domingo, 15 de diciembre de 2013

¿POR QUÉ FUMAS?…


¿POR QUÉ FUMAS?…
Ana Paula (SaräAmma) y mi Ser Superior
15/12/2013


¿Por qué fumas?
¿Qué escondes detrás de cada suspiro de humo y cada exhalación del mismo?
¿Qué hay detrás del toque ansioso de tus dedos rozando el cigarro?
¿A qué temes, para refugiarte en la “paz ilusoria” que te brinda un cigarro encendido en tu mano?

Cuando vivimos en ansiedad y stress, el cuerpo busca un estimulo exterior que le inspire calma, tranquilidad. Muchos recurren al alcohol, las drogas ó el cigarro, porque de esta manera se olvidan de sus problemas y el agite habitual.
Ven en un cigarro, por ejemplo, el escape perfecto para olvidar los problemas ó analizarlos, o bien, drenar el stress que ellos provocan.

Controlar es uno de los problemas… Al no poder controlar lo que sucede en nuestro alrededor, buscamos apaciguar la sed de control con lo único que nos da la sensación de estar en pleno dominio de una situación; como por ejemplo, tomar un cigarro y fumarlo.

Vivir la vida a las carreras es otro de los problemas… creamos ansiedad y stress porque el mundo quiere todo hecho para “ayer”, olvidándose de que cada cosa tiene su tiempo y su momento; y cuando sentimos que estamos perdiendo el control del tiempo (otra vez el control), entonces recurrimos a aquello que nos da la sensación de haber detenido el tiempo.

¿Qué es fumar un cigarro, para un fumador?
Sólo Eso!... Detener el tiempo…
Detener el agite del movimiento alterado de lo que sucede afuera de nosotros y dentro de nuestra propia mente.
Cuando fumas un cigarro te sientes en control de ti mismo, te sientes en “paz”, sientes que es tu espacio de tiempo, donde puedes respirar sin pensar y sin que nadie te moleste… sólo fluyendo en el ir y venir de tu respiración cargada de humo.

Y ahora… si sabes y reconoces el porqué de recurrir a un cigarro, no intentas cambiarlo…

No necesitas de nada exterior para vivir unos minutos de calma y relax.
El cigarro es sólo el estímulo que has elegido utilizar para darte el permiso de respirar en calma; y aún así, muchas veces fumas con prisa.

Vivir en ansiedad es una elección.
Vivir refugiado en el cigarro para calmar esa ansiedad, también es una elección.
Elige algo diferente para tu vida.
Elige quererte Bien! Elige Amarte! Elige respetar y agradecer a tu cuerpo por el servicio que te presta!

¡Prueba algo diferente!
Prueba solo respirar, imaginando el cigarro entre tus dedos (Sólo Imaginando… No hagas trampas).

Inhala la Vida, exhala la ansiedad.
Inhala aire puro, exhala lo que ya no te sirve más.
Respira sintiendo y fluyendo con el aire entrando y saliendo por tu nariz.
Sólo confía en ti y en tu capacidad de volver a centrarte y relajarte, usando sólo tu respiración.
Tu cuerpo lo agradecerá…
Tu mismo te agradecerás…
Y las personas a tu alrededor, se alegrarán!

Elige bien!
Es tu Vida y tu Salud la que pones en riesgo…
¡Quiérete! ¡Ámate!

Y si te sientes fuera de la llamada “Sociedad” porque no compartes un cigarro en grupo, recuerda que primero estás TÚ y tu Verdad, que aparentar lo que no eres, sólo para “Encajar”.

Sé TÚ, con todas las LETRAS!!! y muchas cosas cambiarán… comenzando por sentirte LIBRE de SER quién eres y cómo ERES, apaciguando así la ansiedad, y la causa que te lleva a calmarla.

Una vez más…
Sólo recuerda Honrarte, Amarte y Quererte tal y como Eres, tanto por dentro como por fuera!


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