MAESTRO HILARIÓN - Mensaje Semanal, del 20 al 27 de Noviembre, 2011

MAESTRO HILARIÓN
Mensaje Semanal, del 20 al 27 de Noviembre, 2011

Amados,

Esta semana los veremos integrando y asimilando todas las “descargas” que han recibido y que todavía están recibiendo. Es tiempo para reflexión y contemplación serena y es tiempo para ser buenos consigo mismos en formas simples.

Contemplen la belleza a su alrededor y la gloria en cada nuevo día

Están vivos, experimentándose estar en un bello cuerpo humano que es una maravilla de funcionabilidad biológica. A través de este asombroso vehículo, pueden usar sus sentidos – la respiración a través del olfato, el tacto a través de la experiencia sensorial de sus dedos, la visión a través de los lentes más maravillosos, el gusto de la comida que comparten y el sonido de la voz de su Amado o los pájaros en los árboles.

Están entrando en un tiempo ahora de hacerse más conscientes de otros sentidos que previamente no les eran tan obvios. Aunque la mayoría de ustedes han estado experimentando muchos de estos otros sentidos, como premonición, telepatía, clarividencia, clariaudiencia y psicometría, éstos han sido esporádicos y en el ámbito de una ocurrencia milagrosa para muchos de ustedes, que viene como un destello y luego se va.

Estos han servido como un sistema de alerta interno para mantenerlos seguros mientras caminan en este Mundo. Estas percepciones y muchas más se convertirán en una ocurrencia cada vez más común que nunca antes en cada humano y, al comenzar esto a ocurrir en la Humanidad como un todo, creará una forma totalmente nueva de hacer y ser en su Mundo.

Cuando una persona puede fácilmente discernir y ver el aura, por ejemplo, de su vecino, no hay lugar para ninguna interacción entre ellos para motivaciones, pensamientos o intenciones deshonestas. Todo se hace transparente y obvio para aquellos que tienen esta habilidad, por tanto, las relaciones se harán por necesidad más honestas, confiables y basadas en la integridad de Ser. 

Mientras estos sentidos se alinean en ustedes, será más desafiante si todavía no se han hecho expertos en el arte del desapego, porque como humanos, tienden a tomarse las cosas personalmente y, por ello, pudieran darse algunos incidentes divertidos en las reacciones de una persona al conocer los sentimientos internos que otras personas sienten hacia él.

Se presentará un periodo de ajuste mientras estas habilidades se hagan más aparentes dentro de cada persona en la Tierra.

Estas habilidades nuevamente re-descubiertas tendrán un efecto de gran alcance en los patrones de conducta de la Humanidad y cada persona naturalmente comenzará a cultivar cualidades de Amor, compasión, honestidad, integridad, generosidad y ayuda. Esto se dará de una forma sorprendentemente natural en la medida que más humanos Despierten a sus mayores potenciales.

Mientras las nuevas rejillas cristalinas entren a completa potencia, la Humanidad tendrá una conexión a ellas que crearán cambios positivos a través del poder de la intención enfocada y, de esta forma, se creará unidad y cooperación entre la Humanidad y el Creador, que conducirá a una gran paz y armonía en su Mundo.

En la medida que entremos en frecuencias cada vez mayores, la vida será satisfecha con más facilidad y las expresiones de alegría, gratitud, risa, humor y entusiasmo se manifestará en las interacciones de la Humanidad con cada otro, y la vida será vivida en la Tierra con alegría, paz y armonía como una constante en la existencia diaria.

Estos tiempos están llegando, Queridos, y una nueva forma está siendo creada por cada elección que sea hecha en el momento del Ahora.

Hasta la próxima semana....

YO SOY Hilarión

©2011 Marlene Swetlishoff  
Se permite compartir este mensaje en otros foros, blogs, etc., siempre que el mismo se muestre en su totalidad y nada sea modificado o alterado de manera alguna, y que los créditos del autor, derecho de autor y el siguiente enlacehttp://www.therainbowscribe.com sean incluidos.
Gracias por incluir el enlace arriba indicado cuando publiquen este mensaje.
Traducido por Esther Abreu