SANTA TERESA DE LISIEUX
De lo Efímero a lo Eterno
"Humildad y Simplicidad"
15 de Octubre de 2012.
De lo Efímero a lo Eterno
"Humildad y Simplicidad"
15 de Octubre de 2012.
Soy Teresa.
Hermanas y hermanos encarnados aquí y en otros lugares, permítanme, en primer
lugar, de establecer mi Presencia en vuestro canal, para vivir un momento
de Comunión previo a lo que tengo que decirles, como estrella, esta noche. Los
invito a vivir juntos este Espacio.
...
Compartiendo el regalo de la Gracia...
Lo que vengo
a expresar entre ustedes (más allá de mi Presencia y de mis palabras), es una
continuación lógica de lo que te he dicho, así como las palabras que expresé,
cuando recorrí este Tierra, siendo niña y joven. Esto se aplica, por supuesto,
a la Humildad, la Simplicidad y la Profundidad. Y se aplica, en particular, al
paso Efímero de la vida (aquí en la Tierra), hacia la vida eterna: que es
posible lograr estando en lo Efímero de este cuerpo. Voy, hablando desde mi
experiencia, a ubicarlo, por medio de mis palabras, en el contexto particular
que viven en la Tierra, actualmente. Pasar de lo Efímero a lo Eterno, es
supuesto vuestro objetivo, si están ahí, si me leen y me escuchan.
Todos
sabemos, cuando nacemos en esta Tierra (sean cuales sean nuestras creencias,
nuestras experiencias, nuestro medio, nuestro país, nuestra cultura), que esta
vida en que nacemos, un día termina. Todos sabemos que hemos nacido en este
Efímero. Por supuesto, algunas Hermanas, y Hermanos se contentan con vivir sus
vidas sin hacerse preguntas, sobre alguna Luz. Esta vida, por otra parte, puede
ser tan armoniosa, y plena, como la de algunos Seres que se inclinan hacia lo
Eterno.
Pero todos,
sin excepción, independientemente de nuestras creencias y nuestras vivencias,
nos hemos planteado esta pregunta en algún momento. Esta interrogación, se
manifestó en mí y la viví muy joven. Algunos de nosotros vivimos esta interrogación,
a veces con angustia, preguntándonos qué podrá haber del otro lado del Velo.
Otros Hermanos y hermanas, desde hace años en la Tierra, han traído a ustedes,
esta experiencia desde más allá del Velo. Ellos salieron fuera de su cuerpo y
accedieron a algo, que parecía infinitamente más viviente, más Vibrante e
infinitamente más pleno de Amor, que algún cuerpo pueda conocer. Por supuesto,
leer estos testimonios, escuchar mis palabras, nunca podrá reemplazar vuestra
propia experiencia, y vuestra vivencia. Mis palabras están destinadas a atraer
vuestra atención, sobre el nivel de Profundidad, de Humildad y de Simplicidad
ahí dónde ustedes están.
Se ha dicho
que hay muchas Moradas en la Casa del Padre. Que existen múltiples dimensiones
y universos múltiples, y muchas formas de vida. Que la conciencia es compleja y
que nosotros, en la Tierra, cuando nacemos, no sabemos lo que éramos antes y no
sabemos tampoco, que seremos después. No podemos fiarnos, hasta el momento que
hacemos la experiencia, que de los escritos, las historias, y de adherir, de
creer o no. Más allá de la creencia, tuve la oportunidad de vivir, muy joven,
desde el momento en que ésta interrogación se manifestó, en mi, de inclinarme
(espontáneamente, por mis medios), hacia la vida de Cristo, la vida de María,
como se relata en los Evangelios, sin hacer ninguna pregunta acerca de la
verdad.
Con estas
preguntas de niña y chica joven, en algún momento, lo que yo llamo la Fe y la
Simplicidad de la Humildad, me mostraron la realidad de la Eternidad. No como
un objetivo, si bien efectivamente, muy pronto pude decir que: "yo pasaría
mi Cielo haciendo bien en la Tierra." Más allá de eso, lo que viví,
provocó en mí, siendo muy joven (más allá de todos los encuentros que ustedes
viven en la actualidad), el sentimiento profundo de que había sólo una solución
en esta vida, en la que aparecemos un día y de la cual un día nos despedimos
definitivamente: se trataba, en efecto, de inclinarme hacia el Amor. Inclinarme
hacia lo que llamamos un Salvador, no como alguien que me salvaría, sino más
bien, como modelo de un camino a seguir, una imitación, para estar más cerca de
lo prometido, como Reino de los Cielos. Fue un clic, que se hizo en mí, y ese
clic alegró mi alma. Lo expresé con palabras de niña, pero esta alegría continuó a lo largo
de mi vida.
Cualquiera
que fueran los sufrimientos de mi enfermedad, incluso la dureza que yo podía
vivir en el Carmelo, nunca se alejó de mí, esta certeza, que no era una
creencia, sino que fue el resultado de la Fe y de la Humildad. Confiando en mi
Amor y lo que yo Era en ese Efímero cuerpo en el que vivía, encontré fidelidad,
y una nueva facilidad, sin importar lo que le pasó a mi cuerpo (tal vez ustedes
lo saben), sin importar la enfermedad y la languidez que me debilitaba. En
ningún momento, el sufrimiento del cuerpo, las intimidaciones experimentadas, el
sentimiento de carencia de nada, apareció en mi vida.
Lo que yo
realicé, todos pueden alcanzarlo, más allá de los títulos y las funciones que me
fueron atribuidas por las autoridades temporales. Cada uno de ustedes tiene la
misma capacidad, ya lo he explicado. Para ello, debemos volver a ser como un
Niño, hacerse Humildes y Simples, considerase como ignorante y considerar, como
una Verdad esencial, que todo conocimiento que puedan obtener en este mundo en
el que nos encarnamos, no puede darles una representación o imagen de lo
que se llama el Más allá, o las esferas eternas. De allí nacen las
creencias, nacen las carencias y el sentimiento de estar incompleto. De ahí
surgen todas las búsquedas e investigaciones que llevarán a la mayor parte de
los Hermanos y Hermanas a experimentar adhesiones, no importa cuales, para
encontrar (en el mundo de las causas) sentidos, significados y explicaciones.
El Camino de
la Infancia y de la Humildad es exactamente lo contrario. No es la búsqueda de
sentido, ni significación o alguna justificación. Es estar más allá de lo
Efímero, estando en un cuerpo Efímero. Posesionados en vuestra propia
Eternidad. Y todos tenemos la misma Eternidad. Y todos sentimos que hay que
buscar y encontrar algo. Eso me parecía extremadamente difícil. Incluso las
enseñanzas de la Iglesia (más allá de los Evangelios), me parecían difíciles,
me parecían complicadas. Así que decidí muy joven, hacerlo, a lo más Simple. Y
es precisamente esta decisión de hacerlo, a lo más Simple, en la más completa
Humildad por el hecho de no Ser Nada, que se me manifestó la Verdad indecible.
Esto ocurrió muy temprano, incluso antes de que se manifestaran los primeros
signos de MARIA o mi primer éxtasis (que ahora puedo llamar así), aunque a esa
edad yo no podía entenderlo (frente a un elemento religioso, en una catedral).
Pero, más
allá de eso, ustedes tienen hoy, una oportunidad increíble: que estamos a
vuestro lado, estamos mucho más cerca de lo que yo pude vivir con Cristo o con
María. Es ese clic que cambia todo, y que corresponde a ustedes obtenerlo. Pero
para eso, realmente deben ser Humildes. Ser Humilde y Sencillo, es sobre todo
confiar en lo que llamé la Divina Providencia, tener confianza en la Gracia,
para ubicarse en la Gracia. Ustedes no pueden, reclamar la Gracia e instalarse
en ella y en la Paz, y al mismo tiempo luchar contra algo o alguien. Sólo la
Humildad y la Simplicidad pueden superar este antagonismo permanente, este
sufrimiento presente en la vida encarnada, que todos conocemos, en algún
momento.
