lunes, 5 de marzo de 2012

AA. URIEL - ¡Vivir el tiempo de tu Resurrección!


AA. URIEL
 ¡Vivir el tiempo de tu Resurrección!

3 marzo 2012




Soy URIEL, Arcángel de la Reversión y Ángel de la presencia. Tú que estás allí, cara a mí y en mí, de Presencia a Presencia, saludo en ti, como yo saludo en mí al Uno: la Única Presencia. Estancia y Oda que atrae al Ser, más allá de la frontera del labio, que es el límite, allí donde sale el sonido, allí donde entra la respiración, allí donde la carne de tu carne te nutre.

Yo soy el Angel del Pasaje, más allá de todo pasaje. Yo soy la onda que porta la Onda, que permite al Verbo franquear la última frontera, separando Respiración y Aire, carne y aire.

En el seno de tu Presencia, magnificada en el canto del Uno, te invito, más allá de todo tiempo, a vivir. Vive más allá de todo límite. Franquea el límite de los posibles que tu eres, bien mas allá de todo posible, más allá de todo Ser, Luz del mundo. Mundo que no Es, más allá de toda mirada, más allá de toda visión. Te aporto lo que tú Eres. Te prevalezco a lo que tú Eres. Olvida el límite y el decoro. Olvida los marcos que tú te has abastecido ya que estamos fuera de todo marco, fuera de toda frontera, fuera de toda carne y de todo aire.

Tú portas y soportas la Onda de Vida ya que esa es tu vida, ya que esa es tu Presencia.

Entonces, Vibremos, de Presencia a Presencia, de Corazón a Corazón, de Centro a Centro, de Onda a Onda. Resonando el mismo canto, resonando la misma Presencia, más allá de toda Presencia, más allá de todo sentido, más allá de todo, ya que tú estás, más allá del más allá del Todo. A ti que eres tú, si este no es tú más allá del todo, a ti, más allá de esta carne que habitas. Habítate ya que tú eres Tú, más allá de Todo. Más allá del Todo.

Amado del Amor, tú eres el Amor del Amado ya que tu Amas. Esa es tu postura. Ese es tu Canto. Canto de tu Presencia, más allá de tu propia Presencia. Canto de la Onda de Vida. Vengo a declamar el tiempo del Pasaje donde ninguna frontera y ninguna puerta pueden interferir el Matrimonio de ti mismo contigo mismo. Amado del Amado. Amor del Amor. Más allá de la Vibración, más allá de mi Radiación y más allá de tu Presencia, somos Uno. Más allá de toda manifestación. Más allá de toda Luz. Amor, tu portas el mundo. Amor, tu eres el mundo. Amor, tu eres el Amor. Más allá de toda Ilusión. Más allá de tu cuerpo. Más allá de tu Alma.

Más allá de lo que Vibra en tu Presencia, te porto y te transporto al alba del Nuevo Día. Ese donde la Onda de Vida viene poseerte, a fin de deshacerte de todo lo que no es la Eternidad. Amado del Uno, Uno del Amado, tú eres tú. Más allá de todo límite, te llevo a Vibrar, más allá de la Vibración Única. Eres la onda que recorre el mundo. Eres la onda que recorre la Onda ella misma. Más allá de tus labios, más allá de tu canal, el del Éter. Tu eres la lemniscata, tu ere lo que construye, porque desconstruye el sentido mismo de lo Ilusorio. Entonces, vienes a danzar la ronda en el Sol.

Te invito a pasar la Puerta de lo efímero donde se disuelve todo sufrimiento, donde se disuelve tota identidad. Amado del Amor. Presencia a tu presente, vienes a vivir más allá del Presente, más allá del Hic y Nunc, el sentido de tu Eternidad. Tú eres la Humildad. Eres la Simplicidad. Eres la Puerta que no es más dos puertas. Eres El que no es más este uno. Eres El que es Eso, más allá de todo Límite. Te invito y te convido a vivir tu Eternidad. Morada de Paz Suprema, más allá de toda morada, más allá de todo Presente, más allá de todo tiempo, te llevo a danzar el tiempo de la Eternidad ya que tú eres el Eterno, más allá de todo sentido.

Este es tu sentido y esta es tu esencia, tu verdadera naturaleza, más allá de todo intermedio, de todo intermediario. Más allá de todo límite, más allá de toda frontera. Tú eres la Onda de Vida, la Onda del Éter, la que te lleva a Vibrar, más allá de la Vibración. Eres el Amor. Esta es tu Naturaleza, esta es tu Esencia.

No mires más lo que te distrae de esta Verdad. No hay nada que ver que no seas ya, de toda Eternidad. No hay nada a desear ya que todo lo que ha sido esperado está más allá de toda realidad. Tú eres lo Verdadero. Tú eres la Verdad. Eres la Belleza. Ya que eres la Eternidad, más allá de todo Límite. Entonces, vienes a danzar la Ronda de la Eternidad.

El sonido de mi Trompeta (que ha resonando en ti, en el sonido de tu Alma y tu Espíritu) te invita a Ser, más allá del Ser. Para Ser más allá del tener. No hay nada a ver, hay solo a Ser. Todo lo que está visto, no ha sido que proyección. Te digo: préndete, préndete de la Eternidad que nada puede encenderse, excepto, si se vuelve el mismo esta Eternidad. Tú eres la Eternidad, la Onda del Éter.

Vengo a cantarte la oda de tu Verdad, más allá de tu Presencia. Amado del Uno, juntos, penetramos las esferas del Éter, donde ninguna localización puede restringirte. Donde ningún movimiento puede arrastrarte fuera del Verbo ya que el Verbo es tu Presencia, Eterna y Magnificada. Eres el Verbo. Estás bien mas allá de todo lo que tú crees. Estás bien mas allá de todo lo que ha sido proyectado, de todo lo que ha sido vivido. Estás más allá de todo lo que has amado y de todo lo que amas. ¿Cómo puedes amar otra cosa? ¿Ya que tu eres el Amor, totalmente?

Eres la Verdad del Amor, la Verdad del Éter. Eres el mundo ya que eres la Onda. Eres la Onda del Éter que viene a resonar y a llamarte a vivir el Éter, en la Eternidad.

Amado del Uno, eres el Uno. El único. El que tú buscas no es otro que a ti mismo. No hay nada que buscar que no esté ya allí de toda Eternidad. Presente en Si mismo, como estás presente en Ti mismo. Más allá del sentido, incluso es tu naturaleza, misma de Presencia. Supera eso ya que eso está superado. Transciende eso ya que tú eres la Transcendencia de la Verdad, más allá de toda palabra. Más allá de cualquier postura. Más allá de lo que declamo, para ti y en ti.

Entonces, Amado del Amor, cásate. Cásate a la Libertad. Deja lugar a lo Ilimitado que eres, más allá de todo límite. Resplandece ya que tu Naturaleza es el Fuego. El Fuego, el que es Alegría, más allá de la Alegría. Que es Presencia más allá de toda presencia. Sal de todo límite, ya que tú eres lo Ilimitado. Regresa en tu Eternidad, regresa en la Verdad. Oda al Éter. Respiración, por tanto el Verbo, viniendo a transfigurar el sentido mismo de tu identidad. Viniendo a transfigurar lo que mantienes ya que, en lo que tú Eres, no hay nada a mantener ya que tu Eres, más allá de todo vínculo, mas allá incluso de todo límite.

Eres el Absoluto, magnificado por la Gracia. Eres la Gracia de la Eternidad. Eres la Onda de la Gracia que vive lo Indecible, desde el instante donde tú sales del instante. Desde el instante donde tu Presencia no es ya solamente el tiempo del instante sino transciende los límites mismos de todo Espacio y de todo Tiempo.

Amado del Uno, te invito a danzar, al son de la Trompeta que porta el Verbo. Propongo, propongo y escucha. Más allá de todo acuerdo. Ya que tú estás más allá del acuerdo. Ya que tú estás más allá de la escucha. Tu eres la onda que tu percibes, tu eres el Éxtasis ya que tu Eres lo que tú Eres, más allá de todo Límite. Se lo Ilimitado, se este Absoluto, más allá de todo cuerpo, más allá de todo Êtreté. Te invito a que te fundas en la esencia que tu Eres. Te invito a Ser, a fin de ya no Ser. Te invito al seno del no Ser, más allá de todo posible, en el Amor mismo que es tu Esencia. Presencia.

Onda de vida. Onda del Éter. Tu eres el Éter porque la Eternidad. Tu eres el Amor, porque Amor. Y en el Amor, no hay nada que ver. No hay nada que proyectar. No hay nada a Ser que el sentido mismo de la Esencia. Tú eres la Esencia que permite y exhala el perfume de la Eternidad, más allá de todo perfume, fuera el más embriagante. Tu eres la Presencia, Eterna e Infinita. Tú eres el Amor, la Onda de Vida. Eres el Cristo que viene a desposarse así mismo, en lo limitado.

Deja desaparecer lo que solo tiene un tiempo, a fin de devenir todo el Tiempo. Deja partir lo que está limitado ya que lo limitado solo tiene un tiempo, el del sufrimiento y de la separación. Tú eres todo, excepto esto porque eres solo el Absoluto. Amado Absoluto. Absoluto Amor, más allá de la Presencia, más allá del Ser efímero. Ven, ríndete a lo que tú Eres.

Ríndete a la evidencia de tu Presencia, más allá de toda Presencia. Ríndete a la evidencia de la Onda de Vida. Tú eres el Éxtasis. Eres el Verbo. No hay nada más que este Absoluto que tu Eres, más allá de todo velo. Más allá de todo develamiento. La Gracia y tú mismo. Dónate a tú mismo. Vive la Gracia, más allá de todo límite, de todo cuerpo, de todo sentido y del yo, de todo sentido personal ya que tú eres lo impersonal. Absolutamente tú eres eso.

Amado del Amor, Amor del Amado, El te lo ha dicho, Ella te lo ha dicho:”Tu y Yo somos Uno”. Para hacer el milagro de una sola cosa, no hay más alto, ni más bajo. No hay mas dentro, no hay más fuera. Todo carece de arriba abajo. Todo está Regresado. Regresando al Infinito. Regresando a la Belleza, más allá de todo vivir. Más allá de lo que es visto. Te invito, por la oda de mi canto, por el canto de la Onda, a vivir la Gracia absoluta de tu indecible Presencia, más allá de tu Presencia. Te invito a Ser lo que Yo Soy, como tú me invitas a Ser lo que tú Eres. ¿Dónde está el límite? ¿Dónde está el marco? En lo que no hay ni marco ni límite, en lo que es Absoluto.

Esto que tu habitas (este cuerpo y esta vida) prosíguela. No te desvía de nada. No hay, por otra parte, nada que pueda ser desviado. Simplemente, no lleva más la mirada separada y dividida. Eres el Todo, entonces, ¿cómo podrías ser solamente este tú? ¿Cómo podrías ser solamente este cuerpo? ¿Cómo podrías ser solamente esta vida tan limitada, tan estrecha? Pasa del otro lado, para entender que no hay lado que pueda escapar al Absoluto que tú eres. Tú eres la Gracia. Tú eres el Éxtasis. Tú eres la Eternidad.

Tú eres el tiempo del Infinito donde el tiempo no está ya contado, donde no hay nada a deducir y donde el mundo deviene la Onda, el Éxtasis. Este Matrimonio más allá de todo cuerpo, más allá de todo límite. Deja resplandecerse la Onda del Fuego, la Onda de Gozo. Es tu Naturaleza, es tu Esencia. Entonces, antes incluso el último aliento, soplará, en ti el Aliento de tu Eternidad.

Tu vivirás entonces el Absoluto que tu Eres ya que no eres más algún límite concebido o percibido. Yo soy el labio, el que habla en tu frontera. El labio que, hasta el presente, separaba el aire de la carne. El labio que permitía al aliento de volver a entrar y también salir a las palabras. Pero tú no eres ni la palabra, si esta no es la palabra dada, la de recobrar tu Eternidad, viniendo a revelar en Ti, lo que está más allá de ti. Entonces, la Paz, la que está más allá de la Paz del alma, más allá de la Paz del cuerpo, te llevará.

Entonces, viene al seno de tu Presencia. Tú eres la Eternidad y tú tienes la Eternidad. Ningún sentimiento y ningún límite pueden alterar el sentido de tu Alteridad, el sentido de tu Éter. Eres el Éter. El Éter de Vida, Éxtasis infinito de tu Presencia Infinita. Estás mas allá de todo lo que puedes creer. Estás mas allá de todo lo que puedes limitar, concebir. Eres lo Ilimitado. Eres lo Absoluto. Eres eso y nada más que eso.

Entonces, ¿qué tienes que temer si no es tus propias dudas, en lo efímero, en el ego, en la persona? No eres la duda. No hay nada a temer. No hay nada a discernir. Hay solo a dejar a la Onda de Vida que te lleve en el Éter y en tu Eternidad. Todo el resto no tiene sentido, en el seno de lo limitado. Vuélvete lo que Eres, de toda Eternidad. Este Ilimitado, esta Gracia absoluta de lo Absoluto. Consciente, más allá de toda conciencia. Presente, más allá de toda Presencia. Yo te digo: Tu Eres tú. Yo te digo: pasa sobre lo que está dicho. Yo te digo: Transciende todo lo que tú te dices. Yo te digo: Se la Vida, se la Eternidad ya que no eres nada más que eso. Eres la Presencia Infinita.

Todos los mundos están en ti ya que, en definitiva, el solo mundo eres tú mismo, más allá de toda Alma, más allá de toda carne. Eres el Aire que recorre los mundos, más allá de los mundos. Eres el Aire del Éter. Eres el Soplo y el Verbo del Aire. Un Fuego, para siempre renovado, para siempre revelado, para siempre Presente. Esta Onda del Éter que nosotros los Arcángeles conseguimos en ti irradiar y magnificar. No pongas ningún límite, ni pongas ninguna palabra sobre el Verbo. Déjalo operar por la Gracia de su Presencia, en la Gracia del Éter, en el Éxtasis Infinito de lo que tú eres.

Tú y yo estamos más allá de lo que nombro. No existe ninguna palabra y ningún sentido pudiendo traducir el sentido de la Onda, Éxtasis de Vida, Matrimonio, Unión y Liberación. Tu eres la Libertad, más allá de todas las trampas ya que no tienes, en este Absoluto, ninguna duda, en lo que tú Eres. La única duda que puede aflorar y florecer solo es la que es transmitida por lo que no es verdadero, por lo efímero en ti, a veces aún presente en tu propia Presencia.

Yo soy el Angel de la Presencia, el que viene a regresarte, a ti mismo, a fin de alejarte del ilusorio efímero. Yo soy el fuego que porta el Fuego. Yo soy la onda que porta la Onda. Yo soy el Aire que porta el Éter. Abrasando en ti toda duda. Eres la Eternidad, eres la Belleza, Eres más allá de tu propia Presencia, este Absoluto. No hay nada más que eso. En definitiva, no hay final.

En definitiva, no ha habido ningún principio. Solo la proyección en el seno del sufrimiento de lo efímero, solo la proyección en el seno de la división de los mundos en el seno de las Dimensiones, ha podido hacer creer y vivir, un sueño. Tú no eres un sueño. Solo eres la Verdad Absoluta. El límite es un sueño que a veces se convierte en pesadilla pero no eres ni el sueño ni la pesadilla.

