Arcángel Miguel
La Evidencia de la Unidad
AGNIMITRA-29 de Noviembre 2013
La Evidencia de la Unidad
AGNIMITRA-29 de Noviembre 2013
Saludos! hijos e hijas de la Redención! Saludos
Luceros de la nueva realidad! Benditas sean antorchas Luminosas! de la
Conciencia Crística, de la Conciencia Solar.
Yo Soy Miguel, Arcángel y Regente de las Huestes
Celestiales. Hermanos y hermanas, yo me dirijo a todas las Conciencias del UNO,
yo me dirijo a todos los Corazones Flameantes, despiertos o no a la realidad de
la Conciencia Ígnea.
La Conciencia Plena y Pura es siempre tocada por los
impulsos del Fuego. La Conciencia Plena, la Conciencia Una, emite su Canción,
emite su nota, a despecho del condicionamiento de la materia superficial. Es a
este núcleo profundo, es al Ser Real, que yo me dirijo, en Vibración ahora.
... Comunión Vibratoria...
Luceros Celestiales, mis palabras ahora se dirigen a
vuestra Conciencia externa. Mis impulsos de Fuego están dirigidos al alma en
encarnación.
Hermanos, atiendan el sentido de la Unidad, vean la
trascendencia de las disparidades que son presentadas por los conceptos
mentales. La realidad de Ser no puede ser encapsulada en simples palabras. La
Realidad del Ser no puede ser limitada a la tergiversación, los conceptos, a
las elucubraciones mentales. Aquel que se llama Mowlavi, llamó la atención de
los hermanos y hermanas en la Red Una y cristalina de conciencias, para la
trascendencia de toda limitación por los conceptos, a la trascendencia de las
repulsiones que parten de las idiosincrasias personales.
Hermanos, la Unidad explota en cada átomo, no sólo
como vibración, ahora también, como una clara invitación para que ustedes
pongan los dos pies en una nueva realidad, una nueva posición. Una posición que
no es nueva para este núcleo profundo de la conciencia, sin embargo, una
posición que es completamente nueva para la expresión superficial. Esta
expresión superficial es la máscara que ustedes utilizan para expresarse en
este nivel de la manifestación. Esta expresión superficial, este nivel
superficial debe ser golpeado en el Fuego del Corazón. Esta expresión superficial
debe ser dirigida al Fuego de la Verdad, la Verdad Silenciosa, la Verdad más
allá de todas las palabras y conceptos.
Mi Presencia en ustedes se instala como un llamado a
la Unidad del Ser. Mi Presencia se asienta en cada alma flameante como una invitación
y un impulso a asumir completamente, incluso exteriormente, esta Unidad del
Ser. Yo no es tiempo, hermanos, hermanas, para los pequeños juegos de la mente.
No hay más tiempo para la adhesión a tal o cual verdad personal. No más tiempo
para la división de la humanidad en clubes, en grupos que se organizan por
afinidades personales. Es hora de dejar al Sol del Corazón brillar. Es el
momento de permitir que la capa superficial de expresión sea completamente
bañada e inundada por la Luz y el calor del Amor Divino.
El Cristo que llama a la puerta de vuestros corazones,
no es más que la invitación a la Unidad del Ser, la convocatoria a la
realización de esta Unidad. Sin embargo, hay una diferencia entre aceptar esta
invitación sólo mentalmente, a una entrega total de sí, a esta Unidad del Ser.
Ahí hay una pequeña diferencia. Ahí hay una pequeña distancia que debe ser
transpuesta por la aspiración inflexible, inamovible en el núcleo de
Fuego del propio Corazón.
Los conceptos mentales los conducen a una danza
desacompasada, una danza que siempre termina en separación, en discriminación,
en preconceptos, que genera dolor y sufrimiento a muchos seres. La Danza
Una del Ser, sin embargo, les permite entrar en contacto con esta vida, esta
vida incluso exterior y superficial, a partir de otro ángulo de
relacionamiento, donde la relación es Sagrada, donde la relación ya no se basa
en los mecanismos de depredación, ya no se basa más en los mecanismos de
sujeción, de autoridad, de servidumbre.
La Ley Una, la Ley del Amor, la Ley de Gracia, hoy se
activa en este mundo. La Ley de la Gracia hoy entra en acción completamente,
cada vez más y esto se convierte en evidencia cuando aceptan esta
invitación a la Unidad del Ser. No sólo a nivel mental, a nivel de
conceptos, el nivel de sus creencias o sus predisposiciones, sino
verdaderamente a nivel de la entrega profunda y completa de sí, a la vivencia
de esta evidencia. La Ley de la Gracia que actúa cada vez más a través de este
mundo, y en ustedes completamente, no es algo a ser aceptado como una
posibilidad, ahora es un hecho, su aceptación y su entrega completa sólo les
permiten vivir la evidencia de esta acción de la Ley de Gracia.
Mi Presencia Ígnea y Flameante, como representante de
la Conciencia solar en ustedes, los impulsa a la vivencia de esta evidencia. En
comunión con mi Espíritu Solar, que es vuestro Espíritu Solar, esta vivencia se
abre para ustedes. Entonces el Fuego de mi Espada impregna cada una de sus
moléculas y penetra hasta el núcleo de sus átomos, lo que socava profundamente
ahí los mecanismos que todavía puedan existir y que pertenecen a una
experiencia que ya finalizó.
Hermanos y hermanas, aceptan la evidencia de la Unidad
del Ser; Acepten que todos los esfuerzos de nada sirven para establecer esta
evidencia. Acepten que sólo el abandono, sólo en la entrega completa de sí
mismo, existe la posibilidad de experimentar esta evidencia. Sin embargo, no
crean que esta aceptación es lo que hará establecer esta Unicidad del Ser.
La Unicidad del Ser es un hecho. La Unidad del Ser es por sí misma,
independientemente de todas las creencias, de todos los mecanismos, incluso de
cualquier experiencia. La Unidad del Ser es el sustrato último del propia
manifestación. Acepten, sin embargo, entregándose, a partir de su núcleo más
íntimo, entonces la evidencia saltará ante vuestros sentidos.
Cada día yo abrazo a este planeta impulsando este
Fuego para la transmutación de la materia. Y cada día mi Presencia está cada
vez más cerca de cada uno de ustedes, como un llamado insistente a la entrega y
a la evidencia de la Unidad del Ser
Mis hermanos y hermanas, amados de mi Padre, amados de
mi Madre, una estructura de conciencias luminosas no tiene por objetivo
encerrarse en sí misma, y apartarse del resto de la humanidad. Al
contrario, una estructura de conciencias luminosas son las venas a través de
las que circula el Fuego de la conciencia solar, para toda la humanidad.
Las diferencias exteriores no deben llamarles tanto la
atención, las discrepancias externas no deben tomar tanto de su tiempo y su
energía. Vuelvan su atención para la Unidad del Ser, dirijan su atención hacia
ese punto donde todo se hace Uno, donde todas las palabras se desvanecen y solo
resplandece la Verdad Silenciosa e inaprensible.
Que sus corazones están abiertos para recibir unos a
los otros en Amor incondicional, en aceptación irrestricta. Esta es la nota de
su ser interior, este es el mismo canto que todas las almas en este planeta, ya
entonan. Sólo queda una actualización de este canto hacia un nivel más externo
de la expresión.
Una Lluvia de Fuego baña esta tierra. El Amor Divino
penetra en los intersticios de la materia que se cree separada. El Amor Divino
nutre y rescata, nutre y restaura. Acojan el Fuego de la conciencia solar.
Acojan el Cristo en su interior.
Bendiciones y Paz a todos los seres. Yo Soy Miguel,
Arcángel y Regente de las Huestes Celestiales.
Transcripción realizada por
colaboradores del Agnisangha.
Revisión final: Agnimitra.
Publicado por Agnimitra.
Traducido por: H. N.
Revisión final: Agnimitra.
Publicado por Agnimitra.
Traducido por: H. N.
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