jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Realmente estoy haciendo lo que el corazón me pide?


¿Realmente estoy haciendo lo que el corazón me pide?
01/09/2011

 

Llegamos al momento en que se nos pide, ser congruentes con aquello que pensamos ó anhelamos SER.

Nos piden ser humildes, y decimos… SI, lo seremos, lo haremos, lo somos.

Nos piden ser obedientes y ceder nuestra voluntad a Padre Creador, y SI, decimos, claro que lo hacemos, y demostramos nuestro apoyo incondicional, de la boca para afuera, gritándolo, para que todos oigan.

Esto no vale, esto no sirve, nunca ha servido, y ahora en momentos cruciales, menos aún, porque el tiempo se nos viene encima, y pretendemos seguir engañando al mundo con una declaración de obediencia ó humildad frente a Padre, cuando en realidad, nada de esto sale de nuestro corazón puro, y de nuestro Ser elevado, que es a la final, lo que SOMOS y seremos, pero debemos hacerlo consciente, en este momento especial.

Debemos decir, SI a la humildad, debemos decir, SI a la voluntad de Padre en nosotros, pero desde nuestro más profundo sentir, desde nuestro corazón, sintiéndolo y viviéndolo realmente, con ninguna intención de sobresalir sobre los demás, o de que la gente mire y diga: “Ve, cómo lo hace ella ó él”… cuando en realidad, nada sale del corazón, más si del ego que busca el protagonismo y la aprobación de los demás, para sentir y decirnos, que estamos haciéndolo bien.

Siente tu corazón, ¿Cómo lo sientes?… realmente estás sirviendo a Padre, realmente sientes el llamado del corazón, y lo has aceptado desde allí, sin triquiñuelas, o apariencias, para sentir que estás en el camino cierto.

Siente tu corazón, busca dentro de él, y respóndete, con la mayor honestidad posible, si lo estás haciendo bien.

Recuerda que no engañaras a nadie, más que a ti mismo. Y a nadie mas, le conviene menos mentir, que nosotros mismos, que truncamos nuestro camino, truncamos nuestra posibilidad de llegar a nuestra meta final o el inicio de un nuevo camino, de acuerdo a como lo quieras ver y sentir.

Amados hermanos, seamos honestos, contestemos a esta pregunta simple…
¿Realmente estoy haciendo lo que el corazón me pide?

Si ha dicho que No… trabaja en función de ello. Intenta ver, a qué le tienes miedo, para no poder ó querer seguir a tu corazón. Libérate de ese miedo, y sé tú mismo desde tu corazón más puro y sencillo.

Si has dicho que Si… Felicidades!!... pues solo siguiendo a tu corazón y las directrices que de él salen, es que llegaras a buen puerto junto a Padre.

Gracias por leerme.
Como siempre, cuando mi corazón sienta el deseo de decir algo más, así será.



Ana Paula (SaräAmma)
http://isismikael.blogspot.com/

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