Mientras
crean que pueden por sí mismos, salir de las dificultades de la vida (lo cual
es loable para lo Efímero), fracasarán un día u otro, con el encuentro de
vuestro propio fin y por los obstáculos inherentes a toda lucha, y con todo lo
que se puedan construir a fuerza de vuestro puño, o incluso de vuestro corazón.
Así, cuando ustedes decidan, dejar a la Gracia expresarse en ustedes, ya no
decidirán nada: eso no quiere decir que no harán nada, sino que han decidido no
ser Nada, permaneciendo en esta famosa Pequeñez, de la que he hablado. Y es
precisamente en esta Pequeñez, que se descubre Todo el Amor del Cristo, el Amor
del Principio Solar y sobre todo de la Eternidad. La Eternidad no se encuentra
huyendo de lo Efímero. La Eternidad no puede encontrarse negando la Vida,
incluso en las condiciones de sufrimiento o dificultad que todos puedan
conocer, como todos hemos conocido. Es de hecho, en el tiempo, en que cesan de
resistir, cuando entienden que hay cosas mucho más vastas que el cuerpo que
habitan, en esta vida que experimentan, que se revela a ustedes la Luz y el
Amor.
El Cristo fue
mi modelo. El representó un arquetipo, un propósito, una meta, no como quien va
a venir a tomar mi alma y evitarme el sufrimiento, sino mucho más, fue un
principio de Luz, ese Principio que ustedes denominan hoy, Fuente o Absoluto, y
que permite desaparecer para convertirse en eso. Por supuesto, que en ese
tiempo hablábamos de Desposar al Cristo. Actualmente, ustedes tienen Dobles y
encuentros con nosotros. Dense cuenta (ya tuve la oportunidad de decirles, y lo
repito esta noche), que tuve un sólo un encuentro con María. Ustedes lo viven
cada día, en las noches, en vuestras Comuniones, en vuestras Alineaciones. Y
tienen la oportunidad de ver y experimentar lo que está a vuestro alrededor, lo
que los rodea, es decir, Nosotros, del Más allá, que estamos ahí.
Por supuesto,
que en lo Efímero, hay siempre, en este cuerpo y en esta vida que vivimos en la
Tierra, la necesidad de saber, que permanecerá infinita, porque esa necesidad
de conocimiento no tiene fin: es una búsqueda que nunca termina. Mientras que
en la Pequeñez, en la Humildad, la Simplicidad, la Vía de la Infancia, todo es
Luminoso, y todo se vuelve Transparente. Ustedes permanecen en este cuerpo, sin
embargo, ya están en el Cielo, en el Paraíso, y eso es suficiente para eliminar
todas las angustias. Eso es suficiente para hacer desaparecer todos los
sufrimientos, los que sean, en relación a lo que es Efímero. El sufrimiento
proviene sólo de lo Efímero, sólo proviene de la desaparición, de la carencia y
de la pérdida que todos hemos conocido, ya sea por uno de nuestros padres, uno
de nuestros hijos, un pariente, o por una situación. Debido a que el mundo nos
confronta con nuestra propia debilidad, nuestra propia incompletud e
insuficiencia.
Entonces, si
aceptan, de no someterse a cualquier cosa, y de aceptar que las leyes de este
mundo, en el que ponemos nuestros pies, no tienen nada que ver con las leyes de
la Eternidad (porque si estas leyes fueran las mismas, no habría Efímero), ya
que lo Efímero se coinvertiría en Eternidad inmediatamente. Está claro que las
leyes de este mundo no son las leyes de la Verdadera Vida, del más allá, como
yo dacia. "Hacer el Cielo en la Tierra" no es sólo trabajar en el
sentido de lo prescrito por una religión, o dictados por el principio del Amor:
es mucho más, es aceptar la evidencia. Esta aceptación es lo más difícil porque
la Humildad, la Simplicidad, el Camino de la Infancia parece privarlos, en un
primer momento, de los medios de acción y de vuestras posibilidades de vida,
precisamente en este mundo.
Pero, como
muchas Hermanas les han dicho: ¿Cuál es vuestra prioridad? ¿Es qué vuestra
prioridad es prolongar lo Efímero, en condiciones más adecuadas, más fáciles,
evitando o evadiendo las penas y los placeres de este mundo? ¿O se trata de
ver, dentro de este cuerpo que habitan y en esta vida, que hay algo profundo
que está ahí y que siempre ha estado ahí? Es la revelación de la Presencia
eterna que confiere la Alegría, la Paz y lo más importante; les permite vivir
la vida que tienen que vivir, sin hacerse la mínima pregunta. Porque saben,
justamente en ese momento, que ustedes son Eternos y que lo que afecta a lo
Efímero, no puede afectar de modo alguno lo que Son en la Eternidad, en el
Reino de los Cielo. Esto los libera de un gran peso, porque hasta el momento en
que luchamos por llevar bien nuestra vida, o hasta que consideramos que la vida
es una lucha y sufrimiento (lo que en realidad, a menudo es el caso), no hay
lugar para la felicidad. La felicidad no es de este mundo, si bien, ella está
en la profundad de ustedes.
Todos
nosotros somos eternos y la Eternidad no tiene nada que ver con lo Efímero. Yo
entendí (pero entonces, no podía expresar estas palabras, como lo hago ahora),
que desde el momento en que nos confiamos a la Luz, y aceptamos que no somos
estrictamente Nada, en este cuerpo, entonces la Verdad se revela. La Verdad no
es una creencia en Dios, o la fe en una Iglesia u otra. La Verdad Es, de hecho,
vuestra Eternidad, y ésta puede ser reflejada por Transparencia, por Humildad,
por Simplicidad a través del Camino de la Infancia, en esta vida, de manera
instantánea. Sobre todo, en estos tiempos que viven, tienen realmente la
oportunidad (a través de nuestras Comuniones, y nuestros Contactos), de darse
cuenta, que hay algo mucho más ligero, más alegre y diferente de lo que
puedan haber conocido, de alegrías y sufrimientos de cada Hermano y Hermana
encarnados.
La
Liberación, está ahí. No es para escapar de este mundo, incluso si éste vive
una transformación importante. Ni para huir de alguna responsabilidad. Si no de
aceptar que la Gracia, la Divina Providencia guíe nuestros pasos con más
seguridad, y más eficacia. Y tan pronto como eso se realiza, entonces, como por
milagro (y lo es), el sufrimiento desaparece. Ustedes ya no reaccionan más a
las emociones. no responden más a lo que parece injusto, sino que ponen vuestra
confianza total, en lo que ustedes Son más allá de la apariencia.
Desde luego,
hoy en día, las palabras son un poco diferente: se habla de Maya, de la
ilusión, se habla de chakras, pero sepan que hay en cada uno de nosotros,
cuando estamos en la Tierra, un lugar que es el centro del Corazón, donde están
todas las respuestas, y todas las evidencias. Y para eso, debemos aceptar esta
Humildad y esta Sencillez. Es decir, aceptar que cualquier cosa que entiendan
de este mundo en el que están (incluso si conocen el funcionamiento más sutil,
y la mecánica del alma), o con un conocimiento más importante e intenso, que
hayan recibido, que en mi época, cuando yo estaba encarnada, y sin embargo,
¿eso los satisface? ¿El hecho de saber todo lo que saben, les hace encontrar la
Libertad y la Liberación? En ningún caso. Por el contrario, diría yo, acentúa
la sensación de que algo acecha, e incluso la sensación de carencia. Al
principio, cualquier búsqueda de sentido, los llevará a aprovechar el
conocimiento disponible y accesible.
Sin embargo,
todo el conocimiento que puedan contar en vuestra vida, no les dará ninguna
información sobre lo que es la otra, y sobre lo que es el más allá. Reflexionen
dos segundos: ¿es qué el conocimiento, saber que es la astrología, conocer la
adivinación, tales conocimientos, son medios para ser feliz? Esto los asegura,
y les da durante un tiempo, la sensación de dominio sobre vuestra vida, y
control sobre vuestro destino. ¿Esto los informa acerca de la vida futura?
¿Esto les dice algo acerca de la eternidad? No. Todo este conocimiento sólo se
relaciona con este mundo. Desde luego, existe, una capacidad del espíritu
humano a través del simbolismo para conectar las cosas y creen, que porque se
ha dicho que "lo que está arriba es como lo que está abajo "si ustedes
conocen lo que está abajo, conocen lo que está arriba. Esto es totalmente
falso. Sólo, abandonando toda pretensión de conocimiento, justamente, volviendo
a ser como un niño (es decir: estando en el Aquí y Ahora, en estos famosos
momentos presentes que no dependen de las circunstancias, de ningún
conocimiento con anterioridad, ni de nada, es que encontraran la Paz y la
Libertad.
Como lo han
dicho mis hermanas Estrellas: la Morada de Paz Suprema no depende de ninguna
circunstancia, ni de ningún conocimiento. No hay elemento que favorezca, si no
es, de volver a ser como un niño de "mantenerse Tranquilo", de
reconocer que no somos Nada, cuando estamos en lo Efímero, y sin embargo, somos
Eternos. Sí esta eternidad no pertenece a lo Efímero, ¿dónde está?
Ella está en el Amor. Pero no en el Amor como nos gustaría. No está en el Amor
ideal que buscamos, así fuera el Cristo. Ella está realmente, en el Abandono
total de lo que es, precisamente, la vida de nuestra personalidad, de nuestra
encarnación. Pero no se debe confundir con una renuncia o con una retirada.
Renunciar a la persona no es desertar de la persona, ni es suicidio o rechazar
la vida.
Aunque las
circunstancias en mi tiempo me llevaron a querer ingresar, muy joven, en el
Carmelo, fue para acercarme al Cristo: no fue para escapar a la vida, sino para
acercarse a lo que podría llamar hoy, mi ideal. Hoy tienen una oportunidad
inesperada: los contactos y los estados de conciencia los llevan a vivir cosas
diferentes que les dan una mayor certeza. Pero esta certeza no hará nada si no
aceptan ser Humildes, es decir, renunciar, real y concretamente, a todo lo que
creen tener. Porque cuando somos Efímeros, no tenemos nada, sólo tenemos el
tiempo de nuestra vida. Todo lo que tenemos, a nuestra muerte desaparece, esto
ya lo saben. No pueden llevarse nada. No nos llevamos nada, cuando morimos.
Llevamos sólo lo que Somos y lo que Somos no tiene nada que ver con lo Efímero,
que vivimos, incluso si ahí estamos situados.
Las
circunstancias de este mundo (ya lo saben, MARIA se los dijo) tocan a una
especie de término. Pero este término es sólo un Renacimiento, este final es
sólo la Promesa, la Promesa de Amor Eterno, de rencontrar nuestra naturaleza
Eterna. Por lo tanto, si en ustedes, surgen miedos; ¿quién tiene miedo? Es lo
Efímero, que siempre tendrá miedo. Lo Eterno no puede tener miedo, ya que él se
encontró a sí mismo. En la Humildad, no puede haber miedo. El temor es la
representación y la manifestación del apego a uno mismo, en la persona, por el
apego a nuestras propias ilusiones Efímeras. Entonces, construimos cosas
que nos permitan evitar enfrentar nuestros propios miedos. Sin embargo,
nuestros temores no son propiamente nuestros. Ellos no transcriben,
precisamente, más que la pérdida de ese saber, de quienes Somos, antes, y de lo
que Somos, después de esta vida.
Por supuesto,
sé que hay medios de recordar hoy en día, lo que llamamos vidas pasadas e
incluso, eventualmente, de proyectarse hacia el futuro. Pero conocer todo esto
no será de ninguna ayuda. Quien quiera que hayan sido, lo que sea que estén
esperando del futuro, la Eternidad no está registrada en el futuro de esta
Tierra, tal como es en la hora actual. De hecho, es tentador creer que existe
una continuidad en alguna parte. Lo Efímero creerá siempre eso. El
siempre va a creer que este Efímero, podrá proseguir por sí mismo y continuarse
a sí mismo. Sin embargo, todos sabemos que es estrictamente imposible, porque
nuestro Efímero está limitado por el nacimiento y la muerte. Estar liberado de
todo peso y de todo miedo, es una prueba de gran Humildad, y no de coraje.
La Humildad
es aceptar simplemente este Efímero, en todos sus componentes: la gente que
amamos, desaparecerá un día, o desapareceremos nosotros, por lo que habrá
sufrimiento por nuestra desaparición o porque ellos desaparecieron. Este dolor
afecta sólo a lo Efímero. Por consiguiente, no se incluye en la Eternidad. La
Eternidad, eso lo saben, es Paz, una Alegría y un Éxtasis, donde no puede haber
ningún temor. El temor es una secreción como se los decía un interviniente, una
química de vuestro cerebro (Nde: BIDI). El Corazón no conoce el miedo, porque
el Corazón es Eterno. Sólo lo Efímero conoce el miedo. Lo Efímero tiene
necesidad de asegurarse. Así que busca conocerse, busca conocer las leyes de este
mundo. Pero ninguna ley de este mundo les dará acceso a las leyes de la
Verdadera Vida, más allá de este mundo.
La Humildad,
por otra parte, lo pone inmediatamente en este estado de satisfacción total. Sé
que algunos Ancianos les han hablado, que a través del Todo y de la Nada. Yo
digo lo mismo, en otros términos, pero eso expresa la misma Verdad. Se debe ser
Nada para ser Todo. Y esta Nada no es la negación de la vida. Ser Nada es
realmente tomar consciencia de todo lo que es Efímero, en el mundo en que
están. Una vez más, incluso un Amor perfecto, necesariamente terminará un día u
otro, por la muerte de uno o del otro. Y así, en ese momento, aparecerá la
privación y el sufrimiento.
El corazón
nunca les hará conocer la privación y el sufrimiento, porque el Corazón se
basta a sí mismo. Ahí es donde se encuentra la Eternidad. Y lo que rodea al
Corazón, yo diría que es la Humildad y la Simplicidad. Es, de alguna manera la
capacidad, de verse por lo que uno es, en este cuerpo Efímero: es decir, algo
que no hace más que pasar. Mientras que el Amor, Él no pasa jamás. Esta
aceptación no es simplemente un acto de creencia o un acto de fe. Es más bien
lo que permite realmente la Liberación. Esto es, en realidad, lo que
actualmente ustedes llaman, no sólo el Padre o La Fuente, sino ese estado de
Felicidad total. El simple hecho de vivirlo una vez es suficiente, para romper
todas las murallas y todas las barreras, todos los miedos que han sido puestos
por la persona misma, y por lo Efímero de este mundo.
Así que si quieren
estar en Alegría, en Paz permanente, realmente Comulgar con nosotros,
permanezcan en esta Paz, en Humildad, instalados en lo que muchas Hermanas
Hermanos Oriénteles, denominaron, el desapego, el final de la ilusión, la
Liberación. Y repito, que no es una práctica lo que los conducirá a eso. Es
simplemente la convicción profunda de que son la Humildad, y la Simplicidad,
que le llevará a lo que Son, realmente. Aceptar eso (por las circunstancias
particulares que viven), los hará encontrarse al instante, con el Doble, los
reunirá, al instante con MARIA y MIGUEL (si eso ya no se produjo), y lo más
importante, los instalará, de manera definitiva, fuera de todo temor. Porque,
al tocar la Eternidad, lo Efímero ya no se puede luchar, ni resistir, con la esperanza
de capturar para sí, esta Eternidad.
Ustedes Son
Eternos insertados en lo Efímero, y no a la inversa. La Humildad los lleva a
eso. A deshacerse de todo el conocimiento superfluo. A guardar sólo lo
esencial. Y lo esencial es el Amor. Pero no el Amor tal como lo conocen, tal
como ustedes lo viven, incluso si tienen que vivirlo con vuestros padres,
vuestros hijos, con vuestros seres queridos. Es aún mucho más, este Amor
Vibral, está más allá de todo ideal (como algunos Ancianos dicen). La Humildad
es la clave mayor, porque es la llave que permite, instantáneamente (y sobre
todo en las circunstancias particulares que viven), de instalarse en vuestra
Eternidad (sin importar en que se convierta este Efímero), y de no verse
afectados por lo que pertenece a Él, es decir: los miedos, las dudas, la
resistencia. Como bien lo dice uno de los intervinientes (nota: BIDI), es un
punto de vista, pero no es un punto de vista de la cabeza, es un punto de vista
desde donde se ubiquen, que les da a ver las cosas y a vivirlas, de formas
completamente diferentes: o en el miedo o bien en el Amor.
Otras
Hermanas Estrellas han dicho que, en última instancia, todo se resume al miedo
y el Amor: esto es realmente cierto. Ya sea el miedo o el Amor. Y no pueden ser
los dos. Así que cuando el Amor está ahí (no el que ustedes conocen, o que
proyectan), cuando él está ahí realmente, ustedes lo saben en vuestro Corazón,
y no como una creencia. Incluso si yo no tenía palabras para expresar todos
estos sentimientos, ustedes tienen hoy, más posibilidades de expresarlo. El
momento en que lo viví, la menor duda nunca pudo presentarse en mí, a pesar del
sufrimiento, a pesar de la enfermedad, y de ciertas intimidaciones vividas. Eso
no importaba, porque tenía lo esencial, y para tener lo esencial, debía
renunciar todo lo superfluo, tuve que renunciar a todo lo superfluo. No por no
verlo, sino para comprender el alcance de lo que se entiende por esta palabra:
Efímero y la palabra: Eternidad. Cuando ustedes comprendan el alcance de estas
dos palabras, ya habrán dado un gran paso hacia su propia Humildad.
Cuando
aceptan que están en ese cuerpo mortal, que nada de lo existe, de ustedes
ahora, podrá subsistir (si no es lo que han creado, en Espíritu y en
Verdad) entonces eso los libera inmediatamente de todos los pesos. Esto no es
un producto de la imaginación o de la consideración filosófica, sino que es
realmente la verdad de lo que van a vivir. Y en este tiempo particular que
viven, desde la Liberación de la Tierra, eso está abierto para todos. Pero para
eso, necesitan reconocer la insuficiencia de lo Efímero. Y reconocer lo
superfluo de todos los conocimientos que puedan tener ustedes, en este mundo.
Esto no quiere decir que ellos van a desaparecer. Lo que hayan adquirido en lo
Efímero, permanece, pero este es otro punto de vista. Es aceptar que, sea lo
que sea que conozcan, cualquier cosa que hagan, lo que hayan desposado o
parido, pertenece a lo Efímero y nada eterno puede estar registrado allí, si no
es, efectivamente el Amor.
Pero no el
Amor que va a apropiarse, sino el Amor del Cristo, este Amor Vibral, este Amor
de Luz, el amor del Amor, que lo colocará en un contexto donde la Humildad, la
Simplicidad, se convertirán en la único comino posible para mantenerse allí. Y
para mantenerse, efectivamente hay dejar todo el resto. Hay que ver, en
realidad, que todo lo que ustedes creen tener, y como se ha dicho también,
efectivamente, los tiene. Y mientras que no hayan dejado todo, no pueden ver lo
que ustedes Son en Eternidad, porque lo que tienen en un lado no puede ser
tenido del otro lado. Es así. Y cuando comprendan eso (que cuando están
encarnados, lo que se les escapa es justamente, la Verdadera Vida), es entonces
que entran, no en un rechazo a la vida, no en una fuga, sino en la aceptación
de este Efímero, por lo que es. Y entonces, todos los miedos desaparecen.
Ustedes no
tienen que oponerse. No tienen que luchar. No tienen que comprender. No tienen
que dar una conferencia. Simplemente dejar el trabajo a la Gracia. Ella actúa,
y actuará, cada vez más, a medida que cambien este famoso punto de vista, que
se desidentifiquen y a medida que vivan, estos episodios de Comunión, de
Fusión, y de Disolución. Todo lo que se les ha propuesto en los últimos años,
los acerca más a este momento de Humildad que corresponde al pasaje de la
Puerta Estrecha: este Camino de la Infancia. Que por otra parte, el Cristo lo
había dicho: "nadie puede entrar en el Reino de los Cielos, si no vuelve a
ser como un niño". Es decir, tener la instantaneidad de un niño, y su
despreocupación. El que está instalado en la Humildad no se preocupa ni del
mañana, ni por nada de lo que pertenece al mundo. Y sin embargo, el está ahí y
no renuncia. Él renuncia en espíritu, a tener cualquier cosa en este mundo.
Si ustedes
entienden esto, experimentarán instantáneamente más. Esto también explica por
qué se decía que "los primeros serán los últimos, y los últimos serán los
primeros". Porque la Gracia, como fue presentado por MARIA, el Manto Azul
de la Gracia también tiene esta virtud. En todo momento estando en lo Efímero,
dentro de este cuerpo y esta vida que llevan, en el momento en que se vuelven,
verdadera y completamente, hacia la Humildad y la Simplicidad, la Puerta
Estrecha se franquea y el Corazón, llamado Ascensional se pone en acción solo.
Si aceptan eso, descubrirán, por ustedes mismos, la verdad de lo que les digo
esta noche. No me extenderé más en palabras, les propongo nuevamente, con toda
Humildad, en la Simplicidad, de vivir un momento de Fusión entre nosotros.
Permítanme,
presentarme de nuevo, a cada uno de ustedes y de vivir eso, sin nada esperar.
No tienen nada que hacer, ni demandar mi Presencia, porque ella está ahí desde
el instante, en que se abren a mí. Yo ya estoy abierta a ustedes. Y en esta
Simplicidad, vamos a poder vivir juntos, este momento. Entonces les pido cerrar
los ojos, descruzar vuestros brazos, y vuestras piernas. Y, simplemente
colocar, ahora vuestro pie izquierdo, sobre vuestro pie derecho, de manera a
que los tobillos estén cruzados. Eso le había sido comunicado por el Arcángel
Anael, en el momento del nacimiento de la Onda de Vida, como un elemento
facilitador. Y simplemente, con eso, sin esperar nada, sin ninguna expectativa,
y dejar actuar la Gracia de nuestra Fusión. Desde ya, doy gracias por vuestra
escucha. Y vamos a vivir eso ahora.
Compartir... el don de la gracia...
Este
mecanismo de Fusión está directamente en resonancia con la Humildad. Se espera
que se generalice, en nuestros contactos y de los contactos entre ustedes. Si
se instalan la Beatitud y la Certeza. Así se instala la Eternidad.
Voy a
concluir con estas palabras: Humildad y Simplicidad. No es por nada que ellos
son dos de los principales pilares del Corazón. Hermanos y Hermanas en
humanidad encarnada, todo el Amor de mi Corazón y del Cristo los acompaña,
porque Él Es lo que ustedes Son. Acepten mi bendición. Nos vemos pronto.
Compartir... el don de la Gracia...
Original en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
Traducción: Hedyn Núñez
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
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Traducción: Hedyn Núñez
AUDIO
SANTA TERESA DE LISIEUX
DE LO EFÍMERO A LO ETERNO
15 de octubre 2012
Realizado por Domingos y Ana (Mikaël y SaräAmma)
http://www.isismikael.blogspot.com
SANTA TERESA DE LISIEUX
DE LO EFÍMERO A LO ETERNO
15 de octubre 2012
Realizado por Domingos y Ana (Mikaël y SaräAmma)
http://www.isismikael.blogspot.com
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