Hoy tocaré un tema delicado… Amor y Sexo.
Cuando somos jóvenes, buscamos el amor para sentirnos acompañados,
galantes, triunfantes ante los compañeros.
Cuando somos adultos, buscamos el amor para sentirnos acompañados y
para llenar un vacío.
El vacío, pensamos, vamos a llenarlo con el sexo… y en la pasión
del momento, hemos sido vaciados, más aún…
¿Por qué sucede esto?
¿Alguna vez se lo han preguntado?
La respuesta es muy sencilla, casi un asunto de lógica… desde mi
punto de vista.
Cuando un hombre busca amor y sentirse pleno… va al encuentro de
una mujer, que con toda seguridad, está buscando lo mismo que él.
Un hombre y una mujer que anhelan sentirse plenos, realizados y
amados en el acto de AMAR… buscando que el otro la llene, y que ella lo llene a
él…
¿En qué momento, alguno de los dos pensó en entregarse?
No hubo entrega… hubo búsqueda.
Y dos seres que buscan, no encontrarán… porque ninguno de los dos
está dispuesto a entregarse… porque en este tipo de relaciones es muy
arriesgado entregarse (es el común denominador).
El verdadero acto de AMAR no es aquél en donde se busca algo.
El verdadero acto de AMAR es aquél en donde en la fusión de
cuerpos, se entrega el alma, el espíritu, el corazón y todo lo que somos...
además del propio cuerpo.
Y si los dos viven la relación desde el mismo sentido de entrega…
ambos habrán recibido y habrán experimentado el Verdadero Éxtasis del Amor, la
Pasión y la Entrega.
La parte difícil aquí es encontrar a ese alguien, a quién estés
dispuesto/a a entregar TODO lo que ERES y no eres.
Suerte en el encuentro de ese alguien, para que puedas vivir la
verdadera ENTREGA en el ACTO DE AMAR.
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