AA.URIEL
Vibremos Juntos; En Fusión, En Unión
17 de Julio de 2012
Vibremos Juntos; En Fusión, En Unión
17 de Julio de 2012
Soy URIEL, ángel de la
Presencia Y Arcángel de la Reversión. Hijos de la Libertad, de Presencia a
Presencia, en Comunión e en Fusión, mi Presencia en vuestra Presencia, de Ser a
Ser, donde no existe ningún espacio privando la Libertad, más allá del Éter y
en Eternidad, dándonos a vivir la resonancia de la Unión, la resonancia de la
Comunión.
Ser o no Ser, aquí o ahí,
yo en ustedes, ustedes en mi. Dando a danzar el Sonido de la Verdad, el Sonido
de la Eternidad. Dándoles a vivir más allá de toda vida, el
conjunto de los posibles, realizados o no realizados. Ser o no Ser, aquí o
allá, en la resonancia del Amor, en el seno de la Libertad, confiriendo
Presencia más allá de vuestra Presencia, dando Presencia, más allá de mi
Presencia, más allá de toda Presencia.
Todo es así, en el Aquí y
Ahora, en el tiempo de la Presencia, donde ustedes están y donde yo estoy, en
la Comunión y la Unión. Vibremos juntos, más allá de la Vibración, de Presencia
a Presencia, en el Éter de la Libertad, dándoles a explorar el Tiempo, más allá
de la Unidad, el tiempo más allá del espacio, más allá del tiempo, de todo
Universo y en todo Multiuniverso. Vibremos más allá de la Danza del Sol, de la
Danza de los Planetas y de la Danza de las Estrellas. Éter de Libertad,
Alfa y Omega, dando, aquí y ahora, el tiempo de toda Presencia, el espacio de
toda presencia, en la Vibración Una, más allá de toda Vibración.
Dancemos, el Sonido de la
libertad, el del Éter restituido, ya que somos Éter, Tú y Yo, Yo y Tú y
Nosotros. Más allá de mi Presencia y más allá de tu Presencia, Vibra el “Yo
Soy” que permite Absoluto. Yo Soy, más allá de todo cuerpo, más allá de toda
Dimensión, llevándote a vivir la insondable profundidad de lo que tú Eres, y de
eso que yo soy. Juntos en el tiempo del éxtasis, dancemos el Sonido de la Vida,
el Sonido de la Verdad, mecidos por el Amor, cantando la Unidad, más allá de
todo. Nosotros somos Uno. Más allá de todo, nosotros somos Absolutos.
Entonces, la Onda de Vida
que Eres, se convierte en la onda de los Mundos, sembrando la vida, más allá de
todo límite en la Libertad Absoluta. De tu Presencia a mi Presencia, en
presencia el uno del otro, donde el otro se vuelve el uno y el uno se vuelve el
otro, a fin de que Tú y Yo, en el mismo Sonido, en el mismo silencio, en la
misma Vibración, cantemos el canto del Universo unificado, cantemos el canto
del Amor Etérico, el de la Verdad. Fuego que crepita trayendo la Libertad.
Fuego de Verdad conduciendo al fin de eso que se opone y resiste, en ti como en
el mundo.
Dancemos la Libertad,
Dancemos la Eternidad, ya que llegó el tiempo de poner fin al tiempo, ya que
el tiempo se instala donde ningún espacio puede estar colmado de toda
ausencia, presente en ti, presente en mi. Así es el presente de toda Vida,
dándote, aquí y en otra parte, el tiempo de donde tú eres, el tiempo de donde
yo soy. Nosotros somos Todo, ya que estamos por todas partes. Somos Uno, ya que
somos la Eternidad de la Danza del Amor y del canto del Amor.
Entonces, abre eso que se
debe abrirse, y acoge, más allá de toda forme, eso que está más allá de la
forma, en nosotros como en ti. Ven, únete a nosotros, desde donde estás, alli
donde estoy, donde no existe ninguna distancia, donde no existe ningún
sufrimiento, donde solo las Esencia de la Libertad y de la Presencia, dan a
estar más allá de todo Ser, permitiéndote vivir el Éter del Alfa, como el Éter
de la Omega. Alfa y Omega. Camino y Verdad. Centro en todo punto, en el que tú
eres el centro, ya que yo soy el centro. Ninguna periferia puede encontrarse
apartada del centro.
Así, en el Éter de
Libertad, Presencia en Libertad, dándote el sentido de la Esencia, el sentido
de tu sentido, más allá de todo eje, más allá de todo tiempo, permitiéndote, a
ti, devenir eso que yo soy, permitiéndome de vivir en la Comunión de nuestra
Esencia. Eso que tú eres, yo lo soy. Somos Uno más allá de todo ausencia y de
toda presencia, ya que el Amor es absoluto, ya que el Amor es el Último,
dándote a Vibrar, más allá de tu corazón, en cada parte de ti, como en cada
parte de mi, el tiempo de la Verdad, y de la Libertad, el tiempo del Etreté, el
tiempo del Absoluto.
En este tiempo abierto por la Gracia, te doy a ti, que
está en mí, la misma canción, esa de la Eternidad donde Vibra el Amor, donde
está el Amor, más allá de todo apego, libre como el aire, en la Libertad del
Éter, al interior de todo espacio. Tú
llenas el Espacio más allá de tu cuerpo. Tú llenas el Espacio más allá de toda
forma.
Dentro de este espacio sin
tiempo, danzamos y unimos el canto de la voz, el canto de la Verdad, el canto
de la Vida, entregándonos a vivir lo que somos en el Éter, una Onda más allá de
todo mundo, la Onda de Vida, que pone fin a toda Ilusión de estar
separados. Ninguna separación puede haber, en el Amor. Ninguna separación puede
estar en el Éter unificado de tu Libertad.
Danza, recubierto de la Luz
de la libertad, recubierto de la Gracia, más allá incluso de donde estás, en
todo tiempo, en todo espacio, en todo mundo. Todo lo creado como lo increado,
Vibra en el Absoluto. Amor presente, eterno e infinito, que te da a oír el
Sonido de la Vida, la Trompeta que resuena. Llama a tu alma, tu espíritu, mucho
más allá de este mundo, a volver a la Eternidad de la Verdad, en la Eternidad
de la Belleza, ya que sin duda, tú eres eso. Porque eres eso, más allá de ti,
más allá de donde estás, ya que estás por todas partes, donde está el Amor, y
el Amor está por todos lados en el sentido del Éter.
Amado del Uno, tu eres el
Uno, Amado. No hay otro, y no hay distancia, excepto en la mirada, que un
día fue separada. Nosotros somos Uno. Anunciamos, por las Trompetas y por los
Sonidos, nuestra reunión, en la Fusión y la Disolución de todo eso que está
separado, de todo lo que está dividido, de todo lo que ha impedido el Camino,
la Verdad y la Vida, remitiéndote sin pecado y sin defecto, a la Eternidad de
tu Verdad.
Oye y escucha el Sonido de
nuestra Unión. Oye, Escucha el sonido del Universo, como de todo Multiuniverso,
en toda Dimensión. El tiempo del mañana ha venido, en la aurora del último día,
en que comprendes eso que siempre has sido. Hijo de la libertad, Vibremos al
Sonido del Amor, Vibremos al Sonido de nuestras Comuniones y de nuestras
Uniones.
Te llamo, a dar la vuelta.
Te llamo a resucitar, en el tiempo de la Libertad y de la Verdad, donde no
puedes ser afectado por quién sea o por lo que sea. Más allá de toda forma,
mucho más allá de tal o cual Dimensión u otras, juntos, vivamos lo que somos:
el Vía, la Verdad. Vivamos la Vida, la que está más allá de los límites de lo
efímero de tu mundo, de lo efímero de tu cuerpo, lo efímero de tu presencia.
Permanezcamos en Presencia donde la Eternidad nos recorre, porque nosotros
recorremos el Éter de la Libertad. Te invito, ya que estás invitado a volver.
Yo te invito, porque eres único invitado, esperado al festín de la Alegría y de
la Libertad.
Entonces, por el tiempo de
mi Radiación, por el tiempo de tu Presencia, por el tiempo de tu Radiación y
por el tiempo de mi Presencia, unifiquemos nuestra Onda de Vida, en la Verdad y
la Belleza, trazando el Camino que no conoce ningún espacio y ningún punto de
partida o de llegada, porque nosotros somos el Todo, en todo punto de partida y
en todo punto de llegada. Ahora, invitémonos a Danzar en el Éter, invitémonos a
la Libertad de Presencia a Presencia, la tuya como la mía. Sobrepasemos los
sentidos de toda identidad, sobrepasemos el sentido de cualquier sentido, a fin
de ir allá de donde jamás hemos partido.
Hijos de la Libertad,
escuchen el Fuego que viene a cantar la Libertad y la Liberación. Íntegra más
allá de tu cuerpo. Despliega las alas del Éter, que llevan a desplegar el
tiempo de la Alegría, donde ningún limite ni ninguna barrera, puede reflejar
cualquier cosa, donde todo se vuelve Transparente, ligereza y Belleza. Es lo
que ya somos, es seguro, ya que esa en la sola Verdad.
Acoge como yo te acojo, el
Fuego del Éter. De la Fusión en nosotros, de nuestra Eternidad, en tu Alfa y en
mi Omega, en mi Alfa y en tu Omega. Dancemos la odisea del Éter, la que abre a
la Libertad infinita de nuestro tiempo que está inscrito en todos los tiempos.
En nuestro espacio, inscrito en todo espacio, aquí y ahora, dándonos la
resonancia de la justa partitura, la de la Libertad, del Infinito y de la
Verdad, que es Amor. Amor, Libertad, Verdad y Unidad, más allá de toda sombra y
de toda ausencia.
Dancemos el Amor. Abro en
nosotros el tiempo de la ceremonia de la Resurrección, dándote a retornar lo
que está ausente, porque nunca has estado ausente en la Esencia de lo que Eres,
en la ausencia de lo que Somos. Entre nosotros hay Libertad. Entre nosotros hay
Éter que constituye eso que Eres y que constituye lo que yo soy, más allá de tu
identidad y de mi identidad.
Vayamos más allá, allá donde reina
la Eternidad. Más allá del reino de la Vía, la del Sonido del Infinito. Más
allá, donde reina la Vía, la que rige la disposición de los mundos y que
permite ir más allá de toda disposición, porque, es lo que somos, mucho más
allá de todo eso que puede ser creado o imaginado, ya que somos eso, la Verdad
más allá de todo error y de todo engaño, ya que llegó la hora de no estar ya
encerrados, sino de estar Liberados.
Ahí está el misterio, el de
una Redención, que jamás tuvo que venir ya que siempre ha estado ahí, más allá
de todo futuro y de todo pasado. Hoy llega el tiempo de tu resurrección,
entonces yo resucito contigo, en ti, porque mi Vida es tu Vida, porque la Vida
es una, en ti como en mí. No hay ninguna otra distancia, que la que tú quieras
poner ahí. Ahora no hay nada a poner en el espacio de nuestra completud.
No hay nada que separar, ya
que nada está separado, en la Unidad de la Alegría, en la Unidad del Canto. Oye
la Trompeta que te llama, escucha la Vibración, siente el temblor se ese cuerpo
limitado, llamándose a sí mismo a su Eternidad, llamándose el mismo a
sobrepasar su propio limite. Eres el hijo de la libertad ilimitada e infinita.
Yo soy quien tu Eres, tu Eres lo que yo soy, y los dos somos Uno, más allá de
todo ausencia.
Revestido del Manto de
Gloria, tu vestido de Resurrección, tú eres Libre. Hijo de la Libertad, has
realizado la Liberación, la que desde siempre, en efecto, estaba cumplida. Abre
lo que jamás ha estado cerrado. Cierra lo que no merece participar en la Ronda,
porque ya todo está incluido en esta Ronda, incluso quien no lo ve, en ti como
en cualquier otro. Hijo de la Libertad, has parido tu Presencia en Libertad.
Vives la Libertad de la Presencia, más allá de tu Presencia, de retorno a la
Eternidad, volviendo a la infinidad, allí donde está la Alegría, donde está el
Amor. Por todo, en todo espacio, en todo lugar en todo tiempo. Escucha eso que
tengo, no a decirte, sino más bien a darte, darte a ti mismo, en el espacio de
tu Eternidad, en el espacio de nuestra Verdad. Ama, porque solo tú sabes
hacer eso, porque solo Eres eso y no otra cosa.
Entonces, amemos.
Amor Infinito, Infinita Presencia e Infinita Verdad. Amor y Libertad.
Libertad del Amor, más allá de todo cuerpo, de toda pertenencia y de toda
creencia. Eso es a vivirse, porque el llamado de la Onda de Vida, al cual tú
has respondido, te da a Vibrar el sentido de la Esencia, más allá de todo lo
que puedas imaginar. Porque toda imaginación, incluso la más profunda, puede
rendir cuenta de la absoluta belleza, que es lo que tú Eres, del Absoluto
infinito, sobrepasando todo finito, todo cuerpo y toda forma. Sal de la forma y
lleva esta forma, no solo a lo informe, sino a toda forma donde Vibra la
Alegría, en la Paz suprema del Absoluto de tu Eternidad. Eso es ahora, más allá
de todo tiempo. Eso está en ti, porque eso está en el Sol como en todo planeta,
resonancia última, dando a la Onda, la forma del Amor, dando a la Onda la
expresión del Amor, más allá del Alfa y más allá de la Omega.
Hijo Ardiente, Ardiente del
Sol, Ardiente de Vida y de Verdad, Ardiente de Amor, en que se abren en ti las
puertas del Éter y la belleza infinita que tu Eres y que yo soy. Más allá de tu
Presencia, y de mi Presencia, se encuentra la Libertad de no ser más afectado,
ni de estar más limitado. En este espacio de Amor no puede existir la menor
restricción a eso que Eres, y a lo que yo soy. Juntos elevemos el tiempo, más
allá de todo tiempo, en la Vibración de la Esencia, en el uno como en el otro
en el Absoluto, Nosotros somos Uno, en el Absoluto. Tu Eres lo que yo soy. Eso
se vive, eso es a vivirse, porque es el Amor que colma, lo que tú Eres, el Amor
que yo resueno en ti, es nuestra resonancia común, del Camino, la Verdad y la
Vida. Presencia en Libertad.
Yo te doy lo que yo soy. Tú
me das lo que tú Eres, Porque el Amor es Don, porque el Amor es Sagrado. Consagremos,
juntos el templo de la Libertad. Celebremos lo sagrado se tu coronamiento, más
allá de toda persona más allá de toda vida sobre este mundo. Ven, Dancemos,
juntos, el tiempo de la Libertad, permitiendo al Amor de sobrepasar toda Ronda
y toda Onda, porque juntos somos los mundos, porque juntos somos la Onda que
viene a abrevar lo que tiene sed, en ti y en cada Hermano humano, de este
cuerpo o de otro cuerpo.
Así, yo te invito, porque
eres el invitado. Te invito porque tú eres al que festejamos, el que vive la
Libertad, su Presencia en Libertad, dándote el sentido donde debe estar (más
allá del parecer), donde hay que vivir (más allá de sobrevivir). Hijo de la
Libertad, estás llamado a responder ”si” a tu Presencia, llamado a decir “si”
al Amor, eso que tu Eres, Libertad y Amor, en Presencia de Él. Como de Mí.
Trabajemos, juntos, en los talleres de la Creación, en los talleres del Amor,
donde ya todo es perfecto, donde todo ya está construido. Ven, yo te invito a
vivir la Onda, la Onda de la Gracia, la Onda del Manto Azul, dándote y
restituyéndote al Absoluta Verdad de lo que Eres y de lo que está más allá de
tu Presencia. Amor infinito. Éter de Eternidad.
Escucha, (en el
silencio de tu plenitud, en el silencio de tu corazón y en las células
que componen tu cuerpo, escucha en el alma y en el espíritu) la Eternidad.
Tienes la Eternidad, ya que eres la Eternidad. Juntos obremos. Juntos,
Vibremos. Juntos en la misma conciencia, donde no existe ninguna
inconsciencia, Eres responsable de tu Libertad, Amado del Uno. Amado del Amor,
está Presente, como yo lo soy. Seamos el Amor porque tu lo Eres. Yo te invito;
a ti, el invitado, a lo sagrado de ti mismo, a lo sagrado de tu Eternidad, a lo
sagrado del Amor. El tiempo del Agua de lo Alto se despliega, anunciando la
promesa y el juramento, anunciando la Eternidad del Fuego del Amor. Fuego del
Éter, consumiendo y forjando el infinito Amor de Ti a Mí y de Mí a Ti.
Escucha eso que dice el
silencio, oye eso que dice el Amor y la Eternidad. Reconócete, como yo te he
reconocido, en el tiempo del corazón, en el tiempo de lo sagrado, del Amor y la
Libertad. Presencia. Juntos. Yo te invito: a ti, el invitado donde celebramos
la Verdad, donde celebramos el Amor. Celebraciones perpetuas e infinitas, canto
de Vida, canto de la Onda, canto de Verdad. Escucha, unamos lo que jamás ha
podido ser separado. Reunamos lo que ya es Verdad. Más allá de tu Templo, más
allá de mi Templo, tú eres el Esposo y la Desposada.
Amado del Uno, te invito a
recogerte, en la recepción de la Gracia, de lo Sagrado, de tu Presencia en
Libertad. La del Amor. Juntos. Eres lo que tú Eres: la infinita belleza, el
infinito canto del Amor. Dancemos el Éter, cabalguemos juntos la Onda de Vida,
cubriendo nuestras alas con el Manto de la Gracia, abarcando la Eternidad,
abrazando todo.
Yo soy URIEL, Ángel
de la Presencia, Arcángel de la Reversión. Oh tú! Ángel, habiendo olvidado la
reminiscencia de quién Es: humano y estelar, Absoluto Amor, Absoluta Verdad.
Acojamos la Gracia ese Amor del Manto Azul, el Manto de la Gracia. Cabalguemos
juntos, los espacios infinitos del Amor.
Yo soy URIEL, el Ángel
último, el que te revela: Amor, Verdad, Libertad. Acoge, acógeme, como yo te
acojo. Recojamos, en nosotros, el néctar de toda vida: Amor. En el silencio, en
la plenitud, restituyamos el sentido de lo sagrado: sagrado de la Vida y del
Amor, tu Verdad, nuestra Verdad. Oye, escucha el Amor. Tú eres el receptáculo y
tú eres lo sagrado.
Amado del Amor, Amor Amado,
Amante de la Libertad, que está más allá de todo Sí, más allá de todo Ser, no
limites nada, ya que tú eres lo Ilimitado. No encierres nada, ya que Eres
Ilimitado. Ama ya que no hay más que eso.
Soy URIEL, Ángel de la
Presencia, Arcángel de la Reversión. Consumado lo que Eres: Amor. Saludo
en ti, la Verdad y la Eternidad. Te digo hasta luego, porque siempre, estaré
ahí, porque siempre, estás ahí. Acojamos el saludo de la Gracia y del Amor.
Hasta pronto.
Original en francés
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
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Traducción: Hedyn Núñez
www.autresdimensions.com
Canalizado por: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
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Traducción: Hedyn Núñez
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