MA ANANDA MOYI
EL AMOR ES UN FUEGO
11 de diciembre de 2011
EL AMOR ES UN FUEGO
11 de diciembre de 2011
Soy MA ANANDA MOYI. Hermanos y Hermanas, unísonos nuestros Corazones.
... Efusión Vibratoria/Comunión…
Vengo a acabar lo que se les dio y ha sido transmitido, por los Ancianos, por los Arcángeles y por mi Hermana GEMA GALGANI. Vengo, como siempre, como Estrella de AL que resuena, por supuesto, en la Puerta del mismo nombre, situada en simetría a la Estrella UNIDAD y la Puerta UNIDAD del pecho (Nde: ver la rúbrica “protocolos que deben practicarse”: “Las 12 Estrellas de Marie” y de “Reconstrucción Cuerpo de Resurrección o Êtreté”).
Vengo, en nuestra Comunión de Corazón, a expresar, más allá de mis simples palabras, por mi Presencia y su Presencia, a manifestarles lo que es el Fuego del Amor, el Fuego de la Luz y lo que resulta de la Comunión, de la Fusión que debe vivirse, de esta consumación de Amor, que es suya, en este tiempo tan intenso de la Tierra.
El Amor es un Fuego. La Luz es el mismo Fuego: un Fuego devorando que es una indecible Alegría que viene a colmar. El Amor es un Fuego que consume todo eso que no es él mismo. La Obra al Blanco (Nde: intervención del Arcángel JOPHIEL del 10 de Diciembre del 2011) se acabará en una consumación de Amor total, dándose ustedes a ustedes mismos, en el don mas total de LA FUENTE y de ustedes mismos. Este Fuego es una Alegría. El Amor, al sentido Vibral (en su aceptación más amplia), les lleva a que vivan, enteramente, el Templo del Amor, el Templo de la Luz y el Corazón. Vuestro Corazón, mi Corazón, el Corazón de cada cosa. Este Amor que consume es la Alegría inefable e inaudita para el cual ningún temor, ningún miedo puede subsistir. El Amor se consume el mismo, para nunca repetirse, para nunca resucitarse. La Luz se auto-mantiene. Esta consumación entrega enteramente.
Esto que he manifestado, cuando estuve viva, lo van a manifestar. Hay exactamente que acoger para Ser. Y Ser va a devenir, sobre este mundo, cada vez más accesible y cada vez más fácil. De vuestra calidad de Abandono se deriva vuestra calidad de Ser y vuestra cantidad de Ser, sobre este mundo. La Alegría es el testigo del Amor. La Alegría es el testigo de la Unidad y de la Luz. La Alegría es nuestra Esencia común. Es la que está surgiendo (o va a aparecer) en vuestro Templo, en vuestro Corazón, en vuestra carne, porque el Verbo, un día, se hizo carne y que la carne, hoy debe hacerse Verbo, testigo de la Verdad.
El Alma se consume en el Espíritu y se resuelve en el Espíritu, procurando una Alegría que no puede ser, ni explicada ni comparada. La Luz viene a llamarlos. CRISTO ha tocado en la Puerta. Viene a establecerse porque la hora ha llegado que se establezcan en la Luz, en el Amor. La hora ha llegado de ya no estar sometidos a cualquier miedo, a cualquier límite. La hora está a la Alegría. La calidad del Ser que manifiestan, incluso sobre este mundo, debe devenir un brasero de Amor, un brasero de Alegría porque la Luz que ustedes son debe, ahora, resplandecer, iluminar el mundo, iluminar las ilusiones, iluminar a vuestros Hermanos y vuestras Hermanas (nuestros Hermanos y nuestras Hermanas).
Para muchos de entre ustedes, estamos a vuestro lado (o en ustedes) y podemos decir: “no, no sueñan. No, esto no es una Ilusión” Es la estricta Verdad de nuestra Presencia, de nuestra Comunión. Que eso sea en vuestros sueños, que eso sea en los momentos privilegiados o en los momentos ordinarios, la Luz los llama (y nosotros los llamamos porque ustedes nos han llamado), bien más allá de todo deseo, bien mas allá de toda voluntad. Porque la falta y el sufrimiento requieren la Luz.
Porque todo es Luz y abrasamiento. Se descubren de nuevo, Ilimitados: los Seres de Alegría. La Paz, más allá de toda paz de este mundo, deviene su Morada porque la Luz y el Amor consumen toda violencia, todo temor. Como LA FUENTE se los ha dicho, den un paso hacia Ella y Ella dará diez hacia ustedes, en definitiva, para vivir que no hay distancia, que no hay otro tiempo que este instante presente. Instalándose ustedes en la Alegría del Amor, dicen, efectivamente:”todo está cumplido y todo está revelado”
No hay más velos. El Corazón está abierto. La Conciencia ya no es tenida (o encerrada) por cualquier cosa porque el Amor consume los vínculos, como los miedos. La Obra al Blanco, las Bodas de Luz (Nde: intervención de MARIA del 26 de Septiembre 2011), la Fusión, la Disolución, les hacen salir del sueño. Los pueblos llamados nativos, llamando la Vida sobre la Tierra:”el tiempo del sueño” (de su tiempo, antes de que el Occidente imponga aún más ilusiones).
Entonces, eso que viene es un Fuego de Alegría. La Alegría de la Luz y del Amor viene a regenerar y resucitar la Verdad. La Verdad los libera. La Verdad es Luz y la Luz es Libertad. Ella es nuestra Esencia Común, nuestra Alegría común, nuestro éxtasis porque la verdadera Vida es éxtasis. Porque la Vida es ligereza. Porque la verdadera Vida es Libertad. Cualquiera que sea el nombre que ustedes dan a la Libertad, cualquiera que sea el nombre que ustedes dan al Amor, poco importa. Es el mismo Verbo. Es la misma calidad y cantidad. Es la misma Verdad.
En la actualidad, el Fuego del Amor les pide, a cada respiración: “atrévete a Ser, atrévete a Vivir y se Libre”. Porque tu Esencia es la Libertad. Porque tu Esencia es la Alegría. Ella es nuestra Esencia común, nuestra Verdad Común. ¿Que desear, cuando la Alegría está aquí? ¿Qué desear, cuando el Amor está aquí?, ¿Qué desear cuando la Luz está aquí? Nada. Porque todo está allí. Entonces, podrán decir, como les dije hoy: « Alégrense”. La densidad de vuestro miedo, de vuestro sufrimiento, solo es la densidad de los miedos y los sufrimientos de este mundo que no conoce el Amor.
Ella representa las últimas convulsiones de la ignorancia del Amor. La Luz los llama. Ella Vibra, en ustedes en vuestra carne. Ella es la Verdad. No hay nada más. Ella es un brasero ardiente que los enciende de Paz y los satura de Felicidad. Vivir eso, es estar Libre. Vivir eso, es Fusionar para la Eternidad, para la Libertad. Es aceptar, no solamente nuestra Presencia a vuestro lado, sino realizar nuestra Presencia en cada Corazón.
En este instante, mis palabras son superfluas porque el Fuego que consume es nuestro bien común. Porque el Amor que nos anima, aquí como donde estamos, nunca puede ser apagado. Esto es imposible. El Fuego del Amor desilusiona los ojos y abre el Corazón, invitándoles (e invitándonos) a encontrarnos, a escucharnos y a oír el Coro de los Angeles que es inminente. El Amor viene a invitarlos al Amor. La Luz los invita a la Luz. Es el mismo Fuego y la misma Alegría.
Los invitamos a Comunión. Los invitamos al Fuego. Los invitamos a consumir todos los velos de la densidad. Los invitamos a Ser lo que Son, y no lo que creen. Los invitamos a la Libertad, para vivir la Verdad, allí donde no existe ninguna Sombra (y, por lo tanto, ninguna cuestión) porque todo está saturado de Alegría, de Luz y de Amor. Eso no más un ideal a buscar. Eso no es más, un ideal a esperarse (o a esperar) sino un estado a Ser al cual mi Presencia los invita, desde el instante presente, a cada respiración. Porque la Luz y el CRISTO tocan a la Puerta (y cada una de nosotras, también toca a la Puerta) de vuestro Templo.
Los invitamos a la Luz porque no puede ser diferente. Los invitamos a Ser y a no más parecer. Los invitamos a renunciar al sufrimiento y a las ilusiones. Los invitamos a la Eternidad de la Luz. Tienen cada segundo de vuestro tiempo que está abierto a la Luz y a la Libertad. Les decimos: “sé eso que Eres”. Nada más y nada menos ya que no hay nada más, e incluso que no hay nada menos. Los invitamos a ser la Alegría.
Mis Hermanos y mis Hermanas, aquí como en otra parte, estamos con ustedes porque somos ustedes. El final de los velos, es el final de los límites. Nunca más a ser envuelto por la menor Sombra porque todo es Luz. Mis Hermanos y mis Hermanas, cada segundo que va a pasar verá instalarse el presente, el Eterno Presente, el Eterno instante de la Alegría, de la Felicidad, de la Libertad, del Amor y de la Luz. No tienen que pretender ni buscar porque el Ser que son ya lo han encontrado. Entonces, dejen al Corazón abrirse y Ser.
No he venido a decirles nada más porque muchas cosas han sido dichas. He venido, simplemente, a Amarlos. No he aportado nada más que lo que son, porque es lo que somos: la Luz, la Transparencia. En la Humildad y la Simplicidad. En la Verdad. Van a vivir, desde ahora: « somos Uno ».
En la Luz y en el fuego del Amor, nunca más Sombra, nunca más separación. Solo hay Unión. La división está detrás de ustedes. Ella pasó. Ella no está más en el instante. Queda solo por acoger, a Ser, completa y enteramente. Entonces, vivamos este Fuego del Amor y esa será una última palabra y una nueva Respiración. Recuerden lo que Son: los Hijos Ardientes de la Luz, los Ardientes del Amor, las Antorchas encendidas del Amor y de la Verdad.
Mis Hermanas y mis Hermanos, en el silencio, ahora, de mis palabras, fusionemos el Amor en un mismo Corazón: el Corazón común de la Vida, allí donde todo es evidencia, aquí, en este instante y en este Presente Eterno e Infinito.
... Efusión Vibratoria/Comunión…
« Yo soy Uno » nos amo.
... Efusión Vibratoria/Comunión…
El tiempo de la Gracia está aquí.
... Efusión Vibratoria/Comunión…
Yo los Amo. Hasta luego.
... Efusión Vibratoria/Comunión…
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario