desde vuestra cabeza, que habéis perdido la conexión con vuestro
instinto, la sabiduría de vuestra naturaleza animal.
Vuestra conflictiva relación con vuestra
propia animalidad, con el animal dentro de vosotros, se muestra claramente en
el área de la sexualidad. ¿Qué sucede cuando una persona tiene una relación
íntima, sexual, con otra? En una amistad donde no hay sexualidad, en alguna medida
puedes permanecer fuera del área de lo instintivo, de la naturaleza animal.
Puedes conectarte desde la cabeza; y cuando la conexión se profundiza, también
desde el corazón. Pero una vez que se abre el área de la sexualidad entre dos
personas, entran en juego otras fuerzas. En el nivel físico hay una atracción
instintiva, una atracción entre opuestos, que tiene poco que ver con la cabeza;
y no necesariamente tiene que ver con el corazón tampoco.
Frecuentemente el
poder de su pasión sexual asusta a las personas; y pueden reaccionar de dos
maneras. La atracción puede provocar tal temor a perder el control, a perderte,
que te cierras y te retiras. O vas con el flujo de la atracción, pero te
mantienes enfocado en las sensaciones de lujuria que tienes en el cuerpo y no
te abres a la profunda intimidad hacia la que te puede iniciar la sexualidad.
Raras veces dos personas pueden tener intimidad y experimentar conexión en
ambos niveles: en su naturaleza animal y en su corazón.
Esto es una gran lástima, porque la sexualidad
puede ser verdaderamente la puerta hacia una profunda fusión del Amor
Espiritual y el Amor Humano. ¿Por qué es tan difícil para hombres y mujeres
experimentar el sagrado y sanador aspecto de la sexualidad? En lo que tiene que
ver con lo físico, con los instintos sexuales, habéis crecido con toda clase de
tabúes y prohibiciones. Eso ha comenzado a cambiar hace unos pocos decenios,
pero aún no hay libertad real en esa área. ¿Te puedes sentir a gusto con las
sensaciones de lujuria que experimentas? ¿Puedes disfrutarlas? ¿O realmente es
algo perturbador de lo cual te quieres deshacer, ya sea teniendo sexo físico
(lo cual convierte al sexo en "rascarte donde te pica"), o cerrándote
a ellas con la fuerza de la mente?
Aún es difícil para las personas abrazar
juguetona y gozosamente sus propios deseos sexuales. Lo que sucede es que se
atascan ya sea en juicios o temores respecto a ello, yendo a la cabeza. O se
sumergen en su lujuria de una manera secreta y culpable, haciendo que la
sexualidad sea algo que ocurre en la oscuridad. En ninguno de los dos casos
puede haber conexión entre el corazón y la bestia, entre lo superior y lo
inferior, entre la lujuria y el Amor. No ser capaz de valorar la parte animal,
también te cierra a la parte amorosa y espiritual.
¿Cómo puedes volver a conectar lo que ha
estado separado y sentirte más libre con tu propia naturaleza animal y sexual?
Primero que todo, honra al cuerpo y abandona los viejos juicios sobre la
lujuria y la sexualidad. La lujuria es un flujo natural de energía generado por
el cuerpo. Es inocente; e inherentemente no es peligroso ni destructivo. Trata
de darle la bienvenida con alegría y placer. Cuandoquiera que sientas lujuria,
disfruta las cosquilleantes sensaciones en tu cuerpo, míralas como gozosas en
sí mismas, sin tener que actuar respecto a ello. En tu cuerpo hay una
sensualidad básica que existe como una tendencia subyacente; y te capacita para
disfrutar diferentes clases de sensaciones corporales, como comer, beber,
tocar, danzar, bañarte, o caminar bajo el Sol. La sexualidad, tener sexo con
alguien más, es una expresión de esta sensualidad básica que te pertenece como
Ser Humano. No te avergüences de ella, disfrútala.
Tu naturaleza sensual es algo precioso y
delicioso. ¡Si abrazas tu naturaleza sensual; y con mente abierta das la
bienvenida a las sensaciones de lujuria, lo disfrutarás! Lo podrías compartir
con otra persona; y si hay una conexión más profunda entre vosotros dos,
realmente notaréis como os acerca el flujo de la lujuria, permitiendo que vuestros
corazones se abran mutuamente y se fusionen, no solamente en el nivel físico,
sino también en los niveles emocional y espiritual.
La lujuria puede conducir al Amor y a la
genuina intimidad. Lo que quiero enfatizar es que la lujuria no es el opuesto
del Amor sereno y sagrado entre dos personas. La lujuria y el Amor pueden ir
juntos; y realmente la lujuria puede ayudarte a lograr un estado más profundo
de intimidad con otro, si te rindes a ella sin culpa ni reserva. Tenéis esta
noción profundamente inculcada de que si os dejáis ir, si cabalgáis en la ola
de vuestras emociones o pasiones, las cosas se saldrán de vuestras manos. Pero
frecuentemente es precisamente al contrario. Si tratas de refrenar o controlar
algo como la pasión sexual, estás trabajando contra una fuerza natural tan
poderosa, que de todas maneras perderás. Al refrenarla, suscitas expresiones
retorcidas e incluso pervertidas de la sexualidad. Las formas degeneradas de la
sexualidad siempre van de la mano con juicios rígidos sobre la naturaleza
Humana. Por eso el fervor religioso y la perversidad sexual frecuentemente van
de la mano.
Siéntete seguro con tu propia naturaleza
sexual; es el primer paso hacia una conexión íntima con otro. Tú aprecias tu
propio cuerpo y la clase de experiencias que te quiere ofrecer. Por supuesto
que para conectarte íntimamente con otra persona, requieres más que esto. Estás
tratando con otro ser, configurado y moldeado por antecedentes e historia
diferentes. Para que ambos os sintáis a salvo y seguros, es necesario que
abráis el corazón mutuamente. Ambos habéis construído defensas para protegeros
de rendiros ante otro, contra la confianza. Todos tenéis viejas heridas
emocionales interiores. Todos tenéis tales defensas; y es importante que las
reconozcas en ti mismo. La intimidad emocional surge cuando estáis dispuestos a
encarar vuestros propios miedos; y cuando estáis verdaderamente dispuestos a
entender mutuamente vuestro dolor. Cuando estáis dispuestos a hacerlo así, hay
alegría en vuestros corazones y habrá un flujo de sanación entre vosotros. Os
acercaréis tanto en el nivel del cuerpo como en el nivel del Alma. El arte de
amar consiste realmente en este delicado proceso de uniros. Implica devoción,
paciencia, honestidad; y valor. Es tan apasionado como altamente espiritual.
Cuando hablé inicialmente de la
preciosidad de la experiencia Humana en la Tierra, también me estaba refiriendo
al arte de hacer el Amor. Como Alma, no estás atado a una forma. No lo estás en
tu Esencia; hombre o mujer, niño o adulto, enfermo o saludable, todas éstas son
manifestaciones temporales. Sin embargo, esas formas impermanentes ofrecen una
variedad de experiencias que potencialmente son exquisita y profundamente
espirituales. Ser una mujer o un hombre te ofrece la posibilidad de la
experiencia Humana de hacer el Amor; y de disfrutarlo física, emocional y
espiritualmente.
En la sociedad Humana hay mucha confusión
respecto a la sexualidad. En el encuentro entre hombre y mujer puede haber una
apertura hacia la comunión sagrada, un espacio en el cual os sentís elevados
hacia una totalidad que os trasciende a ambos como Seres Humanos. Lo podéis
llamar el Alma, o Dios, pero lo notable es que esta sagrada experiencia no
tiene en absoluto la apariencia de lujuria, aún cuando la lujuria, la
exploración física mutua, forma parte de ella. Vuestra Naturaleza Humana no es
básica ni vil; la sexualidad y la espiritualidad pueden estar asociadas. Por
eso os animo a sentiros a gusto con vuestra propia pasión, con vuestros deseos
corporales, con vuestra sexualidad. Explórala a tu propio paso y con tu propio
ritmo.
De hecho, ahora me gustaría invitarte a que permitas que tu consciencia
descienda hasta tu vientre. Tu consciencia no es nada más que un enfoque, así
que ahora dirige ese enfoque hacia tu vientre. Ahora experimenta cómo se siente
esa área; y sumérgete aún más profundamente hacia la región de tus órganos
sexuales y del Chakra Raíz, de tu pelvis. Con atención objetiva y neutral,
desciende hacia esa región de tu cuerpo. Ésta es una parte maravillosa de tu
cuerpo; y siente aquí la fuente de la Fuerza Vital; puedes ver o sentir un
color. Experimenta cómo puedes permitir que ese flujo de Fuerza Vital, de
sensualidad y fiscalidad, descienda a través de tus piernas y haga conexión con
la Tierra. Siente cuán benéfico y natural es experimentar este flujo del
cuerpo.
Si puedes, observa si tu cuerpo necesita
algo ahora, si estás permitiendo que tu cuerpo experimente todo lo que quiere
experimentar. ¿Quizá haya algo que tu cuerpo quisiera experimentar más frecuentemente
en tu vida diaria? Puede ser una cosa simple, algo que pasas por alto con tu
cabeza. Toma en serio esas necesidades; el cuerpo quiere llevarte al Hogar. El
cuerpo no es opuesto al Alma, es el Alma en forma material. En lugar de tu
cuerpo, es tu cabeza la que te destierra de tu Alma. Haz la paz con tu cuerpo y
disfruta sus muchas ofertas.
RESPUESTA DE YESHUA A
RESPUESTA DE YESHUA A
¿CUÁL
ES TU PERSPECTIVA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD?
No hay nada malo en la homosexualidad. La homosexualidad es perfectamente honorable; y la manera como ha sido presentada por varias tradiciones religiosas, como pecaminosa o perjudicial, se deriva del temor y el prejuicio. No hay nada de malo en sentirse atraído a personas del mismo género. Realmente, la preferencia por el mismo sexo o por el otro, no está dividida de manera tan fija y rígida como muchas personas piensan. Tú puedes ser una persona heterosexual y en algunas circunstancias sentirte atraído a personas del mismo sexo. Podrías sentir una conexión álmica que trasciende la forma corporal. En otras palabras: En general puedes ser heterosexual, pero sentirte atraído a alguien del mismo género porque hay una profunda conexión en el nivel álmico. Entre la heterosexualidad y la homosexualidad hay una escala variable en lugar de un límite fijo.
No hay nada malo en la homosexualidad. La homosexualidad es perfectamente honorable; y la manera como ha sido presentada por varias tradiciones religiosas, como pecaminosa o perjudicial, se deriva del temor y el prejuicio. No hay nada de malo en sentirse atraído a personas del mismo género. Realmente, la preferencia por el mismo sexo o por el otro, no está dividida de manera tan fija y rígida como muchas personas piensan. Tú puedes ser una persona heterosexual y en algunas circunstancias sentirte atraído a personas del mismo sexo. Podrías sentir una conexión álmica que trasciende la forma corporal. En otras palabras: En general puedes ser heterosexual, pero sentirte atraído a alguien del mismo género porque hay una profunda conexión en el nivel álmico. Entre la heterosexualidad y la homosexualidad hay una escala variable en lugar de un límite fijo.
Desde la perspectiva espiritual, lo que
importa en las relaciones sexuales es cómo os conectáis mutuamente de Alma a
Alma. Cuandoquiera que hay una profunda conexión, la cual está marcada por el
verdadero compañerismo y el mutuo respeto, el hecho de que sea hombre-mujer,
hombre-hombre o mujer-mujer, realmente no importa.
Por supuesto que al mundo sí le importa
si eres homosexual. En muchos lugares por todo el mundo aún hay perjuicios y
hostilidad respecto a la homosexualidad. Muchas Almas que encarnan como
homosexuales son bastante valientes, porque saben que se enfrentarán al
problema de sobresalir por ser diferentes de otros; y tener que enfrentar la
hostilidad y la incomprensión. Experimentar esto puede ser una decisión
consciente del Alma, ya sea para encarar y superar la herida emocional de ser
rechazado y hacerse más fuerte e independiente por causa de ello, o hacer que
se eleve la consciencia en la Tierra haciendo que las personas reflexionen en
las estrechas definiciones tradicionales de la identidad sexual. Los hombres
homosexuales, por ejemplo, pueden mostrar a la gente que ser varón fácilmente
puede ir junto a ser sensible y artístico. Los hombres y las mujeres
homosexuales invitan a las personas a pensar de forma diferente sobre lo que
significa ser hombre o mujer.
A los homosexuales que se sienten
desgarrados y en conflicto por su naturaleza sexual, Yo les diría: No juzgues
tu manera natural de sentir, honra tu naturaleza y siéntete libre de ser quien
eres. Sé veraz contigo mismo, no te ocultes. Otras personas pueden aprender
algo de ti. Esposos o padres que se sienten impactados y ofendidos si les
hablas de tu naturaleza, de alguna manera serán tocados por tu valor y tu
honestidad, incluso si eso no se ve en la superficie. La verdad siempre libera
a las personas. Al ser veraz contigo mismo, te sanarás y serás una Luz para
otros.
Canalizada por Pamela Kribbe
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/
http://www.despertardivino.cl/aspbb/Shauds/viewinfo.asp?msgID=8283
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