GEMMA GALGANI
UNIDAD…LA FUSIÓN DE LOS ÉTERES
26 noviembre 2011
UNIDAD…LA FUSIÓN DE LOS ÉTERES
26 noviembre 2011
Yo soy GEMMA GALGANI. Hermanos y Hermanas en humanidad, vuelvo entre vosotros para explicaros y daros algunos elementos sobre lo que vais a ser llevados a vivir. Me expresaré como Estrella Unidad que para algunos de vosotros, está presente en vuestro canal Marial.
Lo que yo voy a expresar se hará por supuesto, a través de palabras pero sobre todo, de la Vibración. Vengo a daros los elementos de los que os ha hablado ANAEL pero me remito específicamente a vosotros, aquí como allí, los que vivís los procesos Vibratorios de la Luz, o que estáis llamados a vivirlos, muy próximamente.
Hace algún tiempo, durante este año, aquél que se llamaba SRI AUROBINDO os ha hablado de la Fusión de los Éteres que ocurre en el cielo. Hoy, es decir desde ahora o ya desde hace algún tiempo, algunos Hermanos y Hermanas viven a su vez, este proceso de las Fusiones de los Éteres, que se producen en su Conciencia y en su cuerpo, llevando a la Conciencia a vivir un proceso particular que está ligado a la Puerta posterior de Cristo, a la Puerta OD, también ligada a los Cuatro Pilares y en resonancia directa con la Conciencia que accede a la Unidad y al Sí. Yo resituaré también, lo que viví en la Unidad, siempre estando encarnada, durante mi última y corta vida Terrestre. Porque lo que os va a ocurrir es esto, muy exactamente, con intensidades más o menos fuertes, en momentos más o menos largos. El conjunto de estos procesos se inscriben en la Llamada de la Luz.
La Llamada de la Luz que os pide Ser la Luz, haceros Transparentes, franquear la puerta OD y estableceros en lo que yo llamaría, por mi origen, el matrimonio místico con la Luz, con el Cristo. Esto se realiza en vosotros de diferentes formas, en tiempos que son muy cortos y que ya se han iniciado para algunos de vosotros, y que para otros, van a serlo muy próximamente. Para aquellos que se interesan, esto está en relación directa con lo que pasa en el Sol, que es el portador del Logos CRISTO-MIGUEL, el portador también, de los cuerpos de Êtreté y de su Liberación.
La Fusión de los Éteres que se ha ilustrado en vuestros cielos por esa Luz azul, se realiza ahora en vosotros. Se está realizando por mecanismos Vibratorios que en sitios y lugares precisos del cuerpo, pero también en la propia Conciencia, por el acceso a estados cada vez más cercanos a la Unidad, al Êtreté, llevándoos (en el momento requerido, de manera total y definitiva) a estableceros en la Unidad, en el Sí, en el Êtreté, en la Alegría de la Eternidad.
La Luz va a proceder como lo hace siempre, por toques y esos toques son más o menos intensos, en vosotros. Esas llamadas de la Luz, más allá de los puntos clásicos que quizá percibís vosotros (sea en la cabeza, en el pecho, el Corazón o de las diferentes puertas o incluso en las diferentes Estrellas), si acogéis la Luz, va a llevar a vuestra Conciencia poco a poco, a haceros salir de la Ilusión.
Vais a daros cuenta de hecho, a nivel de la Conciencia, que existen momentos en que estáis aquí, sin estar aquí. Y sin embargo podéis afirmar que estáis totalmente ahí. No huís ni de la vida ni de la encarnación, sino simplemente vuestra Conciencia de este mundo, se hace profundamente diferente. Como han dicho los Ancianos, no es un desinterés ni alejamiento de la vida, sino más bien, un mecanismo de entrada en el fundamento mismo de la vida, en la Unidad. Esto participa de la disolución de la Ilusión, en la consumición de la Ilusión y en el establecimiento de la Conciencia, totalmente en la nueva Dimensión.
Entonces, poco importan los nombres que le pongáis a estos mecanismos.
Lo llaméis estasis, la Ascensión, la Traslación Dimensional o la expansión de vuestra Conciencia, todos traducen, cualquiera que sean las palabras, la misma realidad, que es el paso de la Conciencia de un estado que se ha llamado fragmentado, el de la personalidad, a la Conciencia Unificada. Por supuesto, esto va a tener, no lo dudéis (si no es el caso ya), repercusiones importantes y cada vez más importantes en la conducta de vuestra vida ordinaria. La Luz viene a llamaros a ser Luz. Viene a llamaros a estableceros en otra cosa que lo que es habitual.
Entonces esto se va a manifestar por un sentimiento de interrupción, o de estar obligados a interrumpir vuestras actividades más ordinarias, esas que requieren y demandan vuestra atención. En esos momentos habrá una llamada de la Luz que no podréis ignorar. Porque no habrá solo un proceso Vibratorio concerniente a una de las Coronas, una de las Puertas o una de las Estrellas, sino el conjunto de vuestro cuerpo será tomado por esta llamada, provocando un efecto que podría ser asimilado a un adormecimiento o un hinchamiento del cuerpo. Y sin embargo la Conciencia no duerme. Así que, imaginaos que si estáis en ese momento, haciendo una actividad que requiere una gran atención (como por ejemplo conducir un vehículo o de ocuparse en una actividad que no tiene nada que ver con la Luz), la Luz va a llamaros y lo vais a vivir así: como un momento en que hay que vivir la Luz o si no, oponerse a la Luz, continuando con lo que estabais haciendo.
Para algunos la Luz se va a manifestar en las situaciones más incongruentes. Acordaros que la Luz es Inteligencia y que si viene a llamar a vuestra puerta en un momento dado, es que es precisamente para vosotros, en ese momento, cuando podrá darse la mejor aceptación de la Luz que os permite vivir la Luz, con una intensidad adecuada y perfecta para vosotros. La llamada no será solamente Vibratoria (en un punto o una Puerta o en una Corona) porque la Conciencia, como observaréis, se modificará de forma casi instantánea. Hasta el presente, podíais percibir la Corona Radiante del Corazón, el sacro o la Corona Radiante de la cabeza y continuar con lo que estabais haciendo, en cualquier actividad. La Luz, de alguna forma, llamaba a vuestra puerta pero sin molestar a la Conciencia fragmentada, la de la personalidad.
Hoy, va a ser de otra forma, porque la llamada de la Luz se hace cada vez más intensa y al llegar (como se ha dicho: no solamente a las Puertas, las Estrellas o los chakras), va a modificar toda vuestra estructura celular y va a comenzar a actuar en lo que vosotros llamáis cuerpos sutiles, traduciéndose por una disolución, esta vez, no ya del astral llamada planetaria o colectiva, sino de vuestro propio cuerpo astral.
Por supuesto, esto puede sorprenderos en un primer momento, sobre todo a aquellos que tienen la costumbre de funcionar con las emociones, con los pensamientos, de sentir incluso la energía a través de las emociones o de estados emocionales. Esto se hará cada vez más difícil, porque la Luz viene a atraparos y ella atrapa también la Conciencia para que se expanda, a su vez, y viva el Sí o la Unidad.
El proceso Vibratorio que estará presente en ese momento, significará para vosotros, la prueba absoluta de que la Conciencia es Vibración. Porque efectivamente, no puede haber Conciencia Unificada sin Vibración, aunque algunos Hermanos y algunas Hermanas estén persuadidos de lo contrario, es decir que pueden manifestar una Conciencia Unificada sin vivir los efectos. En las experiencias que os hemos dado, todos nosotros hemos insistido en la diferencia entre la conciencia fragmentada y el acceso a la Conciencia Unificada. Esta revolución (porque lo es), se va a dar en vosotros. El cuerpo va a participar y la Conciencia no podrá hacer otra cosa que participar. Si se presenta un miedo, si una voluntad contraria que se expresa por la personalidad, va en contra de la llamada de la Luz, entonces, en ese momento, viviréis una incomodidad.
Pero lo más frecuente es que ese estado Vibratorio (que es la Fusión de los Éteres, que se despliegan en el interior de vuestro propio cuerpo astral y etérico) va a inducir una especie de alucinación del cuerpo. Éste va a hacerse rígido. El cuerpo no está aquí y sin embargo la Conciencia está totalmente aquí. Podrá incluso existir una hipersensibilidad de la propia Conciencia, más allá de los sentidos, haciéndoos percibir presencias o si no, el canal Marial. Tendréis en torno a vosotros y en vosotros, la Conciencia de Arcángeles, de Estrellas, de Ancianos o de Ángeles del Señor.
Por supuesto, habrá en los primeros tiempos, como un sentimiento de irrealidad, un poco como un sueño. Muchos de vosotros más allá de la visión etérica, comenzaréis a percibir con los ojos cerrados, esa visión Interior del Corazón que podrá manifestarse, con los ojos cerrados, por la aparición de una luz azul, de un azul muy pálido, que habréis podido observar aquellos que os habéis interesado por lo que pasaba en el cielo, en diferentes lugares del planeta y que el amado Sri Aurobindo (Juan) ha llamado: la Fusión de los Éteres.
Esta Fusión de los Éteres se está desplegando en vosotros. Se traduce por una anomalía de percepción del tiempo usual, una anomalía de percepción del cuerpo. El cuerpo no parecerá responder y la Conciencia, no será como antes del adormecimiento, sino al contrario, más y más despierta, con una agudeza total, tanto sensorial como extra sensorial. En esos momentos es cuando comenzaréis a vivir vuestros primeros contactos (aquellos que no los han vivido), por el canal Marial, en vuestro Corazón, pero también por presencias percibidas con la Visión del Corazón.
La Luz azul podrá manifestarse en forma de intensos flashes de Luz y a veces, si no se ha vivido aun, os daréis cuenta de que el mundo que veis con vuestros ojos abiertos, desaparece ante vuestros ojos, siendo reemplazado por una forma de luminiscencia Vibrante, blanca brillante que esfuma el contorno de los objetos, haciendo desaparecer el entorno, tal como se percibe con los ojos abiertos. Algunos podrán incluso en la naturaleza, como ha demandado mi Hermana Nieve, ver esos fenómenos de Luz, de niebla de Luz, en torno a los árboles.
Cómo se os ha dicho, la Luz ahora, ha tocado Tierra y el manto Terrestre está penetrado por la Luz. De igual forma, la Luz ha penetrado vuestros cuerpos, vuestros chakras y la totalidad de vuestra Conciencia, haciendo que viváis ese mecanismo de disolución de vuestro astral, de vuestro mental y transformando la estructura etérica. Proporcionando en ese momento, en el cuerpo como en la Conciencia, la vivencia del mecanismo del Fuego del Espíritu.
Seréis invadidos en ciertos momentos, por un calor muy poderoso, sea que parta del sacro, sea que parta del Corazón y suba hacia la garganta o si no, sobre todo, detrás de la cabeza, ahí donde se encuentra el triángulo OD de la tierra, dándoos un sentimiento de cocimiento y consumición total. Pero recordad que no será únicamente una percepción Vibratoria sino la Conciencia misma, la que se modificará en ese momento. Poco a poco, si aceptáis este trabajo de la Luz en vosotros, constataréis que no seréis afectados más, por lo que antes os afectaba. No habrá más emoción.
Constataréis vosotros mismos, que cualquier cosa que se buscaba antes (sea una adicción o incluso un placer), habrá desaparecido de vuestra Conciencia, llevándoos a modificar vuestros comportamientos, vuestra alimentación y vuestra propia Conciencia ordinaria. No tendréis en absoluto, el sentimiento de vivir los miedos, de perder lo que sea o a quién sea. La Conciencia os parecerá (incluso en sus momentos ordinarios, fuera de estos espacios Vibratorios) como extendida, no sin reacción sino más aun, en la plenitud de lo que se llama la Alegría o en cualquier caso, la Paz. Es decir que, durante este periodo, no podréis plantearos la cuestión de saber si vivís la Luz o no, porque os haréis la Luz.
Nada más podrá ser como antes. Algunos de vosotros constatarán que no pueden hacer trampas (ni con ellos mismos, ni con los otros) concerniendo tanto a las situaciones, los compromisos que se habían entablado hasta el presente (muy cómodos para avanzar sin querer ver lo que había que ver). Esto ya no será posible. Esto concierne también a las acciones que realizáis diariamente, como a todas vuestras relaciones y la forma en que mantengáis las relaciones con el mundo. Más que nunca os haréis conscientes de la importancia de estar en esta calidad Vibratoria, en ese estado de Luz donde todo se convierte en Radiación, donde todo se hace Comunión y Gracia. Esto no será más, para vosotros, una palabra vacía, o algo que se establecerá cuando lo hayáis expresado como intención o como deseo sino, verdaderamente como un estado que se convertirá de alguna forma, en vuestra nueva naturaleza.
Llamo vuestra atención sobre esas sensaciones, esas percepciones y lo que pasa, en esos momentos, en vuestra Conciencia. Porque en la medida en que acojáis a la Luz, y bien, en la medida en que constatéis que vuestra vida se hace efectivamente, más y más simple, que todo se hace evidencia, que no hay obstáculo que os pueda impedir, ni meterse en vuestro camino, para ser la Luz. La Luz (que era aparentemente, para muchos de vosotros todavía, un deseo, una proyección) se hará una evidencia Interior, es decir un estado Interior donde todo es claro, donde todo es Luminoso, donde todo se expresa en la majestad, en la Gracia.
Al final de un momento, de un tiempo que es variable para cada uno, cuando la Fusión de los Éteres esté realizada en vuestro cuerpo astral y vuestro cuerpo mental, entonces constataréis que podréis de nuevo, realizar vuestras acciones. Pero esas acciones serán realizadas de forma diferente, porque la conciencia no será la misma. No podréis hacer trampas, repito, ni con vosotros mismos, ni con ningún otro Hermano y Hermana, esté en la Luz u opuesto a la Luz. Todo esto se hará en un tiempo que yo calificaré en términos humanos, como muy cortos, llevándoos a posicionaros, cada vez más claramente, en lo que sois vosotros.
En los momentos en que la Fusión de los Éteres se haga intensa, vuestro cuerpo no os responderá más. En ese momento, no os inquietéis. Contentaos con vivir la Luz porque constataréis en ese momento, que si dejáis que el miedo pase (y pasará) entonces, en ese momento, viviréis una Alegría inefable y total.
Lo habéis comprendido, la Luz pasa a otra etapa de la fecundación de este mundo y de la Ascensión de este mundo. Y aquellos de vosotros que haéis sido las Semillas de Estrellas, los sembradores de Luz, las Anclas de Luz, aquellos que Vibráis en alguno de vuestros Hogares o en los tres, hoy sois llamados por la Luz a emprender la última etapa de vuestra transformación. Esta última etapa llamada Fusión de los Éteres, corresponde a la interacción entre lo que HERMANO K llamó, el fuego eléctrico, el fuego del alma, con el Fuego del Espíritu. La reactividad que va a existir entre el Éter encerrado (limitado, de la encarnación, en el cuerpo etérico) y el Éter original, va a terminar el trabajo de transformación que se inició con la revelación de las cinco sílabas sagradas de OD-ER-IM-IS-AL, la activación de los nuevos cuerpos, las Coronas radiantes, las Estrellas, las Puertas.
La Vibración va a hacerse cada vez más intensa. El cuerpo va a Vibrar. La Luz blanca se va a instalar por todas partes. Y esto os va a llamar cada vez más, a estableceros en la Luz. Repito, no os haréis indiferentes o desapegados sino que os haréis plenamente conscientes, plenamente lúcidos, en el Ser. No tendréis más necesidad de correr a derecha e izquierda. Vuestros gestos serán más pausados. Hay veces en que la Luz os pedirá alinearos en ese momento y no en otro momento. Es a vosotros a quienes competirá todavía más, elegir esos instantes, como la llamada de la Luz.
Porque acordaros, es la Inteligencia de la Luz la que actúa y no vuestra inteligencia. En esos momentos viviréis la Gracia. Comprenderéis en ese instante, lo que quiere decir la Comunión. Pero esta Comunión no se expresará más y no se vivirá ya, en un plano horizontal entre vosotros (Hermanos y Hermanas encarnados), o entre vosotros y nosotros, sino directamente con la Luz.
La Luz penetra el Éter de la Tierra y penetra vuestro Éter, modificando totalmente vuestra fisiología, vuestros ciclos, los ritmos de sueño, las necesidades. Constataréis que la alimentación se modifica profundamente, que en momentos tendréis necesidad de enraizar todavía más y comer todavía más. Tendréis más necesidad de azúcar, tendréis necesidad de cosas que no teníais, desde hacía años. La Luz va a modificar la fisiología del sueño y también, vuestra capacidad de entrar en comunicación, no ya a través de la personalidad, sino por la Comunión de Corazón a Corazón, con vuestros Hermanos y Hermanas. Os reconoceréis en un golpe de vista.
Os reconoceréis en un estallido de vuestra Vibración. Constataréis cada vez más, que la Luz blanca se hace visible ante vuestros ojos, que os hacéis sensibles a nuevas frecuencias. Os haréis conscientes verdaderamente, de que en el Interior de vuestro Corazón, por el Fuego del Corazón, se encuentra la totalidad de la Creación. Tendréis efectivamente, cada vez menos necesidad de proyectaros en cualquier acción o reacción exterior porque entenderéis, por la propia Conciencia, que ahí donde sois más útiles y más eficaces para ayudar a vuestros Hermanos y Hermanas, es estar en vuestra Luz y dejar a la Luz atravesaros, sin ninguna voluntad personal, sin ninguna interacción posible.
Entonces, ganaréis en confianza y en fe en la Luz. Ganaréis en Humildad, en Simplicidad. Pasaréis la Puerta Estrecha (ndr: Paso del 8º cuerpo al 9º cuerpo). El punto OD de la Puerta Estrecha podrá, por cierto, hacerse a veces muy doloroso (ndr: punta del esternón). También se trata de una llamada a la Luz, de la Luz a vuestra Luz, demandándoos convertiros totalmente, en esa Luz.
Así es, poco a poco, como vuestra Ascensión individual se terminará, hasta que llegue el momento colectivo de la Tierra, del que repito, nadie conoce la fecha aunque efectivamente, el Comendador (ndr: O.M. AIVANHOV) os ha vuelto a hablar de una noche de mucho frío. Todo esto se despliega. Pero comprobaréis vosotros mismos, que en ese momento, en esos estados de inmersión en la Luz, nada tenéis que ver con la mínima fecha, no tenéis nada que ver con el mínimo acontecimiento exterior, porque estaréis totalmente atrapados por la Luz que es vuestra, porque estaréis totalmente sumergidos en la Unidad, en el Sí, en el Étreté, no habrá razón ya, para manifestar cualquier impaciencia.
La esperanza será cumplida en vosotros. No estaréis pues, ni en la impaciencia, ni en la esperanza. No estaréis más en la proyección de un deseo (sea el que sea) sino que estaréis efectivamente, más y más en la vivencia de la Luz. Al principio, esto podrá pareceros como un sueño. Podrá pareceros como una ilusión. Y poco a poco, ante la repetición de estos episodios, ante la manifestación cada vez más densa de la Luz, comprobaréis que es vuestra naturaleza, vuestra Esencia, que no hay nada más y que todo el resto desaparece. Esto será para vosotros, vuestra forma de vivir el choque de la humanidad.
No habrá otra, para vosotros. Por supuesto, la Llamada de la Luz, en la medida en que la Luz penetra el manto de la Tierra, también se va a manifestar (y de forma, ciertamente, mucho más violenta y brutal), para aquellos de vosotros que todavía no han tenido la oportunidad de vivir la llamada de la Luz, por una de las Coronas Radiantes. De golpe se van a poner a vivir la Vibración, pero de una manera extremadamente importante e intensa. La Conciencia comenzará a realizar un mecanismo de Fusión de los Éteres, extremadamente violento, dando un sentimiento de Fuego Interior, de consumición total de todas vuestras estructuras. Vais a ser (como se refiere en algunas escrituras), maravillados en éxtasis.
El contacto con los mundos multidimensionales será para muchos de vosotros, como una segunda naturaleza, porque percibiréis las presencias de las otras Dimensiones, cada vez más claramente. Seréis cada vez menos seducidos por la apariencia de lo que se puede ver con los ojos. Seréis cada vez menos atraídos por las relaciones ordinarias y vuestra Conciencia se establecerá con mucha más facilidad, en la Comunión de Corazón a Corazón. Esto superará las palabras. No tendréis más necesidad de palabras para intercambiar y comunicar. Vuestra Vibración se hará el útil y el agente de lo que sois, para Comulgar e incluso para comunicar.
Diversas vías de Comunión, pasando por las vías llamadas extra sensoriales (como las formas diferentes de lo que se llama telepatía, pero que pueden ser asimiladas a esto), os darán la percepción de un contacto establecido con un Hermano y una Hermana, donde quera que esté en el planeta. Vais a poder daros cuenta de que sois realmente multidimensionales. Tendréis recuerdos durante la noche (cuando lleguéis a dormir) donde constataréis que regresáis a la Conciencia ordinaria, en momentos particulares de contacto, que no tienen nada que ver con los sueños. Os acordaréis de vuestros viajes.
Os aparecerán como vuestra verdadera naturaleza, mientras que este mundo aparecerá cada vez más, como el mundo del sueño. Entonces, sabréis que estáis en la vía para el momento colectivo. Y cuantos más seáis viviendo esto (en tiempos diferentes pero extremadamente cortos), más vais a percibir que el conjunto de este mundo y de su Ilusión se va a desmoronar como un castillo de naipes. Pero esto no os afectará porque recordad que la Inteligencia de la Luz provee totalmente en vuestra vida. Concierna a los niños, padres, situación, el hecho de alimentarse, el hecho de dormir.
La Gracia no será más para vosotros, una idea cualquiera, sino la Verdad de lo que estáis llamados a vivir. Si estáis en la calle, un Hermano o una Hermana os acogerán. Si os falta cualquier cosa, esa cualquier cosa aparecerá e instantáneamente, sin siquiera pedirla. Habrá solamente que acoger la Gracia, habrá solamente que dejarse guiar por la Luz. Esto cambiará de arriba abajo en un tiempo muy breve, vuestra relación con la Luz, vuestra relación con la vida. Os haréis vivientes, más allá de cualquier proyección, porque os convertiréis en la Vida misma, en lo que es de Luminosa y Libre, independiente de este mundo.
Estáis llamados a manifestar esto. Los carismas diversos que acompañan a esto (sea la premonición, la bilocación, la capacidad al mismo tiempo, de estar en los mundos diferentes y ver mundos diferentes) os serán procurados por la Luz, sin buscar nada. Veréis cada vez más claramente en vosotros. Veréis los momentos en que estáis en la Luz y los momentos en que no estáis en la Luz, cuando estáis en la personalidad, porque los sinsabores de la vida quizá, os habrán atrapado otra vez, de manera inconsciente.
Todas las ataduras colectivas y los diferentes miedos que puedan aun estar presentes en vosotros (el miedo, la pérdida de este cuerpo, el miedo de la pérdida de lo que sea, a nivel material, el miedo de la muerte, todo un conjunto de ataduras), os parecerán como obsoletos, como superados. Serán simplemente y buenamente, evacuados de vuestra Conciencia. La confianza en la Luz se hará absoluta. Os daréis cuenta entonces, cada vez más, que cuanto más esté presente la Vibración y más caliente vuestro Corazón, más tendréis Alegría y Paz.
Todo lo que hasta ahora eran los motores de vuestra vida ordinaria, no existirán más, simplemente. Esto se realizará de manera natural. Por supuesto, en torno a vosotros existen seres que están en oposición a esta Luz, en su momento ellos entrarán en resistencia. Pero comprended su miedo, comprended sus dudas (ellos que no viven esto, viéndoos vivirlo a vosotros) porque para ellos, sois vosotros los que sois anormales. Entonces, tened la caridad y el espíritu de Pobreza que os hará decir en ese momento, que no hay nada que justificar y que no podréis, de todas formas, justificar nada con palabras o explicaciones.
Y que la única justificación es la manifestación de vuestra Paz Interior, de vuestra serenidad y de vuestro Amor, más allá de cualquier palabra, más allá de cualquier comportamiento amoroso, sino en el golpe de vista, en el golpe de vuestro Corazón y en la Luz que se hará visible al exterior, real y concretamente. Os convertiréis para aquellos de vuestros Hermanos y Hermanas que están más cercanos a la Luz, como luminiscentes y transparentes. Estas no son palabras huecas. Sabréis en ese momento que habéis entrado casi de lleno, en la nueva Dimensión.
El cuerpo estará aun presente y algunas estructuras de este mundo os aparecerán todavía como presentes, porque por supuesto, aquellos que están en contra de la Luz, les gustaría ver su ilusión mantenerse eternamente. Pero descubrirán en ese momento que todo es efímero: que todos los juegos de poder, de dominación y de servidumbre de cualquier ser, no tienen ya ningún sentido, porque la Luz provee a todo, y en los mundos Unificados no puede haber ni deseo, ni necesidad, porque todo está cumplido permanentemente.
Todo esto está llamado a revelarse a vuestra Conciencia, desde el instante en que viváis estos signos de la Conciencia y de la Vibración. Aceptad, y muy poco tiempo después, no podréis dudar más, de lo que vivís. Recordad también, que no podéis convencer a nadie, aunque fuera el ser más amado de la Tierra, de que viva lo mismo que vosotros, porque solamente él mismo, puede vivir esto. No podéis aportarlo desde el exterior.
Entonces, todas las actitudes de salvador, todas las victimizaciones, desaparecerán. Dejaréis al otro Libre y vosotros os haréis Libres. Y en la medida en que vosotros os hagáis Libres, el otro será Libre. Y yo entiendo por Libertad también, como se ha dicho, la Libertad de la Conciencia y del Espíritu. Repito, nadie os pide dejar nada ahora, sino simplemente, estableceros en esta Verdad nueva, que se constituye por sí misma, como vosotros habéis entendido y no requiere por vuestra parte, de ninguna aplicación de voluntad personal. La Luz Es, desde el instante en que vosotros dejáis de desear algo.
Si supierais, visto desde nuestro lado, lo fácil que es hacerse Transparente a la Luz, sobre todo ahora, en este mundo en el que estáis porque todas la barreras (lo que nosotros habíamos llamado el astral colectivo) ha desaparecido. Porque el sistema de control de la mente humana está a punto de desaparecer totalmente, bajo la acción del Sol y de la Luz del Sol central. Todo esto, estáis llamados a vivirlo en vuestra vida. Repito, cuanto mejor aceptéis Ser, mejor os haréis humildes, mejor la Luz se hará vuestra naturaleza, vuestra naturaleza real y verdadera.
Todo esto se desarrolla en este lapso de tiempo que precede el periodo llamado Navidad. Por supuesto, constataréis (incluso hablando entre vosotros, o viéndoos unos a otros) que algunos están en las primicias, en los balbuceos y otros están completamente establecidos en este estado de Gracia, porque cada uno tiene su tiempo, cada uno, su manera de proceder en relación a la Luz, y la Luz sabe pertinentemente (y mucho mejor que vosotros) cuál es vuestro calendario Interior, cuál es vuestro reloj Interior y ella se conforma a esto, más allá de los deseos de la personalidad. La Luz viene también a pediros: “¿quieres Abandonarte, totalmente a lo que tú Eres?”, “¿quieres realmente, concretamente, vivir esta transmutación?”, “¿quieres volverte, verdadera y totalmente Libre?”.
En el sentido de este querer, hay simplemente una invitación, y no la expresión de vuestro lado, de manifestar cualquier voluntad, sino vivirlo en Humildad, en Simplicidad. Todos los juegos de energía se harán caducos. No tendréis necesidad ya, de mantener cualquier energía, ni de jugar con lo que sea, porque os volveréis el juego en sí mismo y vosotros os convertiréis en la Vida misma, en su plenitud, en su certeza. La Luz no será más algo exterior. La Luz no será más un deseo para más tarde, sino que será la realidad de vuestra vida. He aquí lo que la Fusión de los Éteres, de vuestro cuerpo y de vuestros cuerpos, va a realizar.
He aquí las palabras que yo tenía que daros. Nos queda un tiempo de cuestiones, únicamente en relación a estos procesos de los que he hablado. Si en vosotros hay cuestiones en relación a los procesos que vivís, o en relación a lo que he descrito sobre esto, entonces os escucho, siempre anunciándoos que yo participaré, con vosotros y en vosotros, por el canal Marial, en el espacio de Alineamiento y de Comunión, a las 19 h (ndr: ver rúbrica “protocolos para practicar/protocolos prioritarios”). Pero por el momento tenemos tiempo. Yo os escucho.
Pregunta:
¿Podría explicar sobre el Éter, los Éteres y la Fusión de los Éteres?
Hermana mía, sería muy largo, sobre todo porque ha formado parte de muchísimas comunicaciones. Te remito para esto, a lo que ha dicho SRI AUROBINDO, en los meses de marzo y abril, relativo a la Fusión de los Éteres en el cielo. Te remito también a la diferencia fundamental que ha establecido HERMANO K, entre el fuego etérico (encerrado, en el que estáis vosotros) y el Fuego del Éter restituido. Existen dos fuegos en el ser humano: el fuego del ego y el Fuego del Corazón. El fuego del ego se va a traducir por el deseo, por el sufrimiento, por la enfermedad, por las convenciones, por los frenos y las resistencias a la luz, por los miedos.
El Fuego del Espíritu se va a traducir por la Alegría. Es el Fuego del Espíritu (más allá de las puertas de la Atracción y de la Visión que están ligados a ese fuego del alma y del cuerpo) lo que permite el Paso de la Puerta Estrecha. El Fuego del Espíritu es satisfacción eterna. El fuego del cuerpo y el fuego del ego van a llevar hacia los deseos, hacia las pulsiones, hacia los miedos. El Fuego del Espíritu es la solución al miedo, porque es lo que corresponde a la Luz Vibral, al Fuego del Amor. El Amor es un Fuego que consume todas las ilusiones. No es lo que vosotros creéis, en una relación emocional, entre dos seres o entre vosotros y lo que vosotros llamaríais un dios exterior. El Fuego del Espíritu es el que viene a retornar el alma, a fin de que el alma se consuma y desaparezca totalmente, en el abrazo del Amor, donde la personalidad no tiene ya más peso ni ninguna densidad.
Es el momento en que la Alegría reemplaza todos los miedos y en que la certeza Interior de la Luz hace desaparecer todas las pruebas, todos los sufrimientos. Cualquiera que sea el sufrimiento que pueda afectar a un cuerpo, si el Fuego del Espíritu está totalmente presente, y bien, simplemente es imposible para la Conciencia, vivir este sufrimiento que está por cierto, presente. Esto ya lo había expresado (y otras Estrellas, como mi Hermana Teresa), relativo al acceso a la Luz, como un sufrimiento divino. No un sufrimiento que se impondría, como forma de mortificación, sino esta forma de éxtasis particular, en que hay un indecible dolor que es un Amor de consumición en lo que yo he llamado, desde el inicio de mi intervención, las Bodas místicas con el Cristo.
Las Bodas místicas con el Cristo, con la Luz blanca (a nivel de toda la estructura de este cuerpo físico y de estos cuerpos sutiles que pertenecen a la matriz, como a la conciencia fragmentada), es muy exactamente esto: ese Fuego que consume todas las ilusiones, todo lo que no es verdadero, todas las creencias, todas las certezas que no estaban asociadas a este mundo y tampoco a la certeza de la Luz. Una vez más, no puedo ir más lejos en esta respuesta, porque esto ha sido desarrollado ampliamente. Simplemente, este Fuego de los Éteres, la Fusión de los Éteres, se desarrolla ahora, no en el cielo sino en vosotros.
De igual forma que el sonido del Cielo y de la Tierra (que cada vez más seres humanos perciben de forma más y más intensa, y más y más evidente) se traduce también por una modificación, con esta Fusión de los Éteres, del sonido que se oye en las orejas que, para muchos de vosotros, ha comenzado a amplificarse de forma exagerada, desde hace unos días o algunas semanas. Vosotros os convertiréis en el sonido, es decir que os convertiréis en Vibración, que es la naturaleza de la Luz. Los ruidos de este mundo desaparecerán.
El ruido de vuestra mente y de vuestras emociones, desaparecerán en el aliento del Amor de la Luz, en el aliento de la Verdad. El Fuego del Éter, el Fuego del Espíritu reemplazan el fuego del éter encerrado, poniendo fin a la Ilusión. Este proceso viene acompañado, como he dicho, de una desaparición ahora, de vuestro propio cuerpo astral, de vuestro propio cuerpo mental. Algunos de vosotros sabéis pertinentemente que no llegaréis a funcionar con antes, porque el cerebro no actúa más y no reacciona más de igual forma. Es una verdad.
Pregunta:
¿Sentir el interior del cuerpo como flotar forma parte de estos procesos?
Sí, porque existe en efecto, un proceso que conduce a una especie de desunión del cuerpo físico, que os lleva a tomar conciencia de otras estructuras que están presentes a la vez, en el Interior, como fuera de vosotros. No será solamente la conciencia de la energía sino más bien la conciencia de la estructura Vibral, es decir del cuerpo de Êtreté. Acordaros de que las Puertas, con el despliegue de la Luz, son los puntos donde viene a sintetizarse de alguna forma, vuestro cuerpo de Êtreté, no solamente como algo que estuviera en el exterior, sino también en el Interior.
Pregunta:
¿El Fuego del Espíritu destruirá el sistema de control de la mente humana, en aquellos que viven los fenómenos Vibratorios?
Sí. Hay (como el Comendador os dijo, hace varios años) tres capas aislantes que han estado presentes en el cuerpo humano, como en este sistema solar. Y esas tres capas son coincidentes dentro la estructura humana, con lo que se llama la ionosfera, la magnetosfera y la heliosfera que son de alguna forma, los tres velos que os impiden ver la Verdad, en vosotros como fuera de vosotros. Esos velos han comenzado a rasgarse poco a poco, a partir de las Bodas Celestiales, haciendo permeable a los rayos cósmicos, el cuerpo de la Tierra y el cuerpo del Hombre. Así que las capas ya no son aislantes sino que dejan pasar la Luz.
Poco a poco se ha dado una desunión del sistema de control de la mente humana. Por supuesto, éste todavía está activo. Y por lo tanto ahora (a partir de que la Luz ha penetrado y fecundado el manto de la Tierra) se hace posible para vosotros, en tanto que conciencia humana, vivir el fin de la fragmentación. Y esto pasa por supuesto, por la destrucción total en este último tiempo, del cuerpo astral, del cuerpo mental y del cuerpo causal, haciendo que paséis a lo que vosotros llamáis cuerpo etérico. Pero no ya, un cuerpo etérico alterado sino un cuerpo etérico restituido a su verdadera Luz, a su verdadera Dimensión. Es muy exactamente esto lo que se está viviendo, en vosotros.
Esto se traducirá también por mecanismos particulares. Oiréis realmente como explosiones en vuestro Interior, como en el Cielo y en la Tierra. No será ya solamente el sonido del Cielo y de la Tierra, o el sonido del alma y del Espíritu, los que se modifican, sino mecanismos de rasgado muy precisos, que corresponden al rasgado del Cielo y de la Tierra pero también, por supuesto, al rasgado del pericardio. De igual forma que existen capas aislantes para el ser humano, como he dicho, llamadas cuerpo astral, cuerpo mental y cuerpo causal, existe también, a nivel de ciertos órganos, tres membranas aislantes que os aíslan de la Verdad. Existe también, en la estructura humana, tres membranas aislantes y conocéis dos de ellas. Está la membrana llamada peritoneo. Está la membrana llamada pericardio (que rodea el corazón).
Hay una tercera membrana invisible, que está situada a la altura de la garganta. Esa membrana la más lejana, y situada a nivel de la garganta, corresponde a lo que hace un año, el Arcángel Uriel llamó el Paso y la Apertura de la boca. Queda ahora, por el impulso posterior de Cristo, por la acción del Fuego Metatronico, por el Paso de la Puerta Estrecha, por el Fuego Micaélico y ahora, por la acción de Uriel, rasgar totalmente el pericardio, para que la oruga pueda dar nacimiento a la mariposa. Es exactamente, el proceso de finalización (que ha comenzado ya desde este verano), es decir la constitución de la crisálida que os lleva a dejar la oruga para haceros mariposa.
Pregunta:
Habéis aconsejado cesar en nuestras actividades cuando la Luz nos llame. ¿Cuánto tiempo pueden durar estas efusiones?
Mi Hermano amadísimo, puede durar el tiempo de una respiración. Pero tú constatarás que durará cada vez más tiempo porque el objetivo definitivo, es volverse esto todo el tiempo. Y por lo tanto, hay un proceso que efectivamente, va a durar cada vez más tiempo. No podréis sustraeros al momento colectivo de la humanidad. Vosotros vivís la preparación de la manera más armoniosa. Es una Gracia.
No tenemos más cuestiones, os damos las gracias.
Hermanas y Hermanos bien amados, doy Gracia por vuestra Presencia. Concedo Gracia por vuestra escucha y por nuestra Comunión. Vamos a continuar esto juntos, en algunos minutos, todos juntos aquí como allí. Hasta luego.
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Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Susana Milán
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