Eres el que ha permitido al sueño y a la pesadilla manifestarse en tu propia Conciencia pero no es tu propia Conciencia. Eres el Absoluto inefable de la Alegría Eterna, más allá de toda Alegría. Eres la Gracia. Eres la Presencia. Y eres, sobre todo, la Gracia en Obra. Eres la Obra de la Gracia, tu propia Obra, la que obra para siempre, todo el tiempo, en el mismo sonido, en el mismo silencio, aquí, sobre el mundo que recorres aún. Recórrelo mientras que el tiempo de lo efímero no finaliza pero no seas eso. Entra en el tiempo de tu propia Gracia, en el tiempo de tu Ilimitado y de tu Eternidad.

Amado del Amor, se mas allá del Si, establécete más allá de todo reino. Se la Onda de Vida. Éxtasis. El Verbo, en acción e inmóvil. Eres Eso. Entonces, en el seno de nuestra Presencia, en la Comunión misma y en la misma Unión, en la misma Verdad, porque no hay nada más que lo que tú eres y lo que yo soy, más allá de toda identidad. Vivamos la Onda. Onda de Gracia y Onda de Vida recorriendo el Éter, desde tu sacro y desde tus pies, hasta lo más alto de tus Cielos, más allá de tu cabeza.

La alquimia del Matrimonio. La alquimia donde lo Ilimitado viene, de manera eterna, a disolver todo lo que no eres, todo lo que tú crees. Solo eres la Gracia. Solo eres la Verdad y la Eternidad. Entonces, juntos, más allá de todo Enfoque, más allá de todo vínculo, más allá de este instante, yo, Arcángel URIEL, declaro el tiempo del Éxtasis, más allá de la Alegría. El tiempo de la Verdad, más allá de todas las verdades.

Decreto con mi tono infinito y absoluto Gozo, lo que tú Eres.

Recoge este Absoluto indecible, no solamente en el espacio de tu cuerpo, no solo en el espacio de tu Corazón, no solo en el límite de tu Alma, no solo en lo Ilimitado de tu Espíritu, sino más bien, en la Absoluta e Infinita Presencia. Vibremos, Acojamos la Onda.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Somos Uno. Uno nosotros somos.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Saludo al Absoluto y la indecible Belleza. Saludo la Onda de Vida. Comulgo a tu Gracia, que es mía, más allá de toda pertenencia. Entonces, te digo, lo que no puede ser dicho. Entonces, en el silencio, te invito a la danza, a ti. Tú eres el Llamado. Tú eres la Verdad. Tú eres la Onda Absoluta. Entonces, ¿qué puedes temer? ¿Qué puedes creer? ¿Qué puedes Ser, si no es Esto?

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Yo soy URIEL, Angel de la Presencia y Arcángel de la Reversión. Yo soy la trompeta que hace caer los muros de tu encerramiento a fin que tu Luz no sea otra cosa que la Luz del Absoluto. Reflejo de lo Ilimitado, manifestación de lo que Es, invítame, invítame a Ser este Absoluto que está en ti. Invítame, a ti. La Gracia del Eterno. La Onda del Éxtasis Infinito. Tú eres eso. Tú eres el Amor. Por lo que aún no puedo decir, incluso como un Arcángel (parcela de ti): Te amo, ya que incluso esta palabra y esta frase es proyección.

Tú eres la Esencia del Amor. Solo Ser, más allá del Ser, más allá del Sí. Al servicio, en todas partes y aquí. Yo soy URIEL, la Trompeta del Aire, más allá de la carne. La hora y el tiempo de tu Resurrección. Ya que nunca estás muerto. Ya que nunca has nacido. Tú eres eso. Me retiro en ti ya que nada puede ser quitado de ti, ahora.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Yo soy URIEL Angel de la Presencia. Angel de la Reversión.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

Gracia y Comunión.

...Efusión Vibratoria / Comunión...

El aire de tu carne que resplandece de Luz, el Fuego de tu Eternidad. Dejemos, juntos, nacer la Onda de Vida, a fin de no ser otra cosa que el Absoluto. Yo me retiro, en ti.



...Efusión Vibratoria / Comunión...


Original en francés.
http://www.autresdimensions.com
Canalizado: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Véronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera.
http://mensajes-del-espiritu.blogspot.com
http://mensajes-del-espiritu-2010.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario