viernes, 23 de marzo de 2012

YESHUA - LA SIMPLICIDAD DE LA VIDA


YESHUA
LA SIMPLICIDAD DE LA VIDA
Febrero de 2012


Queridos amigos:

Yo soy Yeshua. Con gran alegría en mi corazón estoy aquí conectándome con vosotros.

 Te amo profundamente y estoy conectado contigo como un hermano. Yo fui Humano como tú eres, conozco todas las luchas por las que pasas como Ser Humano. Las conozco desde dentro, Yo no fui un santo. Yo fui Humano y tuve una conexión con la Luz, pero también experimenté dolor y dudas en mi vida; y por eso puedo conectarme contigo tan profundamente. 

Nosotros somos uno.

La Energía Crística no es solamente mía; Yo fui un mensajero, un representante de esta energía. Vine aquí a la Tierra a recordaros a todos la Luz interior. Esta Luz es universal, la compartimos. Y cuando sientes esta Luz, la energía de Cristo en el interior, todo se hace muy simple. ¿Puedes sentir en este momento la simplicidad de quién soy Yo? Yo te acepto como eres. Veo a muchos de vosotros luchando en la vida, hay tensión en muchísimos de vosotros.

Estáis sufriendo demasiado. Hoy, quiero recordarte la simplicidad de la vida. Hubo una vez un tiempo en el que conocías esta simplicidad desde el interior; fue cuando eras niño. Un niño no piensa en mañana ni en ayer, está aquí en el presente. Los niños tienen una conexión fácil con su Divinidad, con su Luz. Ellos no dudan de que son buenos tal como son.

Ahora, mientras hablo de esto, viaja con tu consciencia hacia tu cuerpo. Ve a tu corazón y a tu vientre. Allí es donde encuentras al niño interno. Recuerda este lugar interior donde puedes disfrutar el momento.

Un niño es capaz de recibir, no hay juicio en un niño, toma la vida como es. Siente esta energía dentro de tu vientre. Atrévete a abrirte otra vez a la vida. Cuando eras niño te atrevías a tener grandes sueños. Ahora mismo necesitamos tener grandes sueños en la Tierra. Los tiempos están cambiando; y más personas están haciéndose conscientes de que algo necesita cambiar. Solamente podemos cambiar este mundo si las personas saben cómo regresar al niño interno: la fuente de Amor y Alegría Incondicionales.

¿Cuáles son tus sueños? ¿Cuáles eran tus sueños de niño? ¿Recuerdas precisamente ese sentimiento? Ahora ve al niño frente a ti, el niño que eras. Ella o él lleva una flor; la flor proviene de su corazón. ¿Puedes sentir lo que este niño tiene para ofrecer al mundo? ¡Es una energía tan especial y única!

¿Puedes admirar la inocencia y el valor de este niño?

Ha venido a la Tierra, un lugar lleno de peligros y temor, llevando esta delicada flor con una pasión en su corazón, para compartirla con el mundo. Acaricia a este niño interior. ¿Cómo es la apariencia de la flor en este momento de tu vida? ¿Está abierta, es saludable? ¿O carece de la adecuada nutrición? ¿Sientes tensión, temor, acritud en torno a ella? Ahora imagínate que extiendes tus manos hacia esta flor y le dices: "¡Eres tan bella, tan preciosa! Permaneceré leal a ti".

La flor es un mensaje de tu Alma. Contiene la energía que tu Alma quiere manifestar en la Tierra en esta vida. Mira esta bella flor y nota si hay dolor, desánimo o temor dentro de ti respecto a tu destino. Mira estas emociones con compasión. Tú eres muy valiente tan sólo por estar aquí en la Tierra.

Ahora estás aquí para traer cambio, para traer Luz a la Tierra, pero estás aquí también para tener Alegría en la vida. Recuerda la simple alegría de ser un niño, de vivir espontáneamente de acuerdo con tu naturaleza. Traer Luz a la Tierra no significa desgastarte. También eres un hijo de la Tierra. La Madre Tierra quiere darte todo lo que necesitas.

Cuando estuve en la Tierra, Yo tenía una misión. Vine aquí a plantar las semillas de una nueva consciencia. Tú tienes esencialmente la misma misión que Yo tuve. Ahora, este mundo te puede entristecer mucho. Tu misión depende de tu habilidad para tener Alegría aquí también; y para recibir como un niño.

Cuando te sientes decaído y deprimido, recuerda conectarte con el niño interno en tu vientre. Diviértete y toma las cosas con ligereza por un tiempo. No importa cómo te sientas, este niño aún porta tu energía vital, tu espontaneidad.

Mírate como un bello Ángel de Luz. En tu regazo está tu niño interno. Juntos, estáis creando vuestra senda en la Tierra. El niño representa tu parte terrenal. Como Ser Cósmico tomando forma Humana, tienes que trabajar con las emociones del niño.

Cuando quiera que el niño se siente triste, o furioso, o temeroso, tienes que tomar seriamente estos mensajes. Como Ángel, puedes atender a este niño. El niño tiene la llave del paraíso en la Tierra. Cuídalo/la con ternura; y al tratar con otras personas, recuerda que dentro de ellas también hay un/a niñito/a.


Canalizado por Pamela Kribbe
Tradujo: Jairo Rodríguez R.
http://www.jairorodriguezr.com/

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