Sentirse en el hogar en la Tierra
Pamela canaliza a María Magdalena
Pamela canaliza a María Magdalena
Queridos amigos, queridos hombres y
mujeres:
Me llena de alegría estar con ustedes en
esta clara mañana. Somos viejos amigos. Nuestros caminos se han cruzado muchas
veces antes en el tiempo y en el espacio. Sientan nuestra vieja amistad; somos
parte de la misma familia. Aprecien por un momento este sentimiento de
familiaridad, de llegar al Hogar. Simplemente relájense y liberen toda la
tensión dentro de ustedes. Visualicen cómo la tensión fluye dentro de la Tierra
y es neutralizada. Sientan cómo vuestro cuerpo se relaja y se vuelve más
pesado. Reciban la energía sanadora regresando desde la Madre Tierra y dejen
que rodee vuestros pies y vuestras piernas y que fluya dentro de vuestra
cintura y abdomen. Siéntanse sostenidos por la Tierra; están a salvo.
Sientan el ritmo de la Tierra; es lento y
estable. Éste es el ritmo que ustedes buscan. Vuestra alma viene de un reino
diferente; y cuando desciende tiene que ajustarse al ritmo de la Tierra.
Vuestra alma tiene que habitar en un cuerpo y tiene que aprender a usar una
mente, y puede llegar a confundirse debido a esto. El alma está en un camino de
aprendizaje. No es solamente ustedes como un ser humano quien está aprendiendo,
vuestra alma también está aprendiendo y creciendo.
En vuestra alma ustedes llevan recuerdos
dolorosos de estar en la Tierra, y por lo tanto no es evidente para ustedes el
hecho de que puedan confiar en la Tierra y rendirse a eso. Puede haber un
bloqueo en vuestro cuerpo que les impide relajarse y sentirse seguros aquí.
Este bloqueo es una energía, no es algo sólo físico. En realidad, este bloqueo
no fue causado por la Tierra, sino por lo que les sucedió a ustedes en el mundo
humano: la negatividad que experimentaron aquí, el dolor del rechazo y de no
encajar. Esto ha hecho que sea difícil para ustedes sentirse en el hogar aquí.
Quiero hacerles recordar la verdadera
naturaleza de la Madre Tierra. Ella misma es un ángel. Piensen en la belleza de
los bosques, de los océanos, de las flores. Ésa es la verdadera naturaleza del
Ser en la Tierra, y ustedes son parte de esta majestuosa realidad. Ustedes
mismos son como una flor, pero una flor no puede abrirse a menos que esté
firmemente enraizada. Ustedes tienen que sentirse en el hogar en la Tierra para
ser capaces de expresarse, de expresar vuestra luz. Así que ahora los invito a
conectarse con la Tierra, el ángel que ella es. Sientan su energía
profundamente dentro de vuestro cuerpo; ustedes son su niño y pueden relajarse.
Imaginen que ahora están caminando en un
lugar hermoso en la naturaleza. Puede ser un bosque, o cerca del océano, o en
el desierto, y hagan que esta visión sea muy real y viva para ustedes. Sientan
los elementos de la naturaleza, el viento, el sol, el aire. Sientan la tierra
debajo de vuestros pies. Luego siéntense y pongan sus manos en el suelo. Dejen
que la Tierra los afecte, que los sane, y que les recuerde vuestro parentesco
con ella. Vuestra alma quiere estar aquí, aunque vuestra alma ha sido lastimada
en la Tierra, especialmente por el miedo y la lucha que está presente en la
sociedad humana. Pero como un ser humano, ustedes también están conectados a la
naturaleza y a la armonía y el ritmo que hay ahí. Y si ustedes abrazan a la
naturaleza, tanto por fuera como por dentro, claramente pueden escuchar el
mensaje de vuestra alma.
Así que aún están sentados en la Tierra.
Sientan cómo viene desde abajo una energía hacia ustedes. Ustedes son muy
capaces de recibirla, porque ahora están conectados a la Tierra y a su energía.
Estas dos energías están destinadas a estar juntas. Dejen que esta energía de
vuestra alma brille ahora en ustedes como un sol. Sólo disfrútenlo por un
momento.
A menudo, cuando se conectan, o tratan de
conectarse con vuestra alma, vuestra mente interfiere. Quieren tener
información concreta, práctica sobre vuestra vida. Pero para recibir
información real, primero tienen que cambiar vuestra conciencia; porque la
necesidad de información, la necesidad de saber qué hacer a menudo surge del
miedo. Primero tienen que relajarse completamente y estar en un estado alerta
de fantasear o imaginar. Así que ahora entren en ese estado.
Imaginen que son completamente libres,
sin ataduras a las leyes de la sociedad humana. Son un ángel, y como una
mariposa van de flor en flor. Pregúntense: “¿Qué es lo que me da alegría en mi
vida?” No piensen en el resultado que les ofrece, sólo enfóquense en el
sentimiento de alegría y en la inspiración. Pueden recibir inspiración de cosas
muy simples como dar una caminata o tener un momento tranquilo para ustedes
mismos. Es importante que ustedes reconozcan el lenguaje de vuestra alma. No habla
con una voz obvia a la cual están acostumbrados. Están acostumbrados a hablarse
muy severamente. Se critican mucho. Tienen una imagen mental de cómo deberían
ser y constantemente se comparan con eso y sienten que están fallando. Pero de
hecho el juzgarse es el problema real. Esta clase de juzgamiento, o este tono
de voz, no viene de la naturaleza.
El lenguaje de vuestra alma es muy
diferente. Es muy suave. Ofrece sugerencias, pero nunca quiere forzarlos a
hacer nada. De modo que pregúntenle a vuestra alma: “¿Qué es lo que necesito
ahora mismo?” Y podrían recibir la respuesta como una energía y no
necesariamente en palabras. Suelten todas las expectativas. Como un ser humano,
vuestros problemas a menudo son provocados por el hecho de que tienen un punto
ciego. Tienen algunas creencias persistentes de lo que realmente no son
conscientes y vuestra alma quiere que salgan de esas creencias. Esto significa
que ustedes tienen que soltar vuestras convicciones más profundas y abrirse a
algo enteramente nuevo. Tienen que dejar que vuestra alma los sorprenda.
Entonces siempre que tengan un momento
tranquilo y anhelen conectarse con vuestra alma, suelten vuestra mente y
conéctense de un modo espontáneo, juguetón. Ése es el modo de la naturaleza.
Pueden verlo en todos los animales y en todas las plantas que viven en la
Tierra. Ellos alegremente acompañan el ritmo que es de ellos. Ellos no piensan
en el futuro, aun así están perfectamente alineados. Ustedes son parte de la
Tierra y parte de la naturaleza.
Traducción del inglés por
Sandra Gusella
© Pamela Kribbe
www.jeshua.net
Sitio en español:www.jeshua.net/esp
© Pamela Kribbe